PERDÓN, AFGANISTÁN.

Nostra culpa…nostra culpa… nostra culpa…

Propter nostram máximam culpam…

Sinceramente, no sé bien cómo escribir esta Publicación ni por dónde empezar. Pero necesito hacerlo, por un mandato de mi propia conciencia. Además, hay gente que me ha pedido que hable de ello. Así que, aquí me tenéis. Estoy tratando de salir de la crisálida de mi impotencia para arrancar esta escritura. Tras “rumiar” meses y meses y meses por dónde coger la punta de la hebra de esta tragedia… A ver qué logro verbalizar para compartir con vosotros. Las musas me ayuden.

Siento un infinito dolor y también un infinito enfado, vergüenza y repulsa por toda esta historia, realidad y tragedia. ¡¡¡Infinitos!!! Y desde el comienzo os digo: somos muy culpables.

La Historia de Afganistán no es el resultado del azar, de la mala fortuna, de un castigo y condena divinos ni exclusivamente de los afganos. Ningún pueblo, ninguna raza, ninguna Nación, ningún Estado, brota de la improvisación ni del “conejo de la chistera”. La Humanidad va construyendo su Historia por, con y en procesos, como capas y estratos que se van superponiendo, apoyando, cimentando y consolidando. Nada aparece en el género humano “porque sí”, de repente, ni por una sola única causa. La Humanidad se va compactando y solidificando gracias a sedimentos, mantos, vetas, franjas, llamadas PERSONAS y ACONTECIMIENTOS que, como vasos comunicantes y dinamismos circulares centrípetos, van marcando hitos, mojones y trazando caminos. Todo queda. Nada desaparece. Sólo se va conjuntando, empalmando y estructurándose. La Humanidad es capas sobre capas. Las capas posteriores son deudoras, beneficiarias o víctimas y mártires del sustrato que siempre hay abajo. Es abajo donde está el fundamento, la base y raíz que sostiene lo de arriba. Todo lo que el Hombre es y hace SIEMPRE repercute, trae consecuencias, a cada Hombre, a la Sociedad y a la Creación. A corto, mediano y largo plazo. La Humanidad es una y todo lo que ocurre en ella, hace “resonancia”, hoy y desde siempre. Esto no es sólo por la Globalización. No. Ha sido así siempre, desde los comienzos del género humano. No hay improvisación ni casualidad. Hay solamente causalidad. Los Hombres y los acontecimientos somos como eslabones de una cadena, somos como los granos de arena que construyen una playa. Nuestra condición humana nos hace PARIENTES en esta FAMILIA llamada HUMANIDAD. Por eso TODOS somos responsables protagonistas de la Historia. Ella depende de nosotros, de cada uno, y lo que hagamos y/o dejemos de hacer, siempre repercutirá en otros. Cada Hombre que pisamos esta Tierra somos esa capa, ese eslabón, ese grano de arena… “ahí” y cómo estemos, dónde estemos, en el tiempo y espacio que nos toca para existir. ¿Qué sustrato hemos sido y somos?… En esta tragedia de AFGANISTÁN tenemos que hacernos estas reflexiones y preguntas, personal y socialmente. Porque ¡¡somos más CULPABLES de lo que nos parece o nos imaginamos!!

Afganistán no emergió de la nada, como realidad y como tragedia. Es un país milenariamente herido. Que ha vivido tiempos mejores, sí, pero siempre con esa “resaca” o estigma o llaga que ha agonizado eternamente: la de ser AFGANISTÁN.

Al propósito no voy a escribir un Tratado de la Historia de Afganistán. Para eso tenéis libros y libros y libros en Bibliotecas (no en la Wikipedia). Solamente me referiré a algunos puntos de esta tragedia llamada AFGANISTÁN para plasmar y compartir, lo más concreta y claramente posible, aquello que más me asalta en mi cabeza, corazón y alma. ¡¡¡Es que también necesito purgar mi conciencia en todo esto!!! Y ¡¡¡ordenarme como ser humano, ante tanta catarata de información, charlatanería y manipulación de todo esto!!!

Si hablamos de este torturado país y pueblo, lo primero que siempre se me despierta es el recuerdo del IMPERIO PERSA. Sí, hasta ahí me voy con mi memoria y “mirada”. Toda esa región, junto con los otros países actuales vecinos, fueron el espléndido y esplendoroso IMPERIO PERSA. Os invito a que reviséis en los libros de Historia todo lo que fue aquello. No voy a hablaros aquí de ello. Solamente voy a recordaros una “cosita”: el único que logró invadir, dominar, derrotar y apoderarse de todas esas maravillosas tierras fue GENGHIS KHAN. Durante muchos años, siglos, sufrieron invasiones, guerras y persecuciones, pero NADIE PUDO CON ELLOS. Este “detallito” habla a las claras quiénes eran y son los AFGANOS. Solamente el gran, feroz, guerrero, estratega y conquistador PRÍNCIPE-EMPERADOR MONGOL GENGHIS KHAN logró apoderarse de toda la MESOPOTAMIA. Estamos hablando del Siglo XIII, recién. Esto me recuerda a otros pueblos heroicamente resistentes e invencibles, como es el caso de la amada ESCOCIA: el único lugar que los ROMANOS no lograron apoderarse totalmente, ni en lo cultural, idiomático, religioso, organizativamente… aunque la invadieron, pero NO PUDIERON CON ELLA, fue ESCOCIA. Amigos lectores: hay pueblos que son PUEBLOS y que sólo nos hablan de Dignidad e Identidad. Los escoceses solamente han sido dominados, pero NO DERROTADOS, por el yugo inglés de siglos y siglos. Pero esta Historia de Escocia, creedme, no está aún terminada. Sino, que se lo pregunten a su hermana IRLANDA.

