Si algo es esencialmente indispensable, para prepararnos y contemplar el “universo” de “LOS BRIDGERTON” –del cual pronto gozaremos en las pantallas, en su tercera temporada (según ya todos los avances, anuncios y malditos spoilers)-, es esta nueva Serie, de la maquinaria productora llamada NETFLIX, que se nos ofrece como la precuela de “Los Bridgerton”.
¡SHONDA RHIMES sigue haciendo de las suyas! y ¡sigue impactando en nosotros, y cautivándonos…, y enamorándonos…, con este bello-entretenido e ingenioso culebrón! Con “LA REINA CARLOTA” se entroniza, una vez más, como una ¡gran! creadora del entretenimiento que hace gozar y pensar conjuntamente. Esta creadora y “dueña” de la ya mítico-excelente Serie “Anatomía de Grey”, y prolífera madre de “SHONDALAND” (su Compañía Productora), nos lleva ahora a las raíces y entrañas de “Los Bridgerton”, gracias a “La Reina Carlota”. ¡No se debe, ni se puede, dejar de ver y “ver” esta Serie, y menos todavía: no contemplarla en, desde y para el “universo Bridgerton”!
Además, como ADAPTACIÓN a la pantalla que es ésta, como “Los Bridgerton” también, es indispensable enmarcarlas en las Novelas escritas por JULIA QUINN. Aunque es preciso aclarar bien, que estas ADAPTACIONES, NO COPIAS, gozan de una rica creatividad y libertad respecto a estos textos escritos. Ello, queridos lectores, no debemos perderlo nunca de vista ni despreciarlo ni tomarlo como traición. Y siempre debemos recordar que LITERATURA ESCRITA y TV-CINE, son dos LENGUAJES de comunicación-expresión y concepción estética, no opuestos sino complementarios. Cada uno con su identidad, con sus recursos, con sus matices, con su técnica, con su concepción y modalidad narrativas, y con sus objetivos-propósitos. LO ESENCIAL –en estos universos de “lectura” y de comunicación-expresión y construcción-, que son estos dos LENGUAJES es: el ESPÍRITU e IDENTIDAD de la ESENCIA y de la DIÉGESIS, que debe ser respetado, conservado y contemplado. Por ello es que, creo humildemente, que –a la hora de acceder a “LOS BRIDGERTON” y a “LA REINA CARLOTA”-, es ¡muy! indispensable “LEER” a SHONDA RHIMES (sobre todo en su prolífera y variada Obra), y a JULIA QUINN en sus Novelas.
Estamos expectantes y ansiosos, ante esa tercera temporada de “Los Bridgerton”, anunciada. Mientras tanto, se nos ha regalado la primera temporada de “LA REINA CARLOTA”. Y no nos ha defraudado. Su Creadora, SHONDA RHIMES ¡mantiene “el tipo”!, y volvemos a disfrutar -con su “sello”-, de esta historia, personajes, tramas, procesos, casting-actuaciones, técnica y estética impecables. ¡Inconfundible, e incombustible, es esta talentosa, creativa y fecunda creadora, guionista, productora y directora estadounidense! ¡Gracias, Shonda!
La temporada 1 de “Los Bridgerton” fue ¡maravillosamente brillante!, pero la temporada 2 ¡fue mejor todavía! No sólo se mantuvo, en todo y para todos nosotros, sino que ¡se superó!: mejoró en contenidos, temas, planteos, trama, calidad y nivel. No es que la primera no fuera ¡sublime!, sino que la segunda fue ¡de una excelencia increíble! Todo lo que “funcionó” en la temporada primera: ¡fue de más a más y, sobre todo, de mejor a mejor, en la segunda temporada! La Serie ¡creció, maduró y se pulió! ¡La contemplamos y disfrutamos: más adulta!
Pues bien, enmarcada en eso, y como deshojándose de ello, se nos ofreció ahora –mientras esperamos la temporada 3-, esta otra perlita del cerebro-corazón-alma creadoras de SHONDA RHIMES, que es “LA REINA CARLOTA”, convirtiéndose en un complemento, fundamento y enmarcado ¡esenciales! para prepararnos y poder abrazar –más y mejor-, a la próxima temporada de “Los Bridgerton”.
La Serie “LA REINA CARLOTA” es otro verdadero espectáculo, de cada uno y de todos los recursos y riqueza del LENGUAJE y NARRATIVA AUDIOVISUALES-CINEMATOGRÁFICAS. Contemplamos, otra vez, con disfrute, alegría y “sustancia” de contenidos, otra Producción para la pantalla, que nos hace reflexionar, y ser muy felices, al “mirarla”.
La temática racial, a través de esa decidida apuesta por el personaje principal, y los varios importantes secundarios, con actores/trices de RAZA NEGRA, está presente en toda la Serie, y en el entramado entretejido de cada uno de los episodios. Ellos están “respirando” y “sudando”, constantemente, en las entrañas de este universo técnico-narrativo construido, en cada una de las secuencias. De forma explícita, pero también de forma muy sutil y sugerente. Son ¡PRESENCIA!, y de “peso” específico en lo que contemplamos.
Además de una FACTURA TÉCNICA ¡impecable!, en todos sus rubros, aspectos y recursos; nos encontramos con ese magistral RITMO ¡tan dinámico! que ya disfrutamos con y en “Los Bridgerton”. Lo curioso es que, estas Series no son gran “cosa” (si se las mira fríamente), sino más bien una suerte de bonito, simpático, entrañable y entretenido “follón” o “culebrón”, de época, y ¡muy british! Ahora bien, siendo esto un peligro, no rebaja lo que son estas Series, ni nos choca, ni las equipara a ¡tanta! telenovela turca ¡tan de moda! ahora, ni a lo que fueron (y siguen siendo) los culebrones latinoamericanos. Creo que una de las causas de que eso no ocurra, es que estas Series están arraigadas y alimentadas en OBRAS LITERARIAS, además en el talento-calidad-profesionalidad y nivel de quiénes están en la gestación y al mando de ellas, y en su realización e interpretaciones. ¡Y todo eso se nota!
“LA REINA CARLOTA”, al igual que las dos de “Los Bridgerton”, goza de AGILIDAD y ACCESIBILIDAD para el espectador. El TONO LIGERO que la y las caracteriza, no es sinónimo de simplón ni de superficial ni de efectista ni vacío de significado semántico. Ello es fruto de un GUIÓN ¡muy bien trabajado! –como un bordado-, no pesado ni recargado, y que siempre contiene y lleva a lo esencial. En estas Series no nos perdemos en tonterías ni nimiedades, y todo está colocado-compactado-encajado y funcionando, como el mecanismo de un reloj. Nada falta, pero tampoco nada sobra.
Además, la ADAPTACIÓN, si bien refiere a una época, tiempo y “universo”, y personajes, situaciones, conflictos, tipologías, relaciones, etc… muy puntuales (la Inglaterra del Rey Jorge III, casado con la Reina Carlota), estas Series lo presenta y representa a todo y todos, de forma muy comprensible, y muy original, creativa, “modernista”, universal y atemporal. Lo que contemplamos en ellas, no nos resulta tan, o muy, ajeno, extraño, diferente o lejano a nosotros y la realidad, incluso cotidiana. Por ello es que –junto con los aspectos estéticos-, estas Series también nos atraen, nos “tocan”, y nos gustan. ¡”Llegan” a nosotros!
Ese atraparnos, cautivarnos y enamorarnos “ligeramente”, que vivimos como experiencia con “LA REINA CARLOTA”, y con “Los Bridgerton”, es también fruto de ese HUMOR BRITÁNICO: ¡tan inteligente, chispeante, irónico, mordaz, agudo, crítico, borboteante…!, pero que no ofende ni lastima. Ese “cinismo” británico a la hora de “mirar” y desmenuzar la realidad y las personas, que permite la sonrisa y el reír; ese ridiculizar, para –“quitando hierro”-, decir lo que se quiere-debe-desea-necesita ser dicho, con una sonrisa o risa o, incluso, carcajada. ¡El “tacto” del HUMOR BRITÁNICO! para referirse –y desnudar, muchas veces-, la VERDAD. Fueron siempre, y son ¡Maestros, y muy “elegantes”! en esto y para esto.
El HUMOR: la sabia, hábil y eterna arma para ¡LO SERIO!…
Antes de finalizar, un merecido apartado –con aplausos y vítores- al ¡Equipo de CASTING! el cual, una y otra vez, nos dan muestras de su profesionalidad y capacidad de elección acertada, a la hora de seleccionar los ¡tan! diversos actores y actrices, para sus personajes, destacándose –con nuestro asombro, respeto y amor-, por sus ¡ACTUACIONES! Claramente sigo apreciando –y desbordando en disfrute-, de ¡tanto talento, nivel y calidad de esos intérpretes, provenientes –en su casi totalidad-, de la milenaria, fecunda y maravillosa ESCUELA INTERPRETATIVA BRITÁNICA! De esto, ya me he explayado en otras Publicaciones mías. Pero deseo resaltarlo, nuevamente, tras contemplar “LA REINA CARLOTA”.
La misma efusividad en mi valoración, para la FACTURA ARTÍSTICA de esta Serie. Todo lo estético –con su belleza, colorido, vitalidad, exquisitez, detallismo, puesta en escena, naturalismo, musicalidad…-, puestos ¡MAGNA CUM LAUDE! al servicio de los personajes, situaciones, espacios, etc… de ese increíble universo de sensaciones, sentimientos, experiencias…, que contemplamos, gozamos y vivimos gracias a esta Serie. En su totalidad, y en sus infinitos detalles, ella aparece como un encaje de Camariñas, por el cual se cuelan –milimétricamente- la prodigiosa “mano” del DISEÑO de PRODUCCIÓN y del DISEÑO, PRODUCCIÓN y DIRECCIÓN ARTÍSTICAS, con la otra “mano”: la de la SEMÁNTICA, la DIÉGESIS, la DIRECCIÓN, y la DIRECCIÓN de ACTORES.
Si amáis “LOS BRIDGERTON”, os invito a degustar “LA REINA CARLOTA”. Es que: ¡la necesitáis! Creedme que no os arrepentiréis.
Hasta la próxima, amigos.