LIBRO: “CRIMEN y CASTIGO”.

¡FIÓDOR M. DOSTOIEVSKI…!…

Voy a comenzar, confesando algo: ¡AMO la LITERATURA RUSA! No puedo precisar desde cuándo, pero la ¡AMO! He sido una amante devoradora de sus creaciones, y sigo leyendo mucho todo lo que se genera allí (aunque no solamente lea de allá). Pero los autores rusos de ayer y de hoy –mucho más los inmortales Clásicos-, ejercieron, y siguen haciéndolo, una irresistible fascinación para mí. ¡No por eso, amo a PUTIN! ¡Ni se os ocurra pensar algo así de mí!

Leí por vez primera a DOSTOIEVSKI, cuando tenía 15 años: ¡allá por la prehistoria de mi vida! Y lo hice gracias a los padres que tuve, y a sus bibliotecas, plagadas de libros. Desde que aprendí a leer, he disfrutado infinitamente de la lectura, y –desde mi adolescencia en adelante-, ¡muchísimo más! ¡AMO LEER! Además, lo llevo en los genes…, en eso que en la amada “OUTLANDER” llamamos: “SANGRE DE MI SANGRE” (“BLOOD OF MY BLOOD”). Los libros ¡me enamoran!, y la LITERATURA RUSA: ¡muy particularmente!… Además, porque es un autor-creador ¡ideal para adaptar al CINE!, y por ello lo he re leído varias veces, por gusto personal, y no sólo por la obligación de mis Estudios. Y, en estos últimos meses, disfruté, nuevamente, volteando páginas de esta Novela, y de dos más suyas. Y ¡sigue fascinándome!

De RUSIA nació, no sólo una Cultura, Historia y Arte milenarios ¡impresionantes, y también desgarradores y conmovedores!, sino una de las mejores, más ricas, más bellas, más vastas, más fecundas, más identitarias y universales a la vez, Literatura y Teatro, así como también esos geniales Teóricos Padres de las Teorías Lingüística, Semiótica, Hermenéutica y Exegética, de los cuales brotaron los Estudios y Escuelas que hemos estudiado y aplicado hasta nuestros días, como estudiantes, lectores, escritores, y profesionales.

Los rusos nos enriquecieron con sus aportaciones en estos campos, y ciertamente marcaron un antes y un después, en todo lo que es la “Teoría del Discurso”, y gestaron así Escuelas, Movimientos, Investigaciones, Corrientes, Estudios, Técnicas, Escritura y Análisis de los Textos, que fueron cambiándolo todo. Gracias a ellos, comenzó a “estallar” ese “artefacto” llamado rígidamente “Literatura” y Texto “Literario”, y se fue abriendo el campo infinito de la comunicación humana, en su dimensión de expresión y símbolo, continentes de significado, mensaje y encuentro, presentes en todo TEXTO. Y así fueron paridas: la “Teoría de la Intertextualidad” y la “Teoría de la Interdiscursividad” y la “Semiótica” y la “Teoría Literaria” y las “Literaturas Comparadas”, y la “Teoría del Discurso y del Texto”…, que ¡viven, laten y se desbordan en todo texto literario, pero también en cualquiera de las demás Artes! Desde entonces, los demás “artefactos” de Discurso humano, también son TEXTOS, porque pueden –y deben- ser “LEÍDOS”. Son expresión y comunicación humana y, por eso, son encuentro, intercambio, entrecruzamiento y enriquecimiento discursivos. No sólo son TEXTOS, sino que son LITERATURA. Y así deben ser “LEÍDAS” todas las demás Artes, y manifestaciones humanas de DISCURSOS, no sólo la Literatura ESCRITA.

Fue surgiendo luego el universo conceptual de la “diégesis”, y un montón de otros aportes, que ABRIERON LO LITERARIO MÁS ALLÁ DE LO QUE, A PRIMERA VISTA, LEÍAMOS: aprendimos, y seguimos aprendiendo, no sólo a leer sino a “LEER” más allá de las palabras, de los renglones, de los párrafos. En todo ello, se descubrió la existencia latente e infinita de ¡mucho más! que las palabras: en ellas, por ellas, con ellas, y a través de ellas, fuimos aprendiendo a acceder a un ¡sinnúmero! de otros “contenidos”, matices, y ¡DISCURSOS! No se trataba ya sólo de leer “literatura” en un “texto ESCRITO”, nada más. Fuimos aprendiendo a acceder y zambullirnos en ¡infinitos otros universos, que no siempre son estrictamente “literarios” y “escritos”! No se trataba ya sólo de comprender y de interpretar, tampoco.