Pues bien. Un paso más en esta purificación de mi conciencia. Repasemos algunas cosas.

AFGANISTÁN es una historia de sangre. Una historia de traiciones y crímenes. Veamos:

  • El “aliento”, presión, fuerza, guerras, dominio y presencia británica ha “impregnado” y machacado a este pueblo, desde principios del 1800 a 1919. El Imperio Británico fue ganando espacio geo político frente al llamado “Gran Juego” y se impone y adueña de Afganistán. El Imperio se impone a esa Persia de la que siempre receló y rechazó. Como lo hizo en la India y otros puntos de la región, usufructuó y explotó a Afganistán como fuerte clave en un punto estratégicamente esencial para el comercio, el dominio marítimo y territorial (estratégicos globalmente) y para la seguridad, sobre todo frente al Imperio Ruso, la China y el Índico y este europeo-asiático.  Las 1ª y 2ª Guerra Anglo-Afgano. Fin del “Gran Juego”: el Emir cede el Poder y Afganistán se convierte en un Protectorado británico.  En el año 1919 –tras la 3ª Guerra Anglo-Afgano-y con una Gran Bretaña desgastada por la Primera Guerra Mundial (1914-1918), logran la Independencia.  Se libran formal, teórica e institucionalmente de la “bota” inglesa, tras tantos años de dominio y sometimiento, al “estilo” inglés (ya sabemos cuál y cómo es. Recordemos la INDIA, por ejemplo). Con todos mis respetos, pero ya conocemos sobradamente cómo son los británicos cuando se adueñan de territorios, pueblos y personas. Afganistán fue otra de sus “ocurrencias” y “caprichos”, que dejaron llagas abiertas y estratos en tembladeral. Hasta nuestros días. Independizada, Afganistán se convirtió así en un Emirato, con estrechas relaciones con Rusia, de la cual recibe mucha protección y beneficios. Este tipo de vínculo se acrecentó tanto que Rusia se convirtió en el principal benefactor de Afganistán, intensificándose esto desde 1947.  
  • 1933-1973: Monarquía. Rey y estabilidad y paz social, aparentes. Monarquía con matiz occidental, conciliadora con lo de fuera, para insertar al país en el mundo y la prosperidad y modernidad. Monarquía “a espaldas” del pueblo “de dentro”. Dos Afganistán: el de la ciudad, el de Kabul y el del interior. La Capital y las provincias, aldeas, tribus, etnias, idiomas y clanes: abismales diferencias e injusticias sociales, en todo. Descontento popular en el Afganistán “profundo”. Afganistán es dos y varios países en uno. Nación complejísima. Revuelta revolucionaria. Destrono del Rey. Golpe de Estado. República.  
  • 1973- 1978: República Islámica. El fundamentalismo como Sistema. Combate del Ateísmo. Política del salvar el Afganistán islámico. Oposición acérrima a Occidente = Imperialismo.
  • 1978- 1979: La Revolución Saur. República Democrática de Afganistán: Comunista. Dictadura. Ateísmo: anti Islam. Vínculo con Rusia: su intervencionismo en todo. Afganistán se convierte así en una “provincia”, un “territorio” soviético: un pseudo Estado satélite de Rusia. Comunismo como Sistema en todo. Afganistán casada con el “amigo”-enemigo. Antes los británicos, ahora los rusos. Debilitamiento, desplazamiento y descomposición de Instituciones políticas, sociales, culturales, económicas, de Defensa, Seguridad y Fuerzas Armadas… en todo lo propia y esencialmente afgano: sovietización de Afganistán. Desmantelamiento de Afganistán y de lo afgano. Rusia se apodera de todo, por un interés, conveniencia y beneficio político, estratégico-regional y económico. Implementación de unas Fuerzas Armadas Rusas sin experiencia, de bajo nivel, sin profesionalidad, sin calidad operativa, sin Valores ni vocación militares, muy incultas, analfabetas, rústicas, grotescas y brutales, racistas, viciosas. Frente a ello, masivas deserciones de tropas en las Fuerzas Armadas afganas. Descontento creciente con Rusia: alza del islamismo. Feminismo. Revueltas. Los jóvenes se hacen revolucionarios y reaccionan contra todo esto, para salvar al Afganistán islámico nuevamente. El país, la Nación y el Estado en permanente tensión, idas y venidas, y péndulos ideológicos-políticos-religiosos. El enquistado tumor y metástasis milenarias de la lucha entre RELIGIÓN y POLÍTICA. La identificación islamista de RELIGIÓN y POLÍTICA. Crece así un movimiento y corriente que quiere y busca denodadamente recuperar liderazgo y Poder, poco a poco, paulatinamente, sin prisa pero sin pausa. Van haciendo un verdadero trabajo de hormigas “ad intra” del pueblo. Como siempre la táctica tradicional funciona: meter en la cabeza un discurso, reaccionario y radical, de forma sistemática y para todos; mentalizar, adoctrinar, “lavar el cerebro”, inculcar ideas, suscitar reacciones, único discurso, sistematización del discurso a repetir, cerrar el cerebro y someter el corazón a un bloque férreo e incuestionable… y así volver a la esencia de lo islámico.
  • 1979: nuevo Golpe de Estado. Traición, persecución y crimen. Asesinan al Presidente. Afganistán fuera de control: Guerra Civil. A punto de caer en manos de los islamistas radicales, fundamentalistas y revolucionarios. Ruptura con Rusia (esto es un hito MUY importante, y que acarreará gravísimas consecuencias: una década de guerra con Rusia; intervención de EE.UU., aprovechando el caos y así posicionarse estratégicamente en una zona clave, y beneficiarse económicamente; “Señores de la guerra”, Pastunes y Muyahidines (= “Combatientes por la fe”) organizados, consolidados y armados para esa guerra, aliados de EE.UU. –financiados por esta Primera Potencia, con dinero, fuerzas militares, estrategia, Servicios Secretos, espionaje… y mucho armamento- para echar al invasor y ocupante extranjero: Rusia; y… los talibanes). Grupos y facciones resistentes y revolucionarias, islamistas, todas éstas no siempre bien avenidas entre sí, sino muchas veces enfrentadas sangrientamente. Desnudaban el problemón -aún vigente y agravado actualmente- de SUNÍES vs CHIÍES, dos formas de mirar y concebir y vivir el Islam. Resucita también la Guerra Fría y el endiablado, retorcido y sangrante conflicto Este-Oeste. Late una Revolución islamista. Finalmente, Rusia es humillada, vencida y echada. Charlie Wilson, Congresista americano, y su relación amistosa y de acuerdos con los Muyahidines, inició (desde 1980 en adelante) el compromiso, intercambio, colaboración y apoyo a ellos de parte de los EE.UU., económica, financiera y armamentísticamente. Además de la ayuda de Pakistán, China, Egipto, Israel, Arabia Saudí, Organizaciones árabes y privadas, también en armas y dinero. Así capacitaron económica y armamentísticamente a todos los grupos de resistencia afgana, que mayoritariamente se escondieron, organizaron y se lanzaron en esta guerra contra Rusia, desde las montañas. Derrota humillante de Rusia y salida desde Afganistán, vergonzante y escandalosa. Fue como una especie de “Vietnam soviético”, aunque con consecuencias muy distintas al de los EE.UU. Posterior deterioro, desgaste, envejecimiento y colapso de Rusia y caída del Comunismo: la era Brézhnev y luego la “Perestroika” de Gorbachov. Cae la U.R.S.S.
  • 1989-1992: A pesar del avance y consolidación del islamismo en el Poder, durante este período de años, el ejército afgano –que había desertado mucho, pero también se había recompuesto lo que pudo- tuvo un comportamiento sorprendente respecto a las guerrillas muyahidines. Un Gobierno afgano interino es creado por una inestable alianza de líderes Muyahidines, para echar definitiva y totalmente todo lo ruso del Poder. Éste fue otro gravísimo error, otro catastrófico desacierto: entregar el Poder a estos “Señores de la guerra” y desaparecer, borrarse, dejar todo Afganistán en manos de esta gente. Occidente dejó de prestar ayuda. Se fue.
  • 1992-1996: Estos líderes muyahidines no tardaron en enfrentarse entre sí, conflictiva y sangrientamente, y así estalla otra Guerra Civil. La esencia de este enfrentamiento fue, una vez más y como tantas otras veces en la Historia de la Humanidad, por el “poderoso caballero es don dinero”: urgía dinero, sobre todo porque ya no había ninguna ayuda de fuera y toda esa ayuda fue sólo para la guerra de expulsión de Rusia. Ahora tenían otra guerra propia, de casa, y necesitaban dinero para ella y para toda la economía afgana. Así, en esta otra Guerra Civil, para financiarla, comenzó a florecer y a crecer el comercio de su materia prima más valiosa: el cultivo y comercio de la amapola para obtener opio (recordemos que éste es una industria en Afganistán al día de hoy, y este país es el primer productor, comercializador y exportador de opio en el mundo). Afganistán se convirtió y es actualmente un Estado financiado, construido y sostenido por la droga. Sacad vuestras conclusiones… Ya veis que esto no es sólo “cosita” de América Latina y Europa… ¡¡¡Y todavía hay gente a la que no le interesa Afganistán!!! Gente que afirma: “¿y a mí qué”?… Gente que “pasa” de Afganistán…
  • 1992 en adelante: Durante y después de este período, hasta actualmente, por el desgaste, hartazgo y desilusión del pueblo con los “Señores de la guerra”, que llevaron a la población a una nueva Guerra Civil, la gente empezó a empatizar y adherirse a un grupo que emergió fulgurantemente: los “ESTUDIANTES” ISLÁMICOS (=TALIBÁN), de origen Pastún; muchos de ellos nacidos y formados en “madrasas” o escuelas islámicas de los campos de refugiados en Pakistán. Ya veis: suelen ser comunidades-criadero, hervidero, matriz y paritorio de islamistas radicales y fundamentalistas. Tenemos la mesa servida, el caldo de cultivo, amigos. Y a muchos esto ¡¡no les interesa!! Pues bien, acá llegamos al meollo –recién- de la tragedia que nos asola actualmente.
  • 1994 en adelante: Los TALIBANES crecieron muy rápida y fácilmente. Barrieron a todos los otros grupos y, en 1996, conquistaron la Capital: Kabul; sacaron de su refugio de la ONU al antiguo Presidente Najibullah, lo castraron y lo ahorcaron. Se hicieron con el Poder e impusieron, terrorífica, rígida y sangrientamente, su visión extremista, radical y fundamentalista de la Ley Islámica. Nace así un Régimen de terror, persecución y muerte que, pronto los hizo impopulares. Unificaron todo el país centralizándolo en el Poder dictatorial, implacable y extremista de ellos hacia el pueblo. Nacía así el Estado “Talibán”, que ya sabemos de antes, es un Narco Estado.
  • Verano de 1996: OSAMA BIN LADEN, antiguo huésped y financiador de los Muyahidines y de los Talibanes, se asentó con su Movimiento de AL QAEDA, en los ampliados complejos de cuevas inicialmente excavadas durante la guerra contra la U.R.S.S., en las montañas al sur de Jalalabad, junto a la frontera con Pakistán. ¿Me vais siguiendo en este entramado de capas y capas y capas… y eslabones y eslabones y eslabones… que os voy compartiendo en este pantallazo sobre la tragedia de Afganistán? ¡¡¡Vaya puchero, vaya guiso, sustancioso se fue cocinando –a fuego lento y constante- durante años y años, durante décadas y décadas, hasta desembuchar en este plato venenoso de los Talibanes y el Afganistán de hoy!!! Dice el refrán: “Cría cuervos y te sacarán los ojos”… También dice otro: “Cosecharás lo que siembras”… Y otro: “El que siembra vientos, cosecha tempestades”… ¡¡El Refranero acierta!! ¡¡Nosotros hemos creado y criado-alimentado estas bestias!! Las ¡¡¡hemos apoyado, vitoreado, admirado, divulgado y consentido!!! ¡¡¡Las hemos oído y visto, y nos hemos quedado muditos y quietitos!!! ¡¡¡No hemos movido ni un dedo ni una pestaña: ni manifestaciones ni publicaciones ni declaraciones ni discursos mientras todo esto sabíamos que pasaba. ¡¡Hay amistades y “matrimonios” tan endiablados que te llevan al infierno!! Y así llegó el “11 S” y el resto de la Historia que ya ¿todos? ¿bien? conocemos… Invasión de los EE.UU. en Afganistán, cuyas consecuencias las seguimos constatando… La Guerra más larga… Los Talibanes fueron desalojados del Poder, pero no derrotados: lo estamos constatando… Bin Laden fue eliminado por los EE.UU. en 2011… Al Qaeda subsiste, aunque debilitada… Aparición de otro terrorismo internacional islámico: el ISIS o ESTADO ISLÁMICO, tan o más peligroso, cruel, inteligente, estratégico, mundial, poderoso, armado, millonario y activamente operativo, que Al Qaeda… EE.UU. y sus aliados establecen una Democracia al estilo occidental: Afganistán “conejillo de Indias”; Democracia y Presidentes “títeres”, “marionetas”; mucha corrupción; imposición de un modelo político-social-ideológico-cultural-económico-educativo-militar e institucional al modo liberal capitalista, sin enraizamiento, conocimiento, inculturación ni identificación popular. Enquistamiento de la situación… Y han pasado 20 años: son como un “parche”, algo impostado, una pintada por fuera, una fachada, un de cara “a la galería” internacional: ¡¡oh, qué buenos, solidarios, justos, pacíficos, humanistas, acertados y promotores de la dignidad, la justicia, y la reconstrucción de un pueblo, de su identidad, de su Historia, de su futuro… somos los occidentales!! … Y la Historia y tragedia han vuelto a repetirse y mucho más trágicamente aún, porque los TALIBANES se han vuelto a hacer con el control total de Afganistán y ¡¡¡muy fácil y rápidamente!!! Han entrado “como Perico por su casa”… ¡¡Sólo faltaron las alfombras rojas, aplausos y ovaciones nuestras, siempre tan buenos, correctos, ubicados y comprometidos!! Lo cierto bien cierto es que: ¡¡¡no aprendemos de la Historia!!! ¡¡¡No nos hemos enterado aún –parece- qué ni cómo es Afganistán, ni qué ni cómo son los afganos!!! ¡¡¡Tras tantos años, siglos… y tras tanta sangre y horror!!! ¡¡¡No ESPABILAMOS aún!!!
  • Antes de acabar este recorrido sintético de lo esencial de AFGANISTÁN que necesitaba ordenar en mi cabeza, para tener una visión de conjunto, clara y objetiva, y así poder compartir con vosotros reflexiones y conclusiones, voy a citar palabras, de hace unos meses, del excelente historiador, escritor, historiador de arte, comisario, locutor y crítico: el ESCOCÉS ¡¡¡WILLIAM DALRYMPLE!!!, pues creo que ellas abarcan y abrazan la esencia de esta tragedia –y aún deuda para todos- llamada: AFGANISTÁN:

