ME APETECE UN POCO DE ¡WOODY ALLEN!

Señoras y señores: ¡WOODY ALLEN!

¡Qué difícil que es hablar de los GENIOS!… Sobre todo con ¡tan desbordante originalidad, creatividad, personalidad, “sello”… y GENIALIDAD!… Pues bien, trataré de compartiros algo de él. ¡Solamente algo! Porque, como todo GRANDE: es inabarcable, inimitable e inagotable… infinitamente!…

Y lo hago, porque este viernes 20 de octubre de 2023, nuevamente vivimos la ceremonia de los “PREMIOS PRINCESA DE ASTURIAS”, en la ciudad de Oviedo (España). Este año, revolucionada por la presencia de la extraordinaria ¡MERYL STREEP!, pero ello me llevó a recordar también a que –no hace mucho-, estos laureles fueron para ¡WOODY ALLEN! ¡Oviedo bendita, y envidiable: cuántos GRANDES hombres y mujeres, galardonas cada año! ¡Gracias!…

La vida me ha dado la oportunidad y regalo, de ya haber podido contemplar TODAS las películas de WOODY ALLEN. ¡Cuán agradecida estoy, y cuánto le debo y deberé eternamente! ¡Me han hecho feliz! Unas mejores que otras, por supuesto. Pero ninguna pasó ni pasa, por la pantalla, indiferentemente. El estilo e identidad del CINE de ALLEN, impiden que ellas pasen desapercibidas. Vuelvo a repetir: unas mejores que otras; unas ¡memorables!; y otras: ¡increíbles! WOODY ALLEN ES ¡MUCHO WOODY ALLEN!

En esta Publicación, voy a compartir con vosotros, algunas pocas apreciaciones sobre este GENIO, y sobre su CINE. ¡Sin pretender decirlo todo, porque es como un pozo infinito sin fondo, inagotable! Sería, de mi parte, pecar de presunción, vanidad y atrevimiento, aspirar a hacer eso, y proponéroslo.

Para ello, he vuelto a elegir algunos films suyos, para contemplarlos y algo comentaros de ellos. No son de sus OBRAS MAESTRAS ni tampoco las más CLÁSICAS suyas ni las más famosas. Lo hice a propósito. Porque, aun siendo “menores” (si es que esto puede aplicarse, estricta y rigurosamente, a Woody Allen), en ellas está TODO WOODY ALLEN.

Las películas son: “RECUERDOS DE UNA ESTRELLA” (1980); “DÍA DE LLUVIA EN NUEVA YORK” (2018); y “RIFKIN`S FESTIVAL” (2020).

¡Por supuesto: ni se os ocurra pensar –y esperar-, que os contaré los argumentos de ellas! Los films, como toda Obra Artística, son para ¡contemplarlos, no narrarlos! Así que, disculpadme, esa fecunda tarea, os la dejo en vuestras manos. Sorry!

Algunos llevamos ya toda una vida, contemplando el CINE de WOODY ALLEN. Y, al menos yo, sigo constatando –y disfrutando-, de sus trabajos. Él se repite, constantemente, con sus esencias, en cada uno de sus films. Pero no nos aburre ni nos satura ni nos repugna ni nos harta. ¿Por qué? Creo, humildemente, que porque –ciertamente- es siempre lo mismo, pero sin ser lo mismo. ¡Ahí su GENIALIDAD! En cada una de sus películas, nunca jamás dejan de aparecer sus “patrones” esenciales, pero ellos insertos, enriquecidos y renovados con infinidad de otros –y nuevos-: MATICES. Sólo alguien MUY GENIAL, puede estar todo el tiempo, en sus historias-personajes-situaciones-temas-procesos-conflictos-relaciones… etc.-, siempre igual, pero ¡RE CREANDO SUS UNIVERSOS! ¡sin hastiarnos!

Es como si, cada película fuera –para él-, una autoproyección: él –con y tras la CÁMARA-, retratando en sus encuadres fílmicos, esa realidad de sus personajes e historias creadas, pero –realmente-: es esa CÁMARA la que lo está retratando, filmando, encuadrando y proyectando a él. ALLEN filma, pero –misteriosamente-, es él quien está siendo filmado y mostrado. Su CINE es como una catarsis, una mayéutica, un parto, una proyección de sí mismo, un psicoanálisis audiovisual, un exorcismo, de sus demonios y tormentos interiores, de sus constantes vitales existenciales, de su universo personal existencial y artístico. De ahí, creo, que su CINE tiene siempre ¡tanto contenido sustancial!, “disfrazado” en ese ¡maravilloso e inteligente HUMOR! A lo largo de sus creaciones, hemos ido caminando con él, con sus procesos vitales, sus inquietudes, sus preguntas, sus respuestas, sus obsesiones, sus búsquedas… No ha dejado de ser, en ningún momento, WOODY ALLEN, pero sí –en sus esencias-, hemos podido ahondar más en su universo personal y fílmico, y reafirmarlo, en toda su identidad. Es como si él nos hubiera permitido entrar, zambullirnos y nadar en su intimidad, a lo largo de todos sus films presentes en nuestras vidas.