Comenzamos a traspasar el SIGNIFICANTE (la palabra) y a acceder a todos los UNIVERSOS DISCURSIVOS contenidos en ella, explorando su SIGNIFICADO = el contenido, la referencia, y lo trascendido en ella. Gracias a esto, y luego con todo lo que incorporaron los TEÓRICOS y ESTUDIOSOS FRANCESES, la escritura, lectura y abordaje de las Obras Literarias, fue complejizándose y abriéndose a un sinnúmero de otros contenidos-discursos, y ya el TEXTO no sólo fue siempre literario ESCRITO: había y hay “ALGO MÁS AHÍ”. La LITERATURA y el TEXTO son entonces vistos y abrazados, como DISCURSO DE DISCURSOS, en donde se entrecruzan, se encuentran, DIALOGAN, mezclan, intercambian, influyen y enriquecen un ¡montón de otros UNIVERSOS, no todos provenientes de la Literatura! De ahí entonces que, al “LEER”, nos zambullimos en un ¡universo infinito que va más allá de las páginas!

Os estaréis preguntando ¿qué tiene que ver toda esa explicación introductoria, tan teórica, con DOSTOIEVSKI y, puntualmente, con esta NOVELA?… No os culpo. Pero os respondo: él era ruso e hijo de esta Rusia.

Y es imposible acceder “ad intra” de su técnica narrativa, y de su universo diegético-narrativo, sin tener en cuenta eso puntualizado en el párrafo anterior. ¿Por qué? Pues porque, si hay un escritor-creador en quien todo eso “teórico” se cumple, ése es FIÓDOR M. DOSTOIEVSKI.

Es ¡imposible “LEER” a este GENIO absteniéndonos de preguntar, por ejemplo: ¿quién y cómo fue? ¿cómo fue su vida? ¿qué había en su cabeza? ¿qué había en su corazón y en su alma? ¿qué pensaba, sentía, anhelaba, buscaba, planteaba… en su persona, en su vida, y en sus escritos? ¿qué, cuáles y cómo fueron sus relaciones humanas, familiares, sociales, amorosas, laborales, profesionales? ¿cómo era la Rusia, y el mundo, de su época? ¿cómo eran los rusos, y los Hombres de ese tiempo? ¿qué pasaba social-económica-política-geográfica-militar-ideológica-cultural-artística-religiosa-filosófica y literariamente, en su Rusia, en la Europa y en el mundo de su tiempo?… etc. etc. etc… Son ¡tantas las preguntas, y respuestas, que hallamos “LEYENDO” sus textos! Si hay NOVELAS en las que se cumple eso del “carnaval discursivo” (del que habló el Teórico ruso Mijail Bajtin), ésta es una de ellas, y tiene por padre a DOSTOIEVSKI: ¡un GENIO del INTERDISCURSO y del entrecruzamiento-encuentro-enriquecimiento, por la PALABRA, de infinidad de otros DISCURSOS!

“LEER” a DOSTOIEVSKI es prepararse a entrar en ¡tal vastedad y riqueza! de contenidos, que la “tarea” de “LECTURA” se hace siempre inagotable, y exige continuas RE “LECTURAS”. Fue, y sigue siendo, uno de los más GRANDES, FECUNDOS e INCREÍBLES escritores-creadores, de todos los tiempos, y de una universalidad arrolladora.

¡Qué compleja y laberíntica es la mente humana!

¡Qué puzzle somos!

¡Cuánto puede el Hombre enfermar, en su cabeza, alma y corazón!

Por todo lo expuesto, a modo de panorama resumido, en los primeros párrafos de esta Publicación, y porque todo lo dicho se cumple a la perfección, a rajatabla, y en totalidad, en DOSTOIEVSKI –y en “CRIMEN y CASTIGO”-, es prioritario CONOCER a este GENIO. No voy a escribiros su biografía ni a contaros la peripecia de su historia: investigadla y contempladla vosotros. ¡Os asombraréis! Una vida tan intensa y matizada, y de ¡tanta! riqueza de vivencias, ¡tan! “sustanciosa”, no puede escaparse a nuestra capacidad de “LECTURA”, cuando accedemos a sus Obras.