“Afganistán nunca ha sido un Estado: construido con arreglo a una lógica étnica o geográfica, sino en función de la política imperialista del Siglo XIX… ha sido una franja fracturada y disputada, y situada entre unos países vecinos más organizados… no hace falta mucho para que el país vuelva a desgarrarse y se agudicen las viejas fisuras tribales, étnicas y lingüísticas en la sociedad afgana: la vieja rivalidad entre los tayikos, los uzbekos, los hazara y los pastunes; el cisma entre suníes y chiíes; el sectarismo endémico entre clanes y tribus… Doscientos años después, siguen vigentes las mismas rivalidades y las mismas batallas en los mismos lugares, disfrazadas con nuevas banderas, ideologías y personajes”.

Primeras grandes preguntas que me hago frente a ese oráculo y “profecía”:

Esta tragedia o cuasi destino: ¿es patrimonio, responsabilidad y culpa exclusivamente de y para los afganos?… El resto de la Humanidad: ¿no tenemos nada que decir, aportar, movilizar y ayudar efectiva, concreta, urgente, prioritariamente a todo esto?… ¿Nada de nada podemos –y debemos- decir, programar, organizar y hacer el resto de los mortales que vivimos en este planeta?… ¿Hasta dónde llega nuestra conciencia moral comprometida con el sufrimiento y destino de los demás seres humanos?… Toda esta serie de catastróficas desdichas, erróneas soluciones, componendas vergonzosas y vergonzantes, sangre y sangre y sangre… y constantes meteduras de pata, constatadas a lo largo de la Historia: ¿no van a servirnos de nada, para nada, a ninguno, a nadie…?… Todo esto ¿es solamente una cuestión de tipo diplomático, político, estratégico, económico, financiero…? ¿Es solamente eso?… ¿Y las PERSONAS, qué… qué pasa y pasará con ellas… exactamente lo mismo que ya ha pasado y pasado y pasado…?… ¿No será la hora de reflexiones y planteos serios, honestos, sólidos, planificados, injertados en la identidad y realidad de esta gente, en su mentalidad, su cultura, sus necesidades, sus heridas, sus raíces…?… Tras un eterno fracaso con ellos, agravado en estos últimos 20 años: ¿no habrá que hacer un examen de conciencia global sobre el porqué no tuvimos éxito…, sobre el porqué lo que propusimos no se encarnó ni se injertó ni se identificó entre y con esta gente…, sobre porqué realmente no los hemos ayudado?… ¿Por qué en Afganistán la serpiente cascabel sigue mordiéndose la cola?… ¿No la hemos azuzado nosotros demasiado?… ¿Por qué el tren de la Historia recula y recula y recula…?… ¿Fuimos… somos buenos maquinistas?…

Ésas son unas de las tantas preguntas y reflexiones primarias que en mi conciencia siguen dando vueltas, y me remuerden… y me quitan el sueño… Y sigue sin gustarme todo esto que contemplo… es que ¡¡cada vez esto y todo lo demás que pasa me gusta menos y menos y menos…!!… Por eso os comparto aún más:

OCCIDENTE: ¿qué?… RESTO DEL MUNDO: ¿qué?… La ONU: ¿qué?… Los ORGANISMOS y COMUNIDAD INTERNACIONAL: ¿qué?… EUROPA: ¿qué?… Las dudas, vacilaciones, paradojas, contradicciones, lentitud, desaciertos de EE.UU. y Occidente: ¿qué?… ¿Acaso nadie es culpable también de todo esto?… ¿Ha desaparecido de la conciencia moral de los seres humanos el arrepentimiento, la asunción de la culpa, el pedido de perdón, el propósito de enmienda y la reparación del daño infringido?… ¿Nadie se va a poner manos a la obra con una conciencia moral así?… ¿Cuántas tragedias humanas, guerras, genocidios, masacres, inocentes, débiles e indefensos, persecuciones, martirios, hambrunas, huidas, emigraciones masivas, refugiados, dictaduras, gulags, campos de exterminio, bombas nucleares, misiles, armamentos, ejércitos en guerra, atentados, represión, epidemias, suicidios, asesinatos, ecocidios, ejecuciones, violaciones… necesitamos los humanos para ESPABILAR?… ¿No estamos empachados ya de tanta sangre, miseria y podredumbre humana y moral?… ¿No sentimos repugnancia de muchas cosas que hemos hecho y hacemos?…

