JERZY POPIELUSZKO: MENSAJERO DE LA PAZ. MÁRTIR DEL BIEN, DE LA VERDAD y DEL AMOR.

Tiempos difíciles: Tiempos de Hombres Grandes, de Hombres Buenos, de Santos… y de Mártires.

Ya sabéis, sobradamente, que soy creyente, una persona de Fe. Pero soy normal, no una beatona ni una santulona. Normal.

Hoy os comparto algunas consideraciones, de la vida y obra de este SANTAZO MÁRTIR POLACO, CONTEMPORÁNEO NUESTRO:

¡JERZY POPIELUSZKO!

A él yo ya lo conocía, pero Netflix me lo ha recordado, con una magnífica película, que recrea su vida, obra y martirio. El FILM se llama: “POPIELUSZKO, MENSAJERO DE LA VERDAD”. Es del año 2013, y es una película Documental, siendo él su principal protagonista. La DIRECCIÓN es de: TONI HAINES. Es una cinta profundamente emotiva, conmovedora y motivadora. Hay que verla.

Hijo de POLONIA, de la eternamente sufrida, y bastante martirizada, Polonia. Ese país y pueblo siempre “títere” para los poderosos; la “sorteada” siempre entre dos o más “actores”; la siempre pisoteada, invadida, arrasada y masacrada Polonia.

Nació en 1947, siendo así otro hijo, y víctima más, de las trágicas y sangrantes consecuencias de la “Segunda Guerra Mundial” que, ya sabemos se cebó en exceso con y en Polonia. Otro “niño de la guerra” y de toda esa catarata terriblemente dramática que se desató ideológica, política y socialmente en el pueblo polaco, posteriormente. El “sorteo” post Guerra Mundial, la crucificó con el COMUNISMO como ideología y como Régimen, dejando lastre en su gente, hasta nuestros días.

Hijo también de ese milenario y “testarudamente” fiel CATOLICISMO POLACO, que siempre nos ha regalado grandes y muy señalados Santos, en los altares, y no oficiales también. Basta recordar grandes, valientes y Santos Pastores, como: el PAPA SAN JUAN PABLO II; el CARDENAL WYSZYNSKI; SAN ESTANISLAO de KOWSKA; SAN MAXIMILIANO KOLBE; SANTA FAUSTINA KOWALSKA…, por nombrar algunos.

No se entiende la Historia de Polonia, sin la presencia y compromiso activo de la Iglesia Católica, y la Religión en general. Una Iglesia que, a lo largo de los siglos, ha sido también una ESTRATEGA en todos los acontecimientos y procesos polacos. Con más luces que sombras. Con más Bien, Santidad y Salvación, que mal y pecado. Una Iglesia que ha formado parte de la VIDA del PUEBLO POLACO.

La Fe y la experiencia vital religiosa, unió y mantuvo unido y fuerte al pueblo polaco. Siempre. Generación tras generación. Sostenida continuamente, por las figuras líderes –como verdaderos pilares, estandartes y pulmones- de sus PASTORES.

Esa Polonia católica, cristiana, creyente, religiosa, está dando toda una lección –humanitaria, evangélica y eclesial- a los europeos, y al resto del mundo, quienes suelen llamarse “progresistas”, solidarios y socialmente comprometidos y coherentes-, en toda la tragedia actual de la “GUERRA de UCRANIA” y sus consecuencias catastróficas. La Polonia CONSERVADORA, y tan machacada por la “modernidad”, no ha olvidado lo esencial, y no se ha enredado ni congelado en discusiones y deliberaciones, tan abundantes e infecundas de nuestros Políticos, Instituciones, Parlamentos, Organizaciones… POLONIA ha estado y está, “a la orden del día” en solidaridad, compasión, acogida y concreción –efectiva y eficaz- respecto a nuestros hermanos ucranianos.

Ésta es la Polonia fecundada por la sangre de sus Mártires; la que no ha olvidado LO ESENCIAL. Y nos está aleccionando a todos, creyentes y no creyentes.

Y está siendo y haciendo todo eso, aún sumida en su propia crisis y cuestionamientos, y rebeldías, de Valores, de Principios, en lo social, político, moral, religioso y eclesial. Ciertamente, la POLONIA de hoy no es la que fue. No está exenta del tembladeral de esta “post verdad” y “modernidad”, ateas-secularistas-materialistas-relativistas-subjetivistas, en medio de las que vivimos. En Polonia, hoy, toda la realidad y estructuras son MUY complejas. Incluso en lo eclesial. La IGLESIA POLACA sufre bastante hoy, otra clase de persecución, y está sometida a ese terremoto que padecen ya también, muchas otras Comunidades Eclesiales, en el mundo entero. Sin embargo, aunque sus cimientos experimentan estos cimbronazos, POLONIA y su IGLESIA, no han olvidado LO ESENCIAL: el AMOR.

