LA PASIÓN

Estamos viviendo y celebrando el fecundo y salvífico TIEMPO PASCUAL. Por eso también he silenciado mi Blog durante un tiempo, porque no he querido distraer ni centrar vuestra atención en mis publicaciones, sino que he deseado y deseo que toda vuestra mente y corazón estén abrazados al MISTERIO de la PERSONA de JESUCRISTO, REDENTOR DEL HOMBRE.

Tiempo bendito, de Misericordia y perdón, de plenitud de Gracia y Amor de y a Dios y a los demás. Tiempo de peregrinaje interior hacia lo esencial, de mucho silencio, de oración y contemplación, de conversión, de transformación y de compromiso y servicio concretos, humildes, generosos y sacrificados.

Tiempo de eclosión del Corazón de Dios hacia el Hombre y la Creación entera, haciéndolo todo nuevo. Asumiendo en Sí Mismo el dolor y la muerte. “Varón de dolores… desfigurado…”, como nos lo anunciaba el Profeta Isaías. Como nos lo dice el Apóstol San Pablo: “Dios lo hizo pecado… ¡Feliz culpa la de Adán porque nos trajo al Salvador del Mundo”!… Como nos lo dice el Apóstol San Pedro: “Sus heridas nos han curado”.

La PASIÓN y MUERTE de JESÚS no es valiosa por su crueldad. Lo esencial y valioso de la CRUZ de JESUCRISTO no son sus clavos ni su espectacularidad trágica ni sensiblera, sino la catarata de AMOR INFINITO que en y por ella DIOS HECHO HOMBRE: JESÚS, revela y regala a la Humanidad. Tocar y contemplar su cuerpo llagado y muerto es tocar y contemplar al mismo DIOS AMOR. La lógica de la CRUZ es el AMOR. Un AMOR CON MAYÚSCULAS y HASTA LAS ÚLTIMAS CONSECUENCIAS, AL PRECIO QUE SEA. Ciertamente, nadie, nunca jamás, puede ni podrá amarnos como nos amó y ama y amará DIOS. Y entrar en esta dimensión y dinamismo nos lleva a la contemplación y asunción, en la carne sufriente y muerta de JESUCRISTO, de lo que es la persona humana destrozada y muerta por el pecado. En JESÚS sangrante y muerto está EL HOMBRE sufriente, cada Hombre y todos los Hombres (“Ecce homo”- He ahí al hombre”- dice Pilatos). Por eso, la PASIÓN y MUERTE de JESÚS nos cuestiona y moviliza sobre nuestros hermanos más sufrientes, sobre todo los más débiles, indefensos y ninguneados. Más aún, JESÚS es EL INOCENTE SUFRIENTE, DESTROZADO y MUERTO. ÉL abraza ese eterno y desgarrador GRITO SILENCIOSO de los INOCENTES de todos los tiempos y lugares.

He compartido estas pinceladas para enmarcar un acercamiento a una Miniserie que contemplé durante la SEMANA SANTA, en HBO, y que es una coproducción de HBO con la BBC, del año 2008. La Miniserie que deseo compartiros es LA PASIÓN.

El creador de la Miniserie es Frank Deasy, fallecido en el 2009, un año después de su Miniserie. Era un guionista irlandés. Vivía en Edimburgo (Escocia). Tenía un Premio Emmy por el guión de la serie de TV “Prime Suspect” y otras nominaciones por sus trabajos.

Algunos de los protagonistas principales de la Miniserie son: James Nesbitt, Joseph Mawle (Jesús en la Miniserie), Paul Nicholls y un muy buen y talentoso casting e interpretaciones de los demás personajes.

La Miniserie narra la historia de la última semana de la vida de JESÚS desde 4 puntos de vista: el de los líderes religiosos, el de los Romanos, el de los Apóstoles y el de Jesús.

Respecto a los 2 grupos primeros queda muy bien retratado y explicitado el cuestionamiento y conflicto que provoca la persona, palabra y actuación de JESÚS en estas mentalidades y corazones mezquinos, arrogantes, egoístas, hedonistas y sólo agobiados por los intereses y manejos de poder, complots y conspiración; de seguridades, apariencia, status, tradicionalismo y personalismo. Junto a ello, también la Miniserie desnuda sus conflictos de conciencia y crisis personales, familiares y en sus relaciones una vez que han consumado su decisión sobre el destino de muerte de JESÚS. A ellos sí que les sobreviene una tragedia interior que los marcó para siempre.

Respecto a los Apóstoles, la Miniserie es muy rica en la construcción de estos personajes y en mostrar sus evoluciones. Es, quizás, lo más fuerte, completo y bien desarrollado de la Miniserie. Destaca el proceso de los 12 en su relación con JESÚS: curiosidad- atracción- admiración- asombro- compañerismo- cotidianidad- escucha- aprendizaje- cariño, luego amistad y, finalmente, amor. Durante la PASIÓN y MUERTE: shock- trauma- miedo- desencanto y desilusión- cobardía- desconcierto- duda- frustración- traición- arrepentimiento- dispersión y huida. En la experiencia de la RESURRECCIÓN: asombro- desbordamiento- incapacidad para entender y aprehender todo el Misterio que es JESÚS y su Misterio Pascual- confirmación- adhesión total y para siempre con y por amor a JESÚS- aceptación, asunción y compromiso del mandato, envío y misión de JESÚS a ellos.

Contemplamos todo un proceso de FE y de AMOR en ellos; de identificación total con JESUCRISTO. Pero ello es fruto de la Gracia de JESÚS MUERTO y RESUCITADO. No es por sus méritos personales ni grupales. Los 12 nos hacen de espejo respecto a todo nuestro peregrinaje humano y en la Fe frente a la Persona de CRISTO. No son distintos a nosotros como Hombres, pero nos marcan el Principio y Fundamento de nuestra vida cristiana: la PERSONA de JESÚS, HIJO de DIOS, DIOS HECHO HOMBRE, SALVADOR y FUENTE y VIDA de la IGLESIA. Recibimos, como ellos, este maravilloso tesoro “en vasijas de barro” (como dice San Pablo) pero con la certeza absoluta de que JESÚS VIVO y VIVIFICANTE de la IGLESIA, SIEMPRE ESTÁ. En nosotros está la respuesta a ¡semejante! iniciativa divina.

Y ahora llego a cómo aparece JESÚS en esta Miniserie. Para ello deseo invitaros a enmarcar mi análisis en esas pinceladas “rumiantes” que os compartí al comenzar esta publicación. Lo digo porque me ha parecido que el personaje de JESÚS es el más pobre y superficialmente construido en el guión de la Miniserie. Parece paradojal, ya que ella se refiere a LA PASIÓN, pero es lo que he experimentado al contemplarla. Soy consciente que presentar a JESÚS en una pantalla es siempre complejo y muy imperfecto. ¡¡Es JESÚS!!, nada menos. Pero con todo lo que la Miniserie venía planteando en los otros personajes y el desarrollo del relato, esperaba y suponía más y mejor. Aparece un JESÚS muy “light”, muy edulcorado; poco intenso y demasiado “actuado”. Incluso no me “llenó” el actor que lo interpreta: Joseph Mawle (un conocido nuestro por la serie Juego de Tronos). Contemplamos a un JESÚS “a retazos”; demasiado humano y más bien como un hombre sabio, bueno, pacífico y extraordinario, y atrayente por sus palabras y gestos, no por lo que ÉL es y su Misterio. La Miniserie profundiza muy poco a nada su condición de Dios. En ningún momento se explicita su Identidad DIVINA. Se lo presenta refiriéndose a “mi Padre” varias veces, pero no se ahonda ni queda claro en qué consiste y porqué es esa relación filial. Además, la Miniserie siembra de forma salteada y acomodada algunas de las palabras, enseñanzas, gestos y situaciones de JESÚS. Y omite otras tantas mucho más importantes, valiosas y esenciales.

La estructura formal del guión en su narrativa y sintaxis del montaje o edición es lineal.Comienza con la profética entrada de JESÚS en Jerusalén, por la Puerta Oriental, durante la celebración de la Pascua judía, bajo el dominio del Imperio Romano. Y acompañamos esa narrativa durante la crucifixión de JESÚS y sus sorprendentes consecuencias.

Lo laudable y aplaudible de esta Miniserie es el excelente, sorprendente, ajustado, acertado y bello trabajo de Producción y Dirección artística. Asombra sobremanera por tratarse de un producto televisivo. Aunque no debería sorprendernos mucho sabiendo que está hecho por equipos británicos. La misma valoración debe hacerse de todos los componentes de la factura técnica. Visualmente deslumbrante, la Miniserie presenta esta historia como ese mundo caótico en el que tuvo lugar el MISTERIO PASCUAL de JESÚS. Con todos los recursos técnicos resalta el contexto político, social y religioso de la época. La tensión narrativa y el impacto de la historia se combinan técnica y estéticamente para mostrar lo que sucedió esa semana.

Para terminar, y despidiéndome hasta nuestro próximo encuentro, os recomiendo esta Miniserie. Os va a enriquecer espiritual y estéticamente.

Hasta la próxima, amigos.