Pues bien, sigo compartiendo con vosotros las confesiones de mi torturada y dolida conciencia:

Me vienen a la memoria ahora los días y días que fuimos bombardeados por los telediarios en radio y TV y la catarata de información y primicias y titulares en prensa, pantallas, ordenadores, teléfonos móviles, internet, redes sociales… Un verdadero BOOM y show informativo. No nos daban tregua ni respiro. Las 24 horas “dale que te pego” con Afganistán y los Talibanes. Todos los Medios de Comunicación parecían estar en unas Olimpíadas: competían para quién informaba más y mejor, y no tenían pudor ni prejuicios para caer también en el sensacionalismo, el espectáculo, la demagogia, populismo y manipulación. ¡¡¡Afganistán y los Talibanes estaban de moda!!!… ¡¡¡Y no digo nada de los Políticos!!! Ellos siempre al zarpazo para coger aquello que más les conviene en su posicionamiento e interés ideológico. ¡¡¡Qué paupérrimo, débil, ignorante, cobarde, inconsistente, inoperante y charlatán papel tuvieron y tienen!!! ¡¡¡Vergüenza ajena daban en Parlamentos, Instituciones, Organismos, reuniones, pasillos, conferencias de prensa, foros, asambleas!!! Lo peor: SOMOS CÓMPLICES, porque nosotros los hemos votado; nosotros los hemos puesto ahí; nosotros –con nuestro voto libre- los hemos elegido para que –en una tragedia como ésta, desde años y años- no hagan nada. Y los hemos apoyado ya no sólo con nuestro voto, sino que hemos consentido, con nuestro SILENCIO, ABULIA, MIEDO, INDIFERENCIA, “MIRAR PARA OTRO LADO”, INCONSTANCIA, OMISIÓN, “LAVARNOS LAS MANOS”, “NO ES ASUNTO MÍO”, “NO ME AFECTA NI AFECTA A LOS MÍOS”, “YO NO PUEDO HACER NADA”… Y toda esa complicidad y culpabilidad compartida se ha solidificado en un dejar de hablar ya del “tema”. Es como que “pasó de moda”. Los Talibanes ya están allí nuevamente y: ¡¡”es lo que hay”!! dicen muchos, resignada y traicioneramente. The end of history. Hemos abandonado el “tema”, devorados por nuestra egoísta realidad y por esa cotidianidad de noticias –algunas boom e hits- que nos invaden, agobian y arrastran sin parar. Todo, en definitiva, se convierte en una noticia o un notición más que pasa y pasa y pasa y pasa… aunque en su pasar queden cadáveres, cadáveres y cadáveres… Es el inmediatismo y superficialidad y competencia feroz informativa y de audiencias. Como en un San Fermín, la realidad novedosa nos atropella y parece que nadie tiene la ocurrencia y decisión de pararse y “coger el toro por las astas”. No. Nadie reflexiona ni analiza ni decide nada. Da igual. Lo de Afganistán para muchos es un problema “de ellos, los afganos”. Frente a eso, es como aquel que se entera de algo, se raja las vestiduras, se lamenta, derrama lágrimas de cocodrilo, pero “punto pelota”, “ya está”, “no es asunto mío”, “sigo con lo mío, pues con ello tengo bastante”… y así seguimos “viviendo… y el dolor trágico del mundo, de nuestros hermanos, pasa ante nosotros “sin pena y sin gloria”, nos resbala. Estoy convencida que uno de los peores pecados que cometemos las personas, siempre, es el del silencio, la omisión, la ceguera, la sordera, la indiferencia, la no respuesta. Y de esto hay mucho de nuestra parte en toda esta tragedia. No sólo ya no hablamos de ella. Es que parece que ya ni nos interesa. ¡¡Está tan lejana!! Y nos hemos auto convencido, por nuestro egoísmo, que nada ya podemos ni nos toca hacer al respecto. Además, de auto convencernos de que no nos afecta. ¡¡¡Vaya ignorantes somos!!! Ante este “si te he visto no me acuerdo”, al menos ¿no podremos y no debemos mantener el “tema” Afganistán más presente, fresco y dialogado en nuestras conversaciones, clases, lecturas, rezos, etc…? Pienso, por ejemplo, en tantas manifestaciones, convocatorias, asambleas, foros, debates, mesas redondas, telediarios, Redes Sociales (Facebook, Instagram, Twitter), teléfonos móviles y Whatsapp, Cátedras, marchas, actos, discursos, protestas, entrevistas, publicaciones, conciertos, recitales, programas especiales, publicidad, “machaque” ideológico… que se hacen y hacen y hacen por tantas causas y cosas, y bastante frecuentes y sostenidas en el tiempo. Hay tantos colectivos, asociaciones, convocatorias, personajes emblemáticos, activistas carismáticos, artistas, opinadores, “caciques”, deportistas, famosos etc… que se movilizan permanentemente por tantas razones, y a veces bastante cuestionables o no representativas realmente o por tonterías… ¡¡¡No hemos visto ni vemos eso respecto a la tragedia de Afganistán!!! Me cuestiono, por ejemplo, dónde siguen ESTANDO colectivos como el de las feministas, el de LGTBI, que son colectivos muy afectados por la presencia y acción talibán en Afganistán. ¡¡¡Tendrían que estar reventando, día a día, meses y meses, en el mundo entero, las calles y plazas y parques y paseos, con sus gritos, pancartas, cantos y reclamos por las mujeres afganas y por la situación de lesbianas, gays, trans… en el Afganistán talibán!!! ¿Dónde están los “Bardem de turno”; dónde está la “plomada” más influyente; dónde están los famosos y su influencia y presión; dónde está toda esa gente ¡¡tan “progresista” y “comprometida” con los valores humanos!!; dónde están los que siempre están cuando les conviene a ellos y a los intereses parciales de los suyos; dónde están los que siempre pontifican sobre la Democracia, sobre los Derechos Humanos y sobre la Dignidad Humana…? Me pregunto y me re pregunto: ¿¡¡Dónde estuvieron… y dónde están… en qué están??!!… Realmente siento que hemos abandonado a toda esa gente, les hemos fallado. Han dejado de importarnos, de ser presencia en nuestra vida. Nos estamos acostumbrando a vivir y convivir con ellos –y con tantos millones de hermanos nuestros en todo el mundo- sin sentir nada, sin cuestionarnos nada, sin importarnos nada, sin acordarnos de ellos… es como que los hemos descartado, los hemos dejado tirados, ya no cuentan para nosotros, nos hemos acostumbrado a su dolor, y nos hemos anestesiado respecto de tanta tragedia. Somos y vivimos al margen de esa gente. No hablamos de ellos, no escribimos de ellos, no nos preocupamos por ellos, no nos cuestionamos sobre ellos, no nos movilizamos para ellos, no rezamos por ellos… Y todo esto sí que es trágico para nosotros como seres humanos: ¡¡cuán miserables y enfermos somos y estamos!! ¡¡Cuán bajo hemos caído!!…

