LA TRAMPA MENTIROSA DE LA EUTANASIA y EL SUICIDIO ASISTIDO.

Heart beat line end of life

De entrada voy a fijar mi postura: NO ESTOY DE ACUERDO CON LA EUTANASIA NI CON EL SUICIDIO ASISTIDO.

Lo siento mucho, pero es así. Aunque pierda lectores y blogueros.

Para mí, la VIDA es un VALOR ESENCIAL y el PRIMER DERECHO HUMANO.

Y la VIDA ES SAGRADA para mí.

Aunque esté en fase terminal y expuesta a la muerte.

Por esto mismo tampoco estoy de acuerdo con el otro crimen, el de los INOCENTES, IMPOTENTES e INDEFENSOS: el ABORTO.

Y por ello no estoy de acuerdo tampoco con NINGUNA de las OTRAS VIOLACIONES de los DERECHOS HUMANOS ESENCIALES.

De acuerdo a esto que digo, no os extrañe que:

respecto a la EUTANASIA y el SUICIDIO ASISTIDO, estoy a favor siempre de los CUIDADOS PALIATIVOS.

Pero esta vez no voy a analizar ni a referirme yo a esto de la EUTANASIA y sus “acompañantes” citados. Voy a ceder la palabra.

Y lo hago presentando un Documento de la Conferencia Episcopal Española, del año 2019, en el cual nuestros hermanos y Pastores Obispos profundizan a fondo este tema.

El título del Documento es:

“SEMBRADORES DE ESPERANZA”. “Acoger, proteger y acompañar en la etapa

final de la vida”.

Recurro a él porque nadie mejor que nuestros Obispos para hablarnos del tema.

También porque España, el 18 de marzo del 2021 (en plena tragedia del Coronavirus) finiquitó la Aprobación-Promulgación de la LEY de la EUTANASIA. Se convirtió así en poseedora del “honor” de formar parte del “club” de la Eutanasia, en donde están ya 4 países más. España es la quinta que se incorpora a esta lista “moderna” y “progresista”.

El Documento de nuestros Pastores PUEDE SER ENTENDIDO POR CUALQUIERA QUE LO LEA.

CUALQUIERA.

Ello es debido a que está escrito con una SENCILLEZ y CLARIDAD que lo hacen TOTALMENTE COMPRENSIBLE.

No hace falta ser experto ni erudito y ni siquiera ser creyente.

Es apto para todo público.

Es excelente desde el punto de vista científico-médico y humano. Completo.

Y los Obispos lo enriquecen con toda una verdadera CATEQUESIS sobre todo lo que abarca e implica el dolor, la soledad, la enfermedad, la muerte, el cuidado, el acompañamiento…

No es un Tratado de Teología ni un “adoquín” de Moral. Es un Documento eminentemente DIDÁCTICO-PASTORAL-CATEQUÉTICO, con una clara, sencilla, precisa, profunda, sólida, rica, científica y humana fundamentación de contenidos.

Finalmente, lo elegí como voz de esta publicación mía en el Blog, porque creo que es un Documento valiosísimo y que no fue suficientemente explicitado, desarrollado, difundido, explicado, enseñado, en definitiva: conocido ni “rumiado”, tanto dentro de todas nuestras Comunidades y múltiples actividades eclesiales, como así también en su proyección, difusión y análisis en los Medios de Comunicación, la calle, Internet y las Redes Sociales, y todos los demás estamentos, componentes y miembros de la Sociedad.

Por eso también os lo regalo en esta publicación. Como un servicio fraterno a vosotros.

El Documento está tan pedagógica y didácticamente construido y presentado que los contenidos son expuestos como respuesta a una pregunta que los precede. Tenemos la sensación, al leerlo, que los Obispos están dialogando con todos nosotros, como compartiendo.

Antes de presentar una síntesis de sus contenidos esenciales voy a citar, textualmente, palabras de nuestros Pastores con las que nos introducen y motivan en este Documento:

“”Quítate las sandalias de los pies, pues el sitio que pisas es terreno sagrado” (Éx. 3,5) dijo Dios a Moisés ante el fenómeno de la zarza que ardía sin consumirse a los pies del Monte Horeb. Si entrar en la vida de una persona constituye siempre caminar en terreno sagrado, con mayor razón cuando esta vida se encuentra afectada por la enfermedad o ante el trance supremo de la muerte. Ante el debate que últimamente se ha reavivado acerca de la vida humana, la eutanasia y el suicidio asistido, queremos proponer en este Documento una mirada esperanzadora sobre estos momentos que clausuran nuestra etapa vital en la tierra. Con este Documento pretendemos ayudar con sencillez a buscar el sentido del sufrimiento, acompañar y reconfortar al enfermo en la etapa última de su vida terrenal, llenar de esperanza el momento de la muerte, acoger y sostener a su familia y seres queridos e iluminar la tarea de los Profesionales de la Salud. El Señor ha venido para que tengamos vida en abundancia y en Él hemos sido llamados a ser sembradores de esperanza, misioneros del Evangelio de la vida y promotores de la cultura de la vida y de la civilización del amor”.

Así sea.

¡¡Vamos entonces al Documento!! Además, ¡¡¡estamos en TIEMPO PASCUAL: el MISTERIO de la VIDA PLENA de CRISTO RESUCITADO!!!

¿SE PUEDE RESUMIR EN POCAS PALABRAS CUÁL ES LA DOCTRINA DE LA IGLESIA SOBRE LA ACTITUD ANTE EL FINAL DE ESTA VIDA? (Pregunta 59 del Documento citado).

Respuesta resumida:

  1. “Nunca es lícito causar la muerte de un enfermo, ni siquiera para evitarle el dolor y el sufrimiento, aunque él lo pida expresamente. Ni el paciente, ni el personal sanitario, ni los familiares tienen la facultad de decidir o provocar la muerte de una persona.”
  2. “No es lícita la acción u omisión que por su naturaleza y en la intención causa la muerte con el fin de evitar cualquier dolor (cf. EV nº 65).”
  3. “No es lícito prolongar a toda costa la vida de un paciente ante la certeza moral que ofrecen los conocimientos médicos de que los procedimientos aplicados ya no proporcionan beneficio al enfermo y sólo sirven para prolongar inútilmente la agonía.”
  4. “No es lícito omitir los cuidados generales básicos: alimentación, hidratación, aseo, cambios posturales, analgesia, etc.”
  5. “Una persona puede firmar un documento para manifestar por anticipado su voluntad sobre los tratamientos que desea recibir cuando, por el deterioro de su salud, se encuentre mentalmente incapacitado. Este documento de voluntades anticipadas debe respetar la dignidad de la persona, debe atenerse a las normas de la buena práctica médica y no debe contener indicaciones eutanásicas o de obstinación terapéutica.”
  6. “Ante una persona que se acerca a la muerte se deben evitar aquellas intervenciones que alteran la necesaria necesidad que precisa el enfermo, lo aíslan de cualquier contacto humano con familiares o amigos, y acaban por impedirle que se prepare interiormente a morir en un clima y en un contexto auténticamente humano y, en su caso, cristiano.”
  7. “El personal médico debe adaptar los diagnósticos y tratamientos a la situación clínica del paciente para no caer en la obstinación. Es lo que se ha llamado “adecuación de los cuidados”. Consiste en ajustar, no iniciar o suspender tratamientos o pruebas diagnósticas que se consideran clínicamente inútiles. Esta decisión conlleva la instauración de los cuidados paliativos adaptándolos a la evolución clínica del paciente.”
  8. “Ciertamente, lo propio de la medicina es curar. Pero también lo es cuidar, aliviar y consolar. Siempre hay que cuidar y consolar, pero quizás más al final de esta vida. La medicina paliativa se propone humanizar el proceso de la muerte y acompañar hasta el final. No hay enfermos “incuidables”, aunque sean incurables.”
  9. “La sedación paliativa será éticamente aceptable cuando exista una indicación médica correcta, se hayan agotado los demás recursos terapéuticos, se haya informado y dialogado con el paciente y su familia y contado con su consentimiento. La sedación paliativa consiste en administrar fármacos en la dosis y combinaciones adecuadas con la finalidad de disminuir la conciencia en un paciente en fase avanzada o terminal, para aliviar el sufrimiento causado por síntomas refractarios. No debe conllevar la suspensión de los cuidados básicos y debe ser periódicamente evaluada. Previamente hay que posibilitar al paciente que pueda resolver sus eventuales obligaciones personales, civiles, profesionales, familiares, morales y religiosas.”
  10. “Las instituciones públicas deben servir y tutelar toda vida humana, más allá de cualquier condicionamiento. La vida humana es un bien que supera el poder de disposición de cualquier persona o institución. La eutanasia constituye una derrota social y un exponente de la cultura del descarte.”

Hasta aquí tenemos la respuesta síntesis de lo esencial de este valioso y clave Documento de gran actualidad y grave urgencia, sobre todo por las “corrientes” ideológicas turbulentas, tramposas y poderosas que hay hoy al respecto de estos temas en gran parte del mundo.

A continuación, a modo de panorama, os presentaré resumidamente qué otros puntos aborda este Documento Episcopal. Os pido que echéis una mirada atenta, detenida y reflexiva en todo lo que os resumo a continuación. No sólo es para que conozcáis globalmente todos los contenidos que abarca, sino para invitaros a valorar y gustar la Sabiduría, la humanidad, la apertura, la búsqueda, la globalidad y la sensibilidad exquisita que revelan nuestros Obispos en lo que van planteando en el Documento. Y, si lo deseáis profundizar en todo su desarrollo, os exhorto a que lo compréis: es barato, no os arrepentiréis y tendréis un tesoro en vuestras manos, biblioteca y corazón para siempre. No olvidéis que el dolor y la muerte son y serán compañeros nuestros universalmente. El Documento puede hacernos falta o hacerle falta a alguien que conozcamos. Podéis comprarlo incluso por Internet:

  1. El debate inicial sobre la EUTANASIA, el SUICIDIO ASISTIDO y la MUERTE DIGNA:
    1. ¿Qué subyace en el reciente debate social sobre la eutanasia y el suicidio asistido?
    1. ¿Qué aspectos se promueven en las campañas favorables a la eutanasia y el suicidio asistido?
    1. ¿Cuáles son los principales argumentos que se emplean para promover la legalización de la eutanasia y el suicidio asistido?:
  2. El sufrimiento insoportable.
  3. La compasión.
  4. La muerte digna.
  5. El concepto de autonomía absoluta.
    1. ¿La promoción de la eutanasia y el suicidio asistido es un fenómeno reciente?
    1. La aceptación de la eutanasia y el suicidio asistido ¿no es un signo de civilización?
  • Ética del cuidado de los enfermos: dignidad, salud, enfermedad:
    • ¿Cuál es el fundamento ético de las profesiones sanitarias?
    • ¿Qué se entiende por salud y enfermedad?
    • El dolor y la muerte ¿forman parte de la vida humana o, por el contrario, son obstáculos para ella?
    • ¿Debería, entonces, toda persona renunciar a huir del dolor en general, y del dolor de la agonía en particular?
    • ¿Es importante buscar sentido a la vida y también a las situaciones de dolor y sufrimiento?
    • ¿La enfermedad puede ser ocasión de plantearse el sentido de la vida?
    • ¿Es natural el miedo a morir y al modo de morir?
    • Como algunos creen, ¿no serían más indignos una muerte dolorosa o un cuerpo muy degradado que una muerte rápida, producida cuando uno lo dispusiera?
    • ¿En la actitud que se adopte ante el dolor y la muerte, hay, por tanto, una cuestión antropológica de base?
    • ¿Cuáles son las necesidades que presentan los enfermos en situación terminal?
  • La medicina paliativa ante la enfermedad terminal:
    • ¿Qué es la medicina paliativa?
    • ¿Cómo está organizada la medicina paliativa?
    • ¿En qué consiste la “adecuación de los cuidados”?
    • ¿No es muy sutil la línea divisoria entre la eutanasia y la adecuación de los cuidados?
    • ¿A qué aludimos con la expresión “cuidados generales básicos”?
    • ¿Dentro de los cuidados básicos hay que incluir la nutrición por vía enteral o parenteral y la hidratación parenteral?
    • ¿Existen, por tanto, unos derechos del enfermo en situación terminal?
    • ¿Cómo se puede paliar el sufrimiento del enfermo en situación terminal?
    • ¿Cómo abordar adecuadamente el tratamiento del dolor?
    • ¿Es lícito el tratamiento del dolor, aunque pueda derivarse un acortamiento de la expectativa de vida?
    • ¿Qué otros aspectos son esenciales cuidar en los pacientes graves o en situación terminal?
    • ¿Qué dimensiones o ámbitos de la persona deben ser atendidos en los cuidados que se le deben dar al final de su vida?
    • ¿Qué es la sedación paliativa?
    • ¿En qué consiste la sedación paliativa profunda?
    • ¿En la situación de incapacidad mental del enfermo, ¿es válido el documento de voluntades anticipadas?
  • La ilicitud de la obstinación terapéutica:
    • ¿Qué es la obstinación terapéutica?
    • ¿En qué consiste la obstinación terapéutica en el contexto de un enfermo en situación terminal?
  • La eutanasia y el suicidio asistido son éticamente inaceptables:
    • ¿Qué es la eutanasia?
    • ¿Es valiosa la distinción entre eutanasia activa y pasiva?
    • ¿Qué se quiere decir cuando se utiliza la expresión “dejar morir al paciente”?
    • ¿Por qué la eutanasia y el suicidio asistido son éticamente inaceptables?
    • ¿La eutanasia afecta a la relación médico-paciente?
    • ¿Cómo afecta la eutanasia a la familia?
    • ¿Qué consecuencias tiene la eutanasia sobre la práctica médica?
    • ¿La admisión de la eutanasia y del suicidio asistido para casos extremos abre la puerta a que se aplique a situaciones cada vez menos extremas?
    • ¿Se puede considerar el “caso holandés” como significativo de la legalización de la eutanasia y del suicidio asistido?
    • Si lo que se admitiera fuera sólo la eutanasia voluntaria y el suicidio asistido, ¿no se producirían efectos sociales positivos?
    • El ejercicio aceptado de la eutanasia y del suicidio asistido ¿termina por debilitar y relajar las garantías legales?
    • ¿Qué consecuencias tienen la eutanasia y el suicidio asistido sobre la sociedad?
  • Propuestas para fomentar una cultura del respeto a la dignidad humana:
    • ¿Es necesario redescubrir la raíz que sustenta la dignidad humana?
    • ¿Es necesaria la educación para valorar adecuadamente la originalidad y el valor de la vida humana?
    • ¿Es necesario favorecer la solidaridad con los que sufren?
    • ¿Se atiende suficientemente a formar al personal sanitario en el arte de aliviar y consolar?
    • ¿En qué aspectos es necesario incidir para extender una cultura de la vida?
  • La experiencia de fe y la propuesta cristiana:
    • ¿Qué aporta la fe al cuidado de los enfermos en situación terminal?
    • ¿Cómo concibe el cristianismo la dignidad de la vida humana?
    • ¿Ayuda la fe a encontrar un sentido a la vida y, de modo particular, al sufrimiento?
    • ¿Cuál es la doctrina de la Iglesia sobre el sufrimiento y la muerte?
    • ¿En qué puede colaborar un cristiano para promocionar una cultura de respeto de la vida humana?
    • ¿Qué es el sacramento de la unción de los enfermos?
    • ¿Cuál debe ser la actitud de un cristiano ante la muerte?
    • La eutanasia y el suicidio asistido ¿son cuestiones religiosas?
    • En determinadas situaciones, ¿no se plantean los profesionales sanitarios o los familiares creyentes unos problemas morales muy difíciles de resolver?
    • ES LA PREGUNTA CON SUS RESPUESTAS QUE YA OS EXPUSE MÁS ARRIBA. Fijaos y la encontraréis.
    • ¿En qué puede contribuir un cristiano a acrecentar el respeto y valoración de toda vida humana?

EPÍLOGO:

Los Obispos concluyen este Documento citando algunas valiosas consideraciones e intervenciones del PAPA FRANCISCO sobre los temas tratados en sus preguntas y respuestas.

Transcribiré textualmente, sin hacer comentarios, estos aportes del Sumo Pontífice, porque “valen su peso en oro” y son contundentes, claros y profundamente humanos y evangélicos:

“Persisten demasiadas situaciones en las que los seres humanos son tratados como objetos… y que después pueden ser desechados cuando ya no sirven, por ser débiles, enfermos o ancianos. El ser humano corre el riesgo de ser reducido a un mero engranaje de un mecanismo que lo trata como un simple bien de consumo para ser utilizado, de modo que cuando la vida ya no sirve a dicho mecanismo se la descarta sin tener reparos, como en el caso de los enfermos, los enfermos terminales, de los ancianos abandonados y sin atenciones, o de los niños asesinados antes de nacer.”

“Sin una esperanza confiable que le ayude a enfrentar el dolor y la muerte, el hombre no puede vivir bien y mantener una perspectiva segura de su futuro.”

“La eutanasia y el suicidio asistido son una derrota para todos. La respuesta a la que estamos llamados es no abandonar nunca a los que sufren, no rendirse nunca, sino cuidar y amar para dar esperanza.”

“Nos oponemos a cualquier forma de eutanasia- que es el acto directo, deliberado e intencional de quitar la vida- así como al suicidio asistido médicamente- que es el apoyo directo, deliberado e intencional al suicidarse- porque contradicen fundamentalmente el valor inalienable de la vida humana y, por lo tanto, son actos equivocados desde el punto de vista moral y religioso, y deberían prohibirse sin excepciones.”

“Frente a la cultura del descarte y la muerte es necesario recrear una cultura de la vida y del encuentro, del amor y la verdadera compasión.”

Los Obispos rematan estas maravillosas palabras del PAPA FRANCISCO con otras, de la MADRE SANTA TERESA DE CALCUTA:

“La vida es belleza, admírala; la vida es vida, defiéndela.”

Y apelan a la VIRGEN MARÍA como intercesora ante su HIJO por la SALUD DE LOS ENFERMOS y CONSUELO DE LOS AFLIGIDOS.

Y le piden, para ellos y todos nosotros, su Compañía “siempre en la tarea apasionada de acoger, proteger y acompañar toda vida humana.”

No agrego más nada. Todo está dicho. “Más claro, echadle agua.”

Hasta la próxima, amigos. Etcétera… Etcétera… Etcétera…

  • “SEMBRADORES DE ESPERANZA”. “Acoger, proteger y acompañar en la etapa final de esta vida.”
  • Conferencia Episcopal Española: Comisión Episcopal de Apostolado Seglar y Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida.
  • Editorial EDICE- 2019.

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