PELÍCULA: “LAS DOS CARAS DE LA VERDAD”.

¡Poderosas son la MENTIRA y el ENGAÑO!…

¿Qué IMAGEN “vendemos”?… ¿SOMOS como los demás nos “compran”?…

He elegido esta película, para compartir con vosotros varios pensamientos y sentimientos…, y una honda preocupación y dolor…, para cuestionarnos en y frente a la realidad –cotidiana- que vivimos, como seres humanos, y ¡ESPABILAR! para DAR UN GIRO y transformarnos personalmente, y transformar –en sus raíces- esta sociedad en la que vivimos. Porque no es tarde: siempre hay tiempo, siempre es el momento, para potenciar y hacer estallar esa bondad esencial, con la cual fuimos creados los Hombres. La BONDAD y la VERDAD siempre fueron, son y serán posibles; ellas siempre estuvieron, están y estarán. Está en nosotros, abrazarlas, encarnarlas y vivirlas.

No deja de sorprendernos cómo y cuánto es el PODER de MANIPULACIÓN del ser humano, para con ello: RETORCER todo y a todos; al precio que sea, y “atropellando” a quién sea. La capacidad de AUTOENGAÑO y de ENGAÑAR-FALSEAR todo y a todos, es ya casi ilimitada, e impuesta bajo cualquier argumentación y justificación, más aún: cualquier AUTOjustificación. El ZAFAR y ECHAR LA CULPA SIEMPRE A TERCEROS, son ya casi una norma irrefutable, al igual que el: “y tú más”. El Hombre falsea y miente descaradamente -y cada vez más-, “COMPRANDO” a los demás con esa IMAGEN y PROYECCIÓN que “VENDE” a sus semejantes, y los conquista, y también los enamora. La MENTIRA y el ENGAÑO son SEDUCTORES; poseen el PODER del ENCANTAMIENTO. ¡Siempre presentan como bueno, loable, atractivo, convincente y justificable, a lo malo! ¡Siempre! ¡Y hasta lo hacen “disfrazados” de inocencia, compasión, justicia e indigencias humanas!

La MENTIRA y el ENGAÑO son ya un MODO de SER, una NORMA, una COSTUMBRE, un HÁBITO, y un MODUS OPERANDI en el Hombre de estos tiempos…

Pero… no sólo mienten y engañan los malos…: también los buenos…

Siempre, ya lo sabéis, vuelvo a contemplar películas “viejas”, más aún si son muy buenas. Tirando de mi filmoteca, me reencontré con ésta que, ciertamente, es ¡MUY buena!, en todos sus aspectos. La encontraréis en streaming también. Y decidí volver a contemplarla.

Es del año 1996, y está dirigida por el talentoso, experimentado y profesional GREGORY HOBLIT, especializado en este tipo de historias de suspenso, thriller, policiales y de temas judiciales. Una pena que Hollywood, lo haya mandado al baúl de los recuerdos, y archivado en su pasado: el “Sistema” es así; lo fue siempre, pero mucho más en los últimos años… ¡Basta mirar, nomás, la película que arrasó en los “Premios Óscar” de este año! Hollywood fue y es así. ¡Pobre nuestro amado CINE!

Comentarios aparte, este film no tuvo la fortuna de obtener los Premios y Nominaciones que se merecía, aunque “parió” en la pantalla (con Nominaciones y algunos Premios, y la valoración de la crítica y del público) un excelente debut de una GRAN actor: EDWARD NORTON, quien aquí “ya apuntó maneras”, y que nos ha seguido regalando brillantes interpretaciones desde entonces, por su talento, independencia, inteligencia, calidad y nivel. Su actuación primeriza, en esta película, es descollante y camaleónica. ¡Asombra su interpretación!

La película transcurre en NUEVA YORK, ciudad que –una vez más-, no es sólo un lugar geográfico, un espacio físico, sino que es una “ciudad PERSONAJE”. Hemos constatado esto en varios otros Directores (como Woddy Allen, Martin Scorsese…, por citar a dos), y ciertamente esta CIUDAD siempre –CINEMATOGRÁFICAMENTE- adquiere un matiz, significación y potencia SEMÁNTICAS, por la carga de significado, de contexto (a modo de “abrazo”) y de intensidad de presencia en la historia, temas, diégesis, estética, y personajes de los films ligados a ella. Y, muy particularmente, para historias de thriller, policiales y judiciales, como es el caso de “Las dos caras de la verdad”.

Su fecha es 1996, y lo destaco porque, ya entonces tenemos una película pionera, que nos habla de dos temas que fueron, y siguen siendo, tópicos (y muy dolorosos) en la sociedad, la Cultura y el Cine: los abusos sexuales en la Iglesia, y la explotación-abuso y maltrato de la mujer. Un film que se adelanta a su tiempo, en el que –incipientemente-, comenzaron a gestarse públicamente las primeras informaciones y reacciones, de todo lo que ha sido el estallido y escándalo al respecto, y también al movimiento “Me too”.

Además, con un CASTING y actuaciones impecables de todo el elenco, destacando a dos ENORMES ACTRICES: ¡LAURA LINNEY! y ¡FRANCES MCDORMAND! La primera: ¡duele y rebela y enfada que esta ACTRIZ –multipremiada ya y valorada –con justicia- por todos, no tenga aún la corona de un Óscar (aunque ha sido Nominada reiteradamente)! No hay nada que Laura Linney haya interpretado, que no sea ¡brillante y digno de elogios y aplausos! Es de las mejores actrices (y su carrera lo confirma) que hay en el firmamento cinematográfico, y desde ya muchos años. La segunda, multioscarizada –con justicia-, es de esas actrices que –con sólo aparecer, con sólo estar, aunque sea corto tiempo-, transforma una película, y la eleva y perfecciona. ¡McDormand es de lo mejor que nos ha regalado, y regala, la Historia del Cine! ¡Una muy fea mujer, que es pura belleza y exquisitez al actuar! ¡Perfección interpretativa! Además, ambas son mujeres muy inteligentes, independientes, valiosas y comprometidas como personas, al margen de lo profesional. Son acompañadas por la amada y muy talentosa: ALFRE WOODARD (¡otra que siempre “cumple”!); y una muy joven, casi iniciática pero buena actriz: MAURA TIERNNEY (a quien vimos, tiempo después, destacarse en la mítica Serie: “The Affair”).

¿Y RICHARD GERE?… Fue el “anzuelo” para que esta muy buena película, se convirtiera en muy rentable económicamente, en audiencia y recaudación, pero –una vez más-, vimos a Richard Gere.

No tengo nada contra él, pero tampoco soy de las que se trastornaron (aún hoy las hay), por él. No es mal actor, pero no es muy bueno, ni de los mejores. Goza de un atractivo físico, que lo hace interesante (aunque reconozco que no es mi tipo de hombre). Tiene capacidad, y mucha experiencia, en ese saber colocarse y manejarse respecto a la cámara; y los muchos años que lleva en esto, le permiten saber manejar el lenguaje de su cuerpo. Pero no es un actor con talento, propiamente. Más bien, tiene poco talento, calidad y nivel interpretativos. Peor aún en lo referido a registros y matices, a la hora de actuar, de encarnar distintos personajes. SIEMPRE ES RICHARD GERE. Supo aprovechar muy bien su época, su fama, convirtiéndose así en uno de los más comerciales y rentables en el Sistema, y por ello “bendecido” por Hollywood. Les convenía a ambos. Mucho de su falta de talento, y versatilidad, se refleja en su rictus: es absolutamente inexpresivo, tiene la misma cara y gestualidad siempre; es un “cara de piedra”, en su musculatura facial, y en el manejo de sus ojos y miradas. Y esto no sólo lo analizo y afirmo yo. En general, en lo que es el CINE como tal, ello se reconoce y afirma así también, aunque algunos con “la boca pequeña”… ¡por sus chicas!…

En esta película, no lo hace mal. Pero lo hace como siempre: SIENDO RICHARD GERE… Desentona, por ello, con el resto del excelente Casting y actuaciones.

Este film es también muy valorable y aplaudible en la solvencia de su GUIÓN, basado en la Novela de William Diehl: “Primal Fear”, que goza de un sorprendente y contundente giro final, que remueve toda nuestra “estantería” mental y obliga a ver nuevamente todo. ¡Una genialidad!

Aunque la película de HOBLIT presenta ese matiz canónico de juicio-abogados, tan tradicional y esquemático, está hecha con eficiencia técnica, destacándose su Fotografía y Manejo de la Cámara; su Dirección de Actores; su ritmo; su Montaje; su Diseño de Producción, y su Diseño-Producción y Dirección Artísticas, trabajadas y bellas, en todos sus aspectos, como por ejemplo: Música, Vestuario, locaciones exteriores e interiores-decorados, atrezo… ¡Está muy bien hecha y construida, y place sinceramente el contemplarla!

Unas palabras finales, cerrando esto de la MENTIRA-FALSEDAD-RETORCIMIENTO-ENGAÑO: digamos lo que digamos, hagamos lo que hagamos, la VERDAD siempre sale a la luz, se “cuela”… Tarde o temprano, la VERDAD siempre se “escapa” y se impone… Hay que reconocer que tenemos una ¡capacidad infinita de MENTIR! La Psicología y Psiquiatría reconocen que: el ser humano es el único que puede mentir y engañar ¡hasta a su mismo terapeuta, a su psiquiatra! ¡Qué retorcidos podemos llegar a ser! Somos los únicos capaces de ese refrán popular que reza:

“miente… miente… miente… que algo quedará…

una mentira repetida mil e infinitas veces, termina siendo verdad”…

Frente a esto, y que ¡TAN bien nos lo muestra esta película!, ¿qué hacer?, porque –reconozcamos-: la MENTIRA es la “patrona” de nuestro enfermo y retorcido mundo. La Humanidad está enferma de y por la MENTIRA, de ahí que ¡tantos males y tragedias campan a sus anchas, por doquier! Porque la MENTIRA retuerce y desfigura la realidad, falseándola en sí misma.

No nos queda otro camino, para curarnos y salvarnos, que ¡ESPABILAR! y abrazar –aunque nos duela y complique la existencia- la VERDAD y el BIEN. Los Hombres tienen que convencerse de esto, más todavía al contemplar el espectáculo esperpéntico en el que estamos enfangados.

Solamente quienes viven la VERDAD y el BIEN –nutridos por el AMOR-, aportan, suman, construyen, curan y salvan. Lo contrario: ¡lo estamos padeciendo, y con mucha culpa nuestra! No nos queda otro camino. Lo demás, lo contrario: es cuento, y muy terrorífico…

Hasta la próxima, amigos.

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