Y descubrimos que: ya no es el mismo (el joven e iniciático creador de Cine); fue haciéndose mayor, y ahora ya es anciano (¡cercano a los 90 años!) y, no obstante: ¡siendo distinto, y sus películas diferentes: sigue siendo el mismo, con más años, más canas, y más dioptrías! ¡Igual y diferente! ¡Los GENIOS hacen esto!, y por ello siguen encantándonos; siguen siendo fecundos; siguen alegrando nuestra existencia… ¡sin cansarnos nunca de ellos!

En cada una de sus películas, aparece ese WOODY ALLEN “en estado puro”. Enamorado de su NUEVA YORK (ciudad a la que re-crea como PERSONAJE, y no sólo lugar); amante irredento del CINE (al que homenajea en ¡tantos de sus films!); afecto “crónico” a los elencos corales, en sus Castings; “comentarista” de todo y todos de la realidad: política, social, económica, global, ideológica, familiar, amorosa, y ¡religiosa! (su HUMOR ¡tan judío!, sobre su propia raza y religión; y sobre otras confesiones creyentes: cristianos, musulmanes, budistas… etc…); su capacidad de reírse de todo y de todos ¡sin ofender, sin conflictuar, sin hacer sangrar a nadie!, con ese magistral arte y “arquitectura” de la ironía y cinismo risueños, picarescos y constantes; esos ¡GUIONES suyos!: todos suyos, con esa creación-construcción de sus personajes (identidades y procesos), con ese ritmo sostenido y dinámico-vitalista, y con esa sintaxis compacta e impecable del MONTAJE, de películas de sólo ¡90 minutos!

En este UNIVERSO ALLEN, no sólo están todos sus tópicos, sino también su estilo y estética: ¡MAESTRO!, en la TÉCNICA del LENGUAJE AUDIOVISUAL, con esa prolijidad, exactitud y belleza de la FOTOGRAFÍA y del MANEJO de la CÁMARA (muchas veces ¡en blanco y negro!); con el recurso a los EFECTOS ESPECIALES AVFX, cuando fuere real, narrativa y estéticamente necesarios; con ese cuidado y acertado siempre DISEÑO de PRODUCCIÓN, especialmente en exteriores, decorados, y ambientaciones interiores; con ese DISEÑO-PRODUCCIÓN-DIRECCIÓN ARTÍSTICAS, en donde no faltan los detalles, el atrezo, el vestuario, el maquillaje, la peluquería, el mobiliario… y esas ¡MÚSICAS!, tan características en el CINE de WOODY ALLEN.

Presentes siempre, esos ¡DIÁLOGOS, y también MONÓLOGOS de ALLEN en sus películas! Con esa desbordante, compacta e inteligente verborragia nerviosa, muchas veces; con verdaderas sentencias, hasta en lo ético; con esas palabras cargadas de cotidianidad, naturalidad, espontaneidad, pero también encerrando humanidad, sapiencia, conocimiento popular, y experiencia de vida; con esos enredos, confusiones, despistes típicos del hablar y dialogar, y de los personajes, acontecimientos, sorpresas, y giros… ¡CINE de WOODY ALLEN, en estado puro!

Este ALLEN que, además de experimentado DIRECTOR, es un verdadero Catedrático del GUIÓN; un SEÑOR del narrar comprimido y económico temporalmente, pero ¡lleno de sustancia ad intra!…

Este ALLEN que, interpretó siempre (excepto estos últimos años), el personaje principal, ése protagonista, porque –en el fondo-, él siempre ha tenido también ¡alma y vocación de ACTOR! De ahí que, desde que ya no lo hace, siempre sabe elegir ¡MUY BIEN!, al actor que encarnará –justamente, y detrás del personaje-: a ¡él mismo! Puntualmente, si contemplamos detenida y minuciosamente, estas películas que os he citado antes, comprobaréis esa ENCARNACIÓN del mismo WOODY ALLEN, en WALLACE SHAWN o en TIMOTHÉE CHALAMET, quienes “hacen” –en sus respectivos films-, del mismo WOODY ALLEN. Y lo hacen ¡increíblemente, porque son excelentes actores!: en su lenguaje corporal, en sus gestos, maneras de caminar, forma de hablar, obsesiones, hipocondrías, delgadez, pequeñez, fragilidad, cuasi inocencia e ingenuidad, picaresca, torturas, inseguridades y miedos, enamoramientos, sensualidad, sueños e imaginaciones, desparpajo, incredulidad, cierto victimismo, melancolía-nostalgia y alegría-humor… Al contemplarlos, en la pantalla: ¡vemos a WOODY ALLEN continuamente, casi como exorcizándose en ellos! Estos actores, tras sus personajes: ¡realmente interpretan-encarnan al mismo ALLEN! Y esto viene siendo ya una constante, en las diferentes películas de nuestro GENIO.