Para ir acabando en este “deshollinar” mi conciencia para re ubicarme frente a esta tragedia y tomar postura comprometida en ella, os comparto algunos compases finales, que mucho me agobian. Ahí os van:

AFGANISTÁN hoy, en manos de los TALIBANES es, no sólo un ESTADO NARCO (por lo del opio aludido antes) sino que es también ahora un ESTADO TERRORISTA (muy armado), por todo lo que he analizado antes de sus genes ideológicos de fundamentalismo radical islámico (matriz de todo terrorista) y por las personas, relaciones, actividades y operaciones que han regado y siguen impregnando su historia y raíces: Bin Laden, Al Qaeda, Arabia Saudí… Hay un refrán que dice: “Dime con quién andas y te diré quién eres”. Creo que en el caso puntual de los Talibanes puede aplicarse perfectamente. En la esencia de su identidad está la violencia y el imponerse por la fuerza de las armas, del terror y de la sangre. Ése ha sido el modus operandi con el que se han movido y triunfado siempre. Comulgan totalmente con el terrorismo islámico sistémico en su odio a Occidente y al mundo capitalista-liberal y cristiano. Para ellos todo el que no es musulmán, sobre todo si es cristiano, es EL INFIEL. Y hay que exterminarlo. Es el enemigo de Alá, el verdadero y único Dios para ellos y de su único profeta, el elegido: Mahoma. La lucha es islamizar todo y a todos. Debo recordar acá que, en el islamismo radical fundamentalista, lo religioso no se diferencia de lo político: religión y poder político son lo mismo y se dan unitariamente, no hay distinción ni división entre ellos. Y así conciben la realidad, la Historia y todo lo que son, hacen y deben hacer. Este fanatismo absoluto los lleva a odiar todo lo no islámico. Por eso lo persiguen, destruyen y matan. Todo esto lo viven también como un mandato divino, por el que deben dar hasta su vida: por eso el martirio en las acciones terroristas. Cumplir el mandato divino es entregar la vida matando infieles. Conciben así la fidelidad extrema y final a Alá y a Mahoma. Saber cosas como ésta, creedme, me pone los pelos como escarpia, porque soy cristiana, católica, y vivo profundamente mi Fe. No soy una beatona ni santulona, pero sí alguien con sólida y arraigada convicción y vivencia cristiana. En nuestra Religión también existe el martirio, pero no por odiar y perseguir ni por matar a nadie, sino por morir inocentemente por amor y fidelidad a Cristo, a causa de ser yo o cualquier otro hermano en la Fe, perseguidos y matados solamente por creer en Cristo y por vivir como Él. Son dos concepciones y vivencias esencialmente diferentes del martirio. Planteos como éste de los Talibanes es tan peligroso como lo fue (allá en la Edad Media) las “Cruzadas” con la llamada “Guerra Santa” o la Inquisición. Es retroceder siglos y siglos. La Iglesia y la Humanidad han evolucionado, madurado e integrado muchísimo en estos aspectos. Pero es muy preocupante esto, y una posibilidad que ya ha demostrado su certeza en muchos atentados y tragedias. Muchas. Os invito a que refresquéis la memoria al respecto. En España ya hemos sido desangrados varias veces. Además, en el discurso y objetivos de los terroristas islámicos figuran varios objetivos españoles: iglesias, catedrales, el Al Andalús, por nombrar algunos.  Los Talibanes fueron, son y serán terroristas: está en su genética. La violencia, el terror y la muerte al distinto. Y no cejarán en ello. Por sus venas y por sus conexiones, absolutamente seguro que será un “albergue” hermético, potente y eficiente de una “cantera” de terroristas. Estoy hablando de la certeza de un proyecto, a corto-mediano y no tan largo plazo, de formar terroristas, para propagar internacionalmente el terrorismo, como forma de ir minando a Occidente y a los enemigos, e ir destruyendo así al no musulmán: al infiel. Ellos mismos fueron formados como tales en esas escuelas islámicas, sobre todo en los campos de refugiados. Y acá me viene la otra tremenda y endiablada preocupación: los niños y jóvenes han comprobado el abandono en que los ha dejado Occidente y el resto del mundo, en manos de los Talibanes. Y también comprueban esto millones de niños musulmanes en los campos de refugiados que hay. Constatan el abandono, indiferencia, incapacidad y que realmente no se hace nada por ellos. Esta realidad es y será muy bien y astutamente manejada, ideologizada, predicada, alimentada y machacada por los Talibanes. Ello, lógicamente, genera y generará rabia, resentimiento, rencor y odio hacia el occidental, al extranjero, y al cristiano: porque lo abandonó y no se interesó más por ellos, los niños y jóvenes. Este sentimiento y experiencia vital constatados, es el caldo de cultivo ideal para crear un nido y laboratorio de terroristas y de fanáticos radicales islámicos, que luego cumplirán su misión. Estos niños y jóvenes se volcarán en los Talibanes finalmente, se apoyarán en ellos, constatarán y aceptarán que tenían razón: el infiel es malo. Y serán candidatos ideales para ser terroristas. De aquí que algunos hablamos de un Afganistán actual y futuro como cueva de terroristas, como una fábrica de terrorismo operativo internacional. Y en esto estamos todos amenazados, no sólo los cristianos. Occidente y gran parte del mundo todo. Podréis recordar entonces cuando, en esta Publicación, desde el principio os referí que somos muy culpables todos, y que nada del pasado desaparece esfumado: recordad lo de los sustratos y capas de las que os hablé y de cómo y cuánto dejamos como “herencia” a los demás de lo que somos y hacemos. Siempre. Con esto no estoy justificando ni bendiciendo lo que son y lo que hacen los Talibanes, pero –ciertamente- hemos cometidos errores gravísimos y hemos sido también imberbes, abúlicos, pasotas, distraídos, indiferentes… y ¡¡¡veamos lo que hemos ayudado, colaborado a provocar!!! Los Talibanes fueron, son y serán así, pero nosotros los hemos “abonado” bastante también. No los elevo a los altares, de ninguna manera. Solamente hago “lectura”, en mi conciencia y con vosotros la comparto- de todo esto que fue y es AFGANISTÁN. Lo hago también como advertencia de cara al futuro: tendremos atentados, destrucción, tragedias y muerte. Y, además, no olvidemos que el Régimen Talibán cuenta con el apoyo y la adhesión de PESOS MUY PESADOS del mundo, y que no son pro Occidente ni pro mundo liberal-capitalista ni cristiano: Rusia, China, Corea del Norte, Irán, Arabia Saudí… y mucho armamento y dinero hay a disposición de ellos… Tengamos mucho cuidado porque está de por medio la Paz y la vida de la Humanidad de esta Tierra. Una guerra global, o un microscópico virus como el de la pandemia que sigue azotándonos, o un gas lanzado… pueden destrozarlo todo y a todos. No seamos estúpidos e ignorantes frente a lo que ha pasado y está pasando: ¡¡¡tiene que importarnos y tiene que movilizarnos y sacarnos de nuestro silencio, omisión y atontamiento, y comprometernos haciendo algo, no violento, sino algo que sume, construya y aporte paz y vida!!! ¡¡¡Todo HOMBRE, toda tragedia, todo afgano y afgana, TIENE QUE IMPORTARNOS!!! ¡¡¡¡ÉSTE ES TAMBIÉN MI PROBLEMA!!!! La Humanidad toda hoy estamos sobre un “barril” que es una bomba de tiempo: cualquier “cerilla” la puede hacer estallar y destrozar en mