LA VAQUILLA.

Desde el principio voy a deciros –o recordaros para quien visteis esta película- que no voy a hacer spoilers ni voy a “contaros” la película. Ya sabéis que para eso no contaréis nunca conmigo. ¡¡Menos aun cuando se trata de un film del MAESTRO y GENIO DON LUIS GARCÍA BERLANGA!! Esta película, como todas las suyas, sí o sí hay que ¡¡verlas o, más bien, contemplarlas y ser felices!! Solamente compartiré algunas “cosillas” que he reforzado en mi cabeza, memoria y conciencia cuando la he vuelto a contemplar y disfrutar hace unos días.

“LA VAQUILLA” es otra de las que llamamos OBRA MAESTRA de BERLANGA. Y, cada vez más, con los años, se yergue como un CLÁSICO del Cine español, pero también como un Clásico del Patrimonio del Cine mundial: ¡¡¡es BERLANGA!!!

Frente a mucho del Cine español (con sus Subsidios del Estado, gracias a nuestros Impuestos pagados) que asoman en nuestras pantallas, muchos que amamos el Cine, volvemos en un constante travelling en flasbacks a nuestro Cine de ayer, del pasado, ese Cine ¿”viejo”?, porque echamos infinitamente de menos más nivel, calidad, talento, originalidad, creatividad, riqueza… Por eso, por ejemplo, nos re injertamos en ciertas esencias, raíces e identidad volviendo –frecuentemente- a las TRES “B”: BERLANGA, BUÑUEL, BARDEM. ¡¡¡Las CUMBRES del Cine español!!!

No es que no hay buen Cine hoy en España (y debo decir también en el resto del Mundo), sino que ¡¡falta muchísimo para que hablemos de mucho y constante CINE con MAYÚSCULAS!! Por eso nuestra “melancolía”, “añoranza” y –muchas veces- enfado, desilusión, hartazgo, rebeldía, desencanto; falta de entusiasmo, de confianza, de “aplauso” y “estrellitas” y de esperanza ante las pantallas…

A causa de ello es que hoy voy a detenerme en una de esas “B”: BERLANGA.

Al contemplar nuevamente “LA VAQUILLA” me re encontré con un BERLANGA en estado puro. Un Berlanga en y con su “universo”: el “UNIVERSO” de LO BERLANGUIANO.

Primeramente, diré o recordaré que BERLANGA fue una persona MUY seria, por eso podía tener ¡¡tanto HUMOR!! Estoy más que convencida que hay que ser alguien muy serio para reír y para hacer reír a los demás. Porque para eso hay que ¡¡¡SER INTELIGENTE!!! Esta película –OBRA MAESTRA- es una mostración perfecta y completa de esto. El HUMOR, ese ridículo, ese de lo absurdo, insólito, hilarante; ese del disparate, del esperpento, de lo impensable, de lo irracional… son embriones, células y líquido raquídeo de ese “universo de Berlanga” en todas sus películas. Y muchas veces lo presenta genialmente como HUMOR NEGRO. Más nos sorprende, nos “cachetea” y hace estallar en carcajadas.

Es magistral que te hagan “darte” con y contra la realidad mediante la fuga y oxígeno de la fantasía y el humor. Nos ayuda a no morir de realidad. Es así, al menos así lo creo, siento y vivo yo cada segundo de mi día a día. Y en los tiempos que corren y correrán ¡¡¡estas transfusiones permanentes nos devuelven la vida, nos mantienen vivos y también felices!!! Y no morimos en nuestros intentos por seguir viviendo y siendo. Ciertamente esto lo entendió brillante y proféticamente Berlanga en los tiempos que le tocaron vivir, a él y a España. Ahí tenemos este legado para estos momentos actuales, tampoco boyantes en optimismo, esperanza y realidad concreta, como le pasó a Berlanga y a millones de españoles. No estoy siendo superficial ni “liviana” ni demagoga ni populista, pero ante la crudeza y bastante crueldad de la situación presente y el panorama futuro: salvémonos resiliente, inteligente y pacientemente ¡¡¡aprendiendo a reír de la realidad e Historia!!! porque los Hombres fueron, son y serán ¡¡¡MUY, BASTANTE RIDÍCULOS!!! No estoy proponiendo que seamos irresponsables, que no nos comprometamos, que nos evadamos así como así, que miremos para otro lado y que dejemos a la realidad “pasar”, sino que ofrezco y planteo el sano y sabio “ocio” de “pararse”, contemplar, objetivar, “tomar aire” y retomar la realidad y la Historia con otros “ojos” y “pulmones”.  El HUMOR quizás no resuelva los problemas esenciales de nuestro hoy y futuro; quizás no haga nuestra plena felicidad (como el dinero tampoco) pero ¡¡¡calma nuestros nervios!!! y nos hace menos amargados, y nos da oxígeno para vivir y ser. Se trata de reír para comprometernos seriamente. ¡¡Os lo recomiendo mucho, en nombre de BERLANGA!! Os invito, os conmino: ¡¡sed INTELIGENTES: REÍOS, CARCAJEAD!!…

En esta película, BERLANGA es como si nos lo recetara. Su Cine es para “quitar hierro” e intensidad descarnada y dramática a la tragedia de la Guerra Civil española, pero más universalmente aún es una sátira, una comedia, una ridiculización de la verdad de esa tragedia. Nos está planteando lo absurdo y ridículo que es la guerra, ésta y toda guerra. No sólo por sus causas y consecuencias, sino por cómo se desarrollan los seres humanos en ella: ¡¡somos y nos comportamos todos igual!!  El film desnuda la España franquista totalmente, pero también retrata al ser humano completamente y comprobamos que la guerra nos iguala a todos. Los Hombres en guerra somos, sentimos y obramos todos como “cortados por un mismo patrón”: nuestra condición humana, grande y miserable y ridícula, todo a la vez. De ahí que él, que es no sólo el DIRECTOR sino el autor del GUIÓN, presenta personas y situaciones verdadera y ridículamente estrafalarias, insólitas ¡¡¡en medio de la GUERRA!!!: diálogos y discusiones irrelevantes, nimias, enredadas, absurdas, anómalas, extravagantes, grotescas, esperpénticas, con mucha charlatanería de verborragia “sin ton ni son”, con mucha pérdida de tiempo… y la irrupción de lo más insólito: el toro (la vaquilla) resumiendo la trágica realidad del hambre en la guerra… Con ello estalla todo el nudo o meollo de esta estupenda, soberbia, magnífica comedia. Lo maravilloso de BERLANGA es que, aunque mete el dedo en la llaga hasta el fondo de la tragedia, no ofende, no hiere; hace reír, y a carcajadas, pero sin lastimar; suscita empatía y cariño con su historia y sus personajes. Incluso es tierno, humano y entrañable.

Creo que esto también se debe a que BERLANGA hizo un Cine siempre honesto, sincero, transparente, desnudo, sin pretensión de pontificar ideológicamente. Su Cine no es didáctico-dogmático-moralizante.  Él nos “pinta” toda la sociedad y época de esa España, pero siempre acercándose a lo que es toda persona concreta en su condición humana, al margen de qué sector o postura represente. En sus películas contemplamos y disfrutamos eso, sin pensar ni sentir que él nos esté diciendo, sugiriendo o imponiendo cómo ser y cómo actuar. No pontifica ni ideologiza nunca, aun siendo un hombre de izquierda. Con su Cine, Berlanga no busca imponer ni adoctrinar. Es muy inteligente y valorable esa sabia distancia suya respecto del espectador y de lo que plasma en la pantalla. Para él, nadie es totalmente malo ni totalmente bueno. Por eso sus personajes e historias no nos chocan ni presionan. Dentro de lo hilarante, jocoso y fantasioso, todo es (a la vez) muy real, y así lo descubrimos, apreciamos y disfrutamos. Su Cine, tan real, no nos agobia ni nos somete. Más bien, NOS vemos: las personas humanas somos y nos comportamos así. BERLANGA por eso nos regala todo en una combinación de humor, realidad, fantasía, acompañadas de ternura, inocencia, ingenuidad, piedad, verdad, naturalidad…

Con y en esto nos refleja su gran y profundo conocimiento de la psicología humana, además de un perfecto conocimiento de cómo somos los españoles. Fue un inteligente, riguroso, preciso, brillante, profundo, sensitivo, de “mirada” penetrante, al construir y crear sus personajes, tramas y relatos. Fue un grande y Sabio de y en el Cine. Un Maestro en la organización perfecta del GUIÓN, en su narrativa y en su armado, desarrollo y dinamismo, en comunión siempre con el despliegue talentoso, natural, entrañable y maravilloso –en el lenguaje corporal-físico e interpretativo- de sus intérpretes inolvidables: ¡¡¡¡qué ACTORES y ACTRICES trabajaron con BERLANGA!!!! Todo ello finalmente rematado y perfeccionado en y por una brillante sintaxis del MONTAJE. Conformando así un TODO con UNIDAD en ésta y todas sus películas. Enriquecidas por un excelente DISEÑO DE PRODUCCIÓN, DIRECCIÓN DE PRODUCCIÓN y DISEÑO-DIRECCIÓN ARTÍSTICA. ¡¡¡Una JOYA de film!!!

¡¡¡¿¿¿Cómo no amar a BERLANGA y a su “universo”???!!!…

Hasta acá os canso con estas apreciaciones mías. La palestra dialogante ya sabéis que siempre la tenéis abierta conmigo… ¡¡¡Os recomiendo a BERLANGA!!! ¡¡¡Os recomiendo esta OBRA MAESTRA: “LA VAQUILLA”!!! No os arrepentiréis. Luego me contáis.

Hasta la próxima, amigos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *