… ¿Y SI HABLAMOS UN POCO DE CINE…?… (1era. parte)

¿QUÉ MIRA LA ACADEMIA DE CINE DE HOLLYWOOD?…

¿QUÉ MIRAN LOS DECADENTES ÓSCARS… GLOBOS DE ORO… y OTROS AGÓNICOS PREMIECITOS?…

Ya algo me conocéis. Sabéis que AMO el Cine, porque AMO el Arte y todo lo que él comporta y engendra. No soy lo que suele llamarse una fan, en sentido puro y duro. Mi experiencia y formación me impiden serlo, y lo digo sin arrogancia. Por eso hoy me atrevo, una vez más, a escribir esta publicación. Estoy MUY enfadada y dolida, otra vez más año tras año, con esta “cosa” llamada la Academia de Hollywood, Óscars, Globos de Oro y demás desprestigiados galones. Sigo contemplando una hoguera de vanidades, de subjetividades, de intereses económicos-comerciales-ideológicos, de favoritismos, de manías- prejuicios y cordones sanitarios hacia personas del mundo del Cine, de sentenciados, de simpatías-antipatías-fobias, enamoramientos y encantamientos y adoraciones con otras personas y sus productos cinematográficos… Me cansa tanta mediocridad, falta de seriedad y de profesionalidad… Me cansa tanta estupidez y sinrazón a la hora de nominar y premiar… Este año es una verdadera vergüenza: éstos que nominan y premian se han pasado. ¡Lo han vuelto a hacer! para desgracia del Cine y de los que amamos el CINE.

Voy a puntualizar, objetivando, algo de mi enfado y dolor. Necesito compartirlo. ¡Aguantadme, por favor!… Es una primera parte (en total son 7 publicaciones que haré sobre estos temas):

  1. ¿Qué CRITERIOS emplea esta gente para nominar y premiar?…
  2. Quiero dejar sentado bien claramente que, para eso, no debe nunca plantearse el asuntito del “gusto”. No se trata de “gustar”. Las nominaciones y premios no deben ser una suerte de emoticono ni like ni puntitos ni estrellitas ni campañitas publicitarias ni éxito en las salas y audiencias ni de productos con “enganche” y “punch”. Se trata de ser serios, objetivos y profesionales. Se trata de CALIDAD, NIVEL, SUSTANCIA de un film, en todos sus aspectos.
  3. ¡Qué manía le tiene esta gente de las nominaciones y premios al genial, talentoso, ecléctico, creativo, personal, original, ambicioso… KENNETH BRANAGH! ¡Qué manía odiosa le tienen! ¡Cuánto hace que le deben premios! ¿¡Cuánto!? ¿Se dignarán este año a darle alguno?…
  4. No es por nada que digo esto. He visto todas sus creaciones cinematográficas, algunas más excelentes que otras. Tengo todas sus películas. Todas. Algunos quisieron encasillarlo y estigmatizarlo como exclusivamente muy shakespeariano, como un sucesor del gran Laurence Olivier, pero él ha dado solvente muestra de su calidad técnica, narrativa y de dirección en otro tipo de films. Algunos se confunden mucho, mezclando los matices de su personalidad con lo que son sus productos cinematográficos. Y lo han tachado de megalómano y exuberante y narcisista y varios “calificativos” más. Si esto fuera así: ¡¿qué podríamos decir entonces de muchos otros en el mundillo del Cine!?… ¿Verdad?… Al menos, Branagh siempre fue y es honesto, y fiel a sí mismo, en todo lo que hace en Cine. No puede decirse esto de mucha gente en el “negocio” y asunto del Cine. ¿Verdad?…
  5. A mi modo de ver, BELFAST es una PEQUEÑA-GRAN película. No es una superproducción ni un blockbuster. Es una película humilde, económica, sencilla, diáfana, humana, entrañable, cotidiana, jocosamente dramática, realista y mágica a la vez. En ella aparecen temas universales y muy aconsejables en la actualidad: FAMILIA, TOLERANCIA, PERDÓN, AMOR, DOLOR, DESARRAIGO, ODIO, VIOLENCIA, CONFLICTOS… Con todo lo que ha caído y sigue cayendo en la Humanidad: lo más reciente la tragedia del Coronavirus, y ahora la guerra de Ucrania, me parece que es la película más adecuada y necesaria para premiar y promocionar: ¡con bombo y platillo! ¡Tendría que ser un film rompedor de taquillas, de premios! ¡Tendría que estar de moda esta película! Porque, con todos los horrores que el Hombre ha generado y sufrido a lo largo de la Historia, seguimos matándonos y desangrándonos… ¿por qué… para qué… para quién?… En BELFAST hallamos muchas respuestas y propuestas. Por si acaso: ¿no estará Branagh hablándonos de un camino, una salida, a todo este desastre en el que hemos caído como seres humanos?… ¿No estará recordándonos todo eso esencial de lo que nos hemos olvidado e, incluso, despreciado?… ¿Acaso puede ser cierto y plausible que los Hombres no podemos ser ni vivir sin violencia, sin matar?…
  6. La factura técnica del film es impecable. Como siempre en Branagh. El hombre sabe realmente de Cine. Ya nos ha dado sobradas muestras. La fotografía en blanco y negro, el montaje, el sonido y efectos de sonido, el manejo de la cámara (encuadres, travellings, panorámicas, ángulos, drones, planos), diseño de producción…
  7. El guión, una vez más de su factura, combina lo dramático y lo natural-cotidiano con fluidez, cariño, humor, espontaneidad. Con solvente pericia en la estructura narrativa y en el ritmo, así como en la sintaxis posterior de la edición. Branagh siempre fue y es un gran director de actores, enriquecido esta vez también por un excelente casting y actuaciones.
  8. Kenneth Branagh no es Ken Loach. Los dos son muy buenos en lo suyo, pero son muy diferentes. BELFAST no es un film político ni ideológico. Branagh no lo pretende en ningún momento. Esta película habla de la familia y de valores humanos y morales que van más allá de planteos ideológico-políticos al modo Loach u otros creadores. Contemplamos natural y realistamente una historia concreta de una familia y sus dolorosos, complejos, cotidianos y definitorios procesos. No es edulcorada, como algunos la han calificado. Al contrario, nos duele y nos hace pensar en muchas familias que vivieron y siguen viviendo los mismos sufrimientos. ¿O tenemos que olvidarnos de lo que, in situ, estamos viendo en UCRANIA?… A Branagh no le hace falta explicitar ni hablar del contexto en que se desarrolla su historia, porque es bien conocida y porque la sentimos y sufrimos en esa familia que contemplamos en la pantalla. El Cine nos permite sugerir realidades a través de los personajes y acontecimientos, por la magia del Lenguaje Audiovisual. Y esta película, tan personal, es también muy irlandesa. ¡MUY IRLANDESA! ¿Quién puede negarlo, quién puede no reconocerlo?… ¡IRLANDA palpita, bulle, en cada uno de los fotogramas de esta poco más de hora y media de film!
  9. El diseño y producción artística son también muy buenos. No es fácil lograr esto filmando en blanco y negro. Entran en juego muchos factores y matices distintos al color. Branagh ya había usado el blanco-negro en una de sus primeras, interesantes y creativas películas, allá por los años 90: “Volver a morir”. En BELFAST, el equipo con el que trabaja, lo han logrado. No dejamos de sentir la nostalgia del claroscuro en este film; la añoranza del pasado con sus recuerdos, memorias… Le da un tono intimista. Todo ello refrendado por el atrezo, las locaciones interiores, el vestuario, la peluquería, los decorados, esa calle que es como un escenario… Y la maravillosa y adecuada banda musical y los temas del gran irlandés (nacido en Belfast) ¡VAN MORRISON!

Hasta acá, esta primera parte. En la publicación siguiente, podréis leer sobre el casting y actuaciones de esta película, deteniéndome en ese niño actor y en nuestra Caitriona Balfe. Acompañadme…

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