Contemplamos así que, el PATRIMONIO e IDENTIDAD, hijos de la Evangelización CRISTIANA y de la fecundidad de la presencia, oración, compromiso y acción de la IGLESIA CATÓLICA (sobre todo) no han sido totalmente olvidadas ni descartadas por los polacos. Lo esencial de su ser, lo siguen manteniendo y transmitiendo. ¡Gracias, Polonia!

He hecho todo ese “aparte”, porque creo que era necesario -para enraizar y contextualizar bien lo referido a POPIELUSZKO-, hablar previa y panorámicamente, de ello. Sino, costaría un poco entender la dimensión y magnitud de este hombre y santo mártir.

Ubiquémonos en la POLONIA de la “cortina de hierro”; la Polonia “¿sometida”? por y al Régimen dictatorial y asesino del COMUNISMO: años de tensiones y tensiones y tensiones, persecución, represión, cárcel, víctimas, desapariciones, fugas, exilios, prohibiciones, delaciones, traiciones, manipulación, mentiras… y toda clase de horrores sistemáticos, en lo humano y lo moral. En medio de esto, la resiliencia y la fiel convicción (“testaruda”) de la Fe y Religión de los polacos. POPIELUSZKO fue uno de ellos.

En esos tiempos TAN difíciles, retorcidos y peligrosos, los Pastores y la Iglesia polaca, no abandonaron a su gente. Lo importante y fecundo fue que, no lo hicieron poniéndose al mismo nivel que los comunistas, tampoco tomando posturas ni discursos ideológicos y/o radicales, ni demagogia y populismo. Sus Pastores, y toda la Iglesia polaca, no militaron políticamente, no se identificaron ni “casaron” con una opción político-militante, no fueron “combativos” en el sentido literal de la palabra, no hicieron suyo ningún discurso político-ideológico-partidista, aunque sí “hicieron” POLÍTICA, entendida ella como y con esa cosmovisión de la “Polis” de los griegos, y a la luz de la Doctrina Evangélica y Social de la Iglesia. Nunca perdieron su identidad ni cómo, cuál, cuánto y dónde estaba su misión en esos tiempos tan revueltos, tramposos y endiablados. Por eso es que, sobre todo los PASTORES, destacaron como ESTRATEGAS guiando, iluminando, cuidando y acompañando a los dirigentes, los trabajadores, y a todo su pueblo. Y nunca jamás descuidaron ni abandonaron la oración, los sacramentos, la Palabra de Dios, la predicación, la catequesis, la fidelidad a la Iglesia, la Evangelización, la Pastoral y la Caridad. Siguieron siendo PASTORES y actuando como tales.

Tiempos difíciles: Tiempos de grandes Pastores, creyentes y santos.

“Hay demonios que sólo se expulsan con la oración, el ayuno y la penitencia”.

(Jesús).

No voy a contaros toda la vida de este hombre extraordinariamente virtuoso, de VIRTUDES HEROICAS. Podéis consultar su biografía, obra y legado en muchos espacios bibliográficos y fílmicos también, porque ésta no es la única película sobre él. Os lo recomiendo. No os arrepentiréis.

Yo me “detendré” en este SACERDOTE, sí: con mayúsculas; un HOMBRE DE DIOS, PARA SUS HERMANOS; un entregado y sacrificado SERVIDOR del pueblo; un CURA SANTAZO, de la cabeza a los pies, de una sola pieza, arrancando desde su nombramiento y desempeño pastoral, como CAPELLÁN del “MOVIMIENTO SOLIDARIDAD”, en POLONIA, que inspiró a todos los polacos a alzarse contra la dictadura del Régimen comunista, hasta lograr su victoria sobre ello. Sin armas, sin violencia. Otro tipo de fuerza, de poder, de estrategia, de revolución, lo acompañó a él y a los polacos de entonces. Una postura férrea, idealista, de Valores, moral, religiosa y espiritual, totalmente resiliente, logró socavar y destrozar el Régimen de la dictadura comunista, empezando por y en Polonia y derramándose por todo el centro y el este europeo.

Fue un líder MORAL, ESPIRITUAL y RELIGIOSO, exclusivamente, y –desde allí- un “ESTRATEGA” guía y pastor del rebaño, no sólo eclesial. Su compromiso coherente, radical y fiel fue con el pueblo polaco, desde su puesto misionero en “SOLIDARIDAD”. Él fue un PASTOR más de la Iglesia, en Polonia, al servicio del Bien de sus compatriotas, rezando y predicando y actuando siempre desde la Verdad, Rectitud y Transparencia, en todos los aspectos y frentes. Fue una presencia y voz más de esa Iglesia, sufrida y sufriente de Polonia, que –en y desde el “Movimiento Solidaridad”- humanizó y evangelizó a los trabajadores, para capacitarlos hacia un cambio en DIGNIDAD, LIBERTAD, JUSTICIA y FRATERNIDAD. Una vez más, la Iglesia “haciendo” la “Polis”/POLÍTICA, para construir la “Civilización del Amor”. No para ideologías ni partidismos.

Una radicalidad evangélica así, siempre es de un ALTÍSIMO PRECIO, el mismo que “pagó” JESÚS por nuestra Redención: DAR LA VIDA, HASTA LAS ÚLTIMAS CONSECUENCIAS, INCLUSO LA MUERTE. Es que el EVANGELIO es algo MUY serio y exigente; no es para mediocres ni oportunistas ni personajes sorpresivos. Es para quienes crecen vigilantes, en oración, fidelidad y amor. Sólo los CRISTIFICADOS plenamente, llegan a la heroicidad de las Virtudes y del Amor.

El Sacerdote JERZY POPIELUSZKO, desde y con su Sacerdocio, regalado a él y a la Iglesia por CRISTO, es uno de esos

¡GRANDES HOMBRES que TANTO necesitan el mundo y la Humanidad actuales, y futuras! ¡Nos URGEN personas así!

“Obras son amores, y no buenas razones” (decía Sta. Teresa de Ávila).

Elegí hablar de POPIELUSZKO esta vez en mi BLOG, porque me preocupa muchísimo, y a veces me agobia, la AUSENCIA absoluta de LÍDERES, REFERENTES, HOMBRES DE BIEN y CON AUTORIDAD MORAL, además de “PESO”, SOLVENCIA, PRESTIGIO y CRÉDITO INTELECTUAL, POLÍTICO, SOCIAL, CULTURAL y ECONÓMICO… ¡VERDADEROS! que sufrimos desde hace ya muchos años… Y, más aún: los “supuestos” y entronizados y aplaudidos “líderes” que aguantamos hoy, y que mucha culpa es nuestra porque –como decía Simone de Beauvoir-:

“Si hay tiranos y dictadores instalados en el Poder, es gran culpa de los que lo consienten”.

¡Qué ORFANDAD sufrimos, queridos lectores!

POPIELUSZKO fue perseguido, espiado, torturado brutalmente, estuvo desaparecido, arrestado y, finalmente, cruelmente ASESINADO (el 19 de octubre de 1984, teniendo sólo 37 años), por la “Agencia de Inteligencia Interna Comunista”, operada por los soviéticos, solamente por ser y vivir como CRISTO; por predicar, defender y vivir –hasta las últimas consecuencias- la VERDAD, el BIEN y el AMOR, con todo lo que estas tres abarcan y exigen.

Un SANTAZO MÁRTIR, que ahora es ya BEATO y que –desde 2014- se ha abierto in extenso, su proceso final y definitivo de CANONIZACIÓN: llegará el día en que –formal y oficialmente- la Iglesia Católica lo proclame:

¡SANTO! ¡SANTO MÁRTIR!

Al Hombre contemporáneo, y al del futuro: ¿no les convendrá girar la mirada, la cabeza y el corazón, hacia los SANTOS también?… ¿no les convendrá contemplar y seguir el ejemplo de GRANDES hombres y mujeres –de ayer y de hoy- para peregrinar bien, en paz y felices, en esto que es la experiencia existencial en el universo, en ese cada día?… ¿no les convendrá volver a LO ESENCIAL?… ¿no les convendrá defenestrar deidades e idolatrías de TANTOS “líderes” a los que se abrazan y siguen “a pie juntillas” hoy, y desde hace ya muchos años?… ¿no les convendrá PARAR y cuestionarse sobre esos “liderazgos”, y fetichismos con pies de barro y talones de Aquiles?…

¡POPIELUSZKO nos está marcando la senda, que es el CAMINO llamado JESÚS: VIDA y AMOR!

No temamos:

“No tengáis miedo al que os tiraniza, oprime y ostenta el Poder absolutamente. Es sólo un hombre”. (Papa San Juan Pablo II).

Sólo la VERDAD, el BIEN y el AMOR nos hacen realmente LIBRES, PLENOS y FELICES.

Y, SI MORIMOS A CAUSA DE ELLO: ¡HABRÁ VALIDO LA PENA, SEREMOS FECUNDOS y ETERNAMENTE VALIOSOS! ¡NO HABREMOS VIVIDO EN VANO!

“La sangre de los Mártires, es semilla (de cristianos)”, decía un Emperador Romano asesino cruel. Pues bien, no me canso de repetir y compartir, que esa sangre ¡nunca jamás fue, es ni será infecunda!

¿A quién seguimos… y seguiremos?…

Hasta la próxima, amigos.