Además, es esencial abordar todas esas influencias y fuentes culturales, artísticas y literarias, que lo enriquecieron, lo marcaron y lo orientaron y que, “leyendo” minuciosamente, las sentimos en sus textos. Fue un gran amante de la narrativa francesa, por ejemplo, sobre todo las NOVELAS; y estuvo siempre fascinado por VICTOR HUGO, más aún desde que accedió a leer “LOS MISERABLES”. Ese “universo literario” de los autores franceses, y muy intensamente Victor Hugo –en el estilo, técnica narrativa, temas, diégesis, personajes, situaciones, ambientes, conflictos, etc.-, subyace en las Novelas de DOSTOIEVSKI. ¡Y muchísimo las sentimos en “CRIMEN y CASTIGO”! ¡Intertextualidad e Interdiscursividad discursivas, queridos amigos lectores!, que no son sinónimo de robar ni plagiar ni copiar ni falta de originalidad-creatividad-identidad. No nos confundamos. ¡Vaya si tiene IDENTIDAD la Literatura de DOSTOIEVSKI! Es inimitable y exclusivamente ¡única! Que él haya bebido y se haya empapado, y en su forja como creador-escritor, otros lo hayan enriquecido y orientado, no significa que él (¡tan luego él!), no sea el DUEÑO y ARTÍFICE-CREADOR de todos esos ¡impresionantes “universos” que nos regaló en sus escritos! ¡Basta leerlos y “LEERLOS” para darnos cuenta de esto!

FIÓDOR M. DOSTOIEVSKI brilla por su realismo. Su dinámica y fluida NARRATIVA es ¡tan sobresaliente!, siempre, que no podemos –ni debemos- dudar de su profunda influencia –en todos los ámbitos- de la cultura moderna. Ignorar y/o despreciar esto, a la hora de leer y “leer” cualquier otro Autor y Obra Literaria, de ayer y de hoy, es un tremendo error, y empobrece la capacidad de “lectura”, genera ignorancia, presunción, superficialidad y ¡mucha, mucha, mucha pobreza interior!, tanto en lo intelectual, la técnica narrativa y discursiva, y en lo cultural-artístico-espiritual.

Si algo contemplamos (¡y nos maravillamos!), al leer a DSOTOIEVSKI, y concretamente: “CRIMEN y CASTIGO”, es ¡cuánto y cómo conocía la esencia humana!, ¡cómo y cuánto logró escudriñar –hasta el fondo medular de sus tuétanos- a la mente humana!

En esta NOVELA que he re “leído”, y de la que os estoy compartiendo, “tocamos”, nuevamente, su capacidad para la intensidad psicológica, y para desnudar y traspasar las motivaciones ocultas de los personajes que, en realidad, nos llevan a darnos “de narices” con lo más íntimo, complejo, grandioso, abyecto, enredado-retorcido, torturado, mentiroso, engañoso, desconcertante, contradictorio, sufrido, enfermo, y patológico, de la condición humana universal. En esta historia y en sus personajes: ¡DOSTOIEVSKI nos pinta a todos! A unos más, a otros menos; a algunos en unos personajes y a otros en otros; a unas situaciones, conflictos, sufrimientos, búsquedas, actitudes, luchas, torturas…, no sólo literarias-ficticias, ni rusas ni de esa época. Esta NOVELA, como toda la Obra de este Autor, es ATEMPORAL y UNIVERSAL, y por ello sigue siendo imperecedera, actualísima, y para todos.

Los personajes, situaciones, diégesis, conflictos, luchas… etc., de esta NOVELA, insisten en ese MISTERIO que somos, realmente. Un “misterio” inabarcable e incomprehensible, y con ¡tantos desajustes! en nuestro yo más íntimo, en nuestra conciencia; en nuestras relaciones humanas y con la realidad que nos entorna; llegando a ser ¡sorpresa! hasta para nosotros mismos, y no sólo para los demás; ¡cuánto y cómo somos de “desencajados” como personas!, en nuestras conductas, pensamientos, deseos, aspiraciones, experiencias, sentimientos… Y ¡cuánto y cómo podemos enfermarnos! DOSTOIEVSKI es un cirujano que, con el bisturí de su pluma, ¡secciona la mente, la psiquis, el corazón y el alma humanas!, y ¡sin anestesia! No tiene contemplaciones para desnudarnos, sobre todo en ¡cuán peligrosos, y malos, somos o podemos llegar a ser! Al punto tal, de alcanzar la pérdida del SENTIDO del MAL, el extravío y negación de la CONCIENCIA MORAL. Por eso, además de ser un “PSIQUIATRA LITERARIO”, es un ¡enorme MORALISTA! Esta Novela, y toda su Obra Literaria, son profunda y esencialmente MORALES. Presentan verdaderas luchas y duelos de CONCIENCIA; la retuercen; la “martillan”. Pero, no sólo esto: son Novelas en las que late intensa y sutilmente, a la vez, ese sentimiento esencialmente ruso (aunque también universal), de LO TRASCENDENTE y RELIGIOSO. No olvidemos que, el mismo DOSTOIEVSKI, confesó que esta Novela “CRIMEN y CASTIGO”, es RELIGIOSA y, más puntualmente todavía: ORTODOXA.

Tengamos en cuenta que esta Religión e Iglesia, desde siempre, es la mayoritaria, y oficial en Rusia. Y, en los tiempos de este Autor, la Religión e Iglesia Ortodoxa, vivían –y padecían- vientos de cambio, dificultades, conflictos, tensiones, divisiones, crisis, y sufrimientos, con consecuencias muy acentuadas –no positivamente-, para su pueblo. Eran tiempos confusos, tensos, enredados, y de relajación moral-religioso-espiritual. ¡Con todo lo que eso implicaba (y sigue implicando hoy), en la población rusa, en la cual y para la cual, la Religión y la Iglesia Ortodoxa, forman parte de su identidad como Nación y Estado!

De ahí que, desde el título mismo, toda esta Novela nos plantea temas esenciales –en lo religioso, moral y espiritual-, como: la CULPA, el CASTIGO, el PECADO, el REMORDIMIENTO, el MAL, la CONDENACIÓN, el ARREPENTIMIENTO, la REPARACIÓN, la REDENCIÓN. Si bien, DOSTOIEVSKI es realista por autonomasia, al narrar, no abandona nunca el planteo de la ESPERANZA, el PERDÓN, la JUSTICIA, el AMOR, la SALVACIÓN.

Es indudable que es una Novela RELIGIOSO-MORAL-HUMANISTA, como toda la Obra de DOSTOIEVSKI. En esas oscuridades, en esas luces y sombras, en esas penumbras, de lo que es y/o puede ser la persona humana, siempre se encarga de regalarnos algún o varios personajes, situaciones, diálogos y experiencias, incluso protagonistas, en donde “palpamos” los atisbos posibles de la REDENCIÓN, y de la presencia del BIEN y del AMOR. En “CRIMEN y CASTIGO”, esto lo encontramos muy sembrado en sus páginas.

Ahora bien, este universo discursivo-narrativo, el Autor nos lo regala como NARRADOR OMNIPRESENTE. Es ÉL quien nos va llevando, en esta Novela. ÉL lo sabe todo respecto al universo diegético de éste, SU texto: es un NARRADOR OMNISCIENTE. Nosotros vamos SIGUIENDO lo narrado, pero activamente, porque su narrativa es ¡tan dinámica, sencilla, fluida y detallista!, que es como si fuéramos VIENDO todo lo que se nos narra. No sólo eso: somos TESTIGOS, como consecuencia de ello, y por eso: vamos SINTIENDO todo y a todos los que existen en esa ficción creada ¡tan magistralmente! Esto es algo que yo –y muchos más-, siempre hemos también descubierto y valorado en DOSTOIEVSKI, y es que: tiene una ¡NARRATIVA y RELATO de CINE! A causa de esto, es que varias de sus Obras, han sido adaptadas a la pantalla, e incluso también al Teatro. Es que este Autor-Creador es ¡muy ESCÉNICO-VISUAL-AUDITIVO, cuando lo “leemos”!