Igualmente, emulando al GIGANTE ¡INGMAR BERGMAN!, también es muy dado ALLEN, a llevar el CINE, el TEATRO, el CANTO, la DANZA, y otras Artes, a los diversos personajes, tramas y relatos de sus historias, construyendo verdaderas ¡maravillas narrativas y de belleza!, en sus GUIONES. Logra hacer entrañables y contundentes homenajes al ¡CINE EUROPEO, a los CLÁSICOS, y a esos GRANDES MAESTROS del CINE: BERGMAN, FELLINI, TRUFFAUT, GODDARD, KUROSAWA…!…, sin ocultar que los ¡AMA y ADMIRA! Tampoco se ahorra, ironías y ridiculizaciones de todos esos SNOB, e “intelectualoides”, y afectos al CINE COMERCIAL y DE TAQUILLA… ¡Les tapa la boca, con eso dicho anterior! La verdad es que ¡ridiculiza a todos ellos, pero sin maldad, sino con decidido AMOR al CINE!, expresando así –con HUMOR-, su crítica a mucho del cine de hoy (películas, guiones, cineastas, Festivales, Premios, etc…). ¡Se revuelve contra ellos…, aunque con la vaselina del HUMOR!…, y hasta suaviza todo ¡auto ridiculizándose a sí mismo, en muchas ocasiones!

Es que, para ALLEN, el CINE sigue siendo esa “MAQUINARIA FABULADORA”, que gesta y nos regala: ¡las películas, que son sueños de celuloide! Esa MAGIA del CINE (muy presente en sus films), permite combinar, fusionar y proyectar FICCIÓN y REALIDAD ¡imaginativa y bellamente, como un soñar! Por eso también, suelen aparecer –en sus personajes e historias-, esos “toques”/”matices” FELLINIANOS; eso CIRCENSE de FELLINI: ¡mucha fiesta, alegría, vitalidad y humor! (como en “Amarcord”, “La Strada”, “Julieta de los espíritus”…), con pinceladas complementarias de ternura, y melancólica nostalgia…

WOODY ALLEN es alguien de una ¡exquisita, honda y bella sensibilidad! ¡Da gusto y placer estético, contemplar sus películas! Son artísticamente ¡MUY bellas! Incluso todas las de estos últimos años, en las cuales él crea universos ¡sobre él mismo, ya más “viejo” (ANCIANO) ahora! Pero su técnica y estética, no han perdido talento, calidad y nivel. ¡Incluso está filmando fuera de su Nueva York: ESPAÑA (San Sebastián, Barcelona, por ejemplo); ROMA, PARÍS…, porque en este ocaso de su vida: ¡es más UNIVERSAL!, y con esa madurez que dan los años, su Sapiencia abraza ya a todos.

En sus últimos films, siguen ahondándose ciertas esencias suyas como Cineasta: la tensión, crisis, conflictividad, tormento, cansancio, desencanto, búsquedas, y dualidad compleja de DIRECTOR y GUIONISTA; y el siempre presente (¡infaltable!) personaje de la MADRE, sobre todo en y con esa modalidad de ser madre ¡JUDÍA! Realmente: ¡cuánto y cómo las conoce, y sabe expresarlas! Personalmente, conozco varias: ¡son encantadoras, y complejas también! y ¡muy identitarias y esencialmente judías! ¡No hay como las madres semitas! Si hay un CINEASTA que supo y sabe abrazarlas en la pantalla, y regalárnoslas, ése es WOODY ALLEN.

Finalmente: ¡qué ENORME DIRECTOR de ACTRICES que siempre ha sido WOODY ALLEN! ¡Todo lo que saca de ellas, y cómo ellas le responden! Algunas hasta ¡con amoríos! (lo digo a esto con un toque de humor suyo). Estos últimos años, parece haberse “aquietado”. Y sigue con su “chinita”… Nuestro ALLEN es ¡MUY GRANDE!, especialmente con ellas, pero ¡magistral también con los varones! Ciertamente, nunca ha carecido de ¡MUY BUENOS Castings y actuaciones, también de Secundarios!

Muy bien, queridos lectores y amigos. Termino aquí. He deseado compartir, alguna que otra apreciación con vosotros, sobre nuestro GENIO ¡inagotable! Ruego a Dios, que nuestro amado WOODY ALLEN, nos dure unos cuantos años más… y ¡siga regalándonos JOYAS de CINE!…

Hasta la próxima, amigos.

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