Pero, siempre también he apreciado –en esta Novela, y en otras suyas-, que no presenta proliferación del recurso del DIÁLOGO. Su narrativa es descriptiva, detallista, y con la presentación de muchas “atmósferas” como contexto y diégesis de sus personajes, situaciones, lugares, experiencias, momentos… Ciertamente, éstas son NOVELAS, y NO son OBRAS de TEATRO. Debemos tener claro esto. DOSTOIEVSKI acude al DIÁLOGO en momentos, situaciones, y con personajes, PUNTUALES, y en tanto y en cuanto alimentan, explican, enriquecen, precisan más, y sostienen la linealidad, continuidad, unidad y compactación de la narración, y de la estructura del relato. Por eso, no abusa del DIÁLOGO. Nos encontramos con los justos y necesarios. Y son muy precisos, claros y definitorios, para la trama de la Novela.

Creo, humildemente, que –como Novelista, que es Narrador-, lo esencial para él no era el exceso o frecuencia del DIÁLOGO en esta Novela, y otras. LO ESENCIAL era, creo, que los DIÁLOGOS sólo acompañaran y complementaran –de cuando en vez- la NARRACIÓN, la cual –con su diégesis, y con TODO ese universo discursivo, descriptivo y detallista, propio de un NARRADOR-, ya va “hablando” al LECTOR, sin necesidad de tantas palabras intercambiadas y explicitadas entre los personajes. Las NOVELAS, en lo que narran y por cómo narran, ¡HABLAN muchísimo! sin necesidad de tantos diálogos. ¡Nunca olvidemos que un NARRADOR siempre escribe PARA un LECTOR! ¡Todo el universo que él crea, es siempre pensando en el LECTOR! Y somos nosotros, como ya bien nos lo precisó JORGE LUIS BORGES, quienes tenemos el privilegio, honor y responsabilidad, de COMPLETAR eso que un AUTOR ha creado. Y esto es imprescindible a la hora de acceder a la “LECTURA” de esta Novela, y de todo el “universo” de DOSTOIEVSKI.

Así como todos los personajes, sobre todo el protagonista, de esta Novela, tienen capas y capas; niveles y niveles; matices y matices (¿son lo que vemos…, qué hay detrás, y debajo?…¿son-somos ángel/es, demonio/s, malditos o maldecidos?)… así también la diégesis, narración y relato de esta Novela. Estamos ante un iceberg. ¿Qué ven nuestros ojos, al acceder a ella?… ¿Qué leemos y “leemos”…, qué vemos y “vemos”, en sus páginas?… y ¿en sus personajes, situaciones, pensamientos, decisiones, dilemas, sentimientos, conflictos…?… ¿entramos en el universo infinito de discursos de su diégesis?…

¡DOSTOIEVSKI en estado puro!

¡es apasionante!

Nuestro DOSTOIEVSKI se adentra en el MISTERIO de la PERSONA HUMANA: ¡quien es tan ICEBERG! Ésta, única e irrepetible, e imposible de ser comprendida y abarcada absoluta e integralmente. ¡Y no sólo a nivel mental-psicológico-psíquico! Para él, el HOMBRE es ¡mucho más que eso! Y en esta Novela, y toda su Obra, nos queda bien explicitada esta creencia suya, casi dogmática. Al igual que, su convicción de que el SER HUMANO existe y peregrina en oscuridad y dolor, pero es justamente “allí” y por “eso”, que puede hallar la esperanza de la luz, la paz, la armonía, y la redención. También, en sus Obras aparece (no de forma explícita siempre, pero sí latente y viva, muchas veces) que -merced a la LITERATURA (y el Arte, por consecuencia)-, la PERSONA HUMANA se distingue de los animales y resto de la Creación, y puede salvarse: porque “en ello” y “por ello”, logra alejarse de su propia vida, y abrirse a una comprensión y vivencia de su existencia, con un significado más trascendente de sí mismo. El HOMBRE halla así otro “soporte”, respuesta, explicación, dimensión y proyección existencial.

Cuando leo y “leo” esta Novela, y en general todas las Obras de DOSTOIEVSKI, percibo que también él nos habla de los graves peligros, para nosotros como Humanidad, por ABANDONAR A DIOS. Si “leemos” con atención y apertura interior, “CRIMEN y CASTIGO” (y otras), será muy difícil que no captemos y no sintamos esa suerte de PROFETISMO de DOSTOIEVSKI, cuando nos presenta a sus personajes y situaciones; en sus descripciones; en sueños, comentarios, diálogos, etc., que van regando sus páginas. De arranque nomás, sin posponerlo casi, y luego de enmarcarnos notas de una diégesis esencial de su Novela: ya nos queda explicitado el protagonista, su crimen, y todo lo que de allí se desencadena en la extensa narrativa creada, en todo lo cual late y subyace: la ausencia de DIOS. Es una Novela MORAL-RELIGIOSO-ESPIRITUAL ¡desde el inicio!

No sólo a raíz de esto, sino de toda la cuestión antropológico-sociológicamente humanas, que hay en la Novela, sigo y sigo y sigo afirmándome en la ¡actualidad y urgencia! de este magistral Texto. El HUMANISMO que transpira DOSTOIEVSKI, sería necedad no aceptarlo, aplicarlo y practicarlo. ¡URGE ESPABILAR! Es que su protagonista: el joven RASKÓLNIKOV, que puede parecer un loco o un marginado psicópata, es una imagen y espejo del HOMBRE, de la PERSONA HUMANA, en todo lo que ella es, y también en lo que puede llegar a ser y a hacer; del SER HUMANO que se aniquila a sí mismo, que se autodestruye y aplasta, con y por la desdicha que él mismo se ha provocado, y las consecuencias que le ha acarreado. Y a esto, DOSTOIEVSKI lo ahonda, reafirma y enriquece, con el resto de los excelentemente bien definidos y complementarios, personajes de la Novela. Todos giran, derivan y confluyen en la tragedia esencial y existencial, de RASKÓLNIKOV, con sus matices cada uno, y sus consecuentes derivaciones narrativas en la trama y estructura del relato.

Queridos y pacientes lectores: comprenderéis que no pretendo agotar ¡TODO! lo que es el ¡universo de “Crimen y Castigo”! Sería una ilusa, muy atrevida, irrespetuosa y engreída, si eso buscara en esta Publicación que os he compartido. ¡Es IMPOSIBLE esto con DOSTOIEVSKI! Solamente he deseado regalaros algunas pinceladas, de esta nueva “lectura” y lectura que hice de la Novela. Os he esbozado algunas apreciaciones, valoraciones, análisis y aportes, de mi limitada cabeza. Aunque siempre lo hago con gran corazón y apertura de mi alma, hacia vosotros, quienes me leéis. ¡GRACIAS!

Os animo a “LEER” y leer a DOSTOIEVSKI. Os animo e invito a “CRIMEN y CASTIGO”. No os sentiréis defraudados, nunca. Ahora bien, un consejo (si me lo permitís): hay varias películas que han adaptado el texto, y otras Obras de este Autor. Las hay. También algunas han construido Guiones basados-inspirados en el espíritu y temática de esta Novela (como es el caso de WOODY ALLEN, con dos películas suyas). Lo he visto a todo. Mi recomendación es que: ciertamente, DOSTOIEVSKI es ¡ideal para llevar a la pantalla! Ya os lo adelanté al comenzar. Es más: me atrevo a afirmar que él es un PRECINEMATÓGRAFO, porque su DINÁMICA, NARRATIVA, TÉCNICA, ESTÉTICA y DISCURSO son ¡MUY escénicos!, y también me recuerda bastante al estilo y técnica de contarnos y mostrarnos una historia, que tenía el Director americano: GRIFFITH, allá en los albores del Cine. Sólo en eso se “asemejan” y acercan. Pero: ¡primero LEED y “LEED” a DOSTOIEVSKI! antes que ver las películas, que adaptan o se acercan a sus Obras, puntualmente a ésta: “Crimen y Castigo”. Y, por favor: ¡no os olvidéis que son ADAPTACIONES, NO COPIAS! Luego me contáis qué tal la experiencia.

Con y en el espíritu y universo de DOSTOIEVSKI, os saludo.

Hasta la próxima, amigos.

Libro: “CRIMEN y CASTIGO”.

Autor: FIÓDOR M. DOSTOIEVSKI.

Editorial: Penguin Random House Grupo Editorial- Barcelona- 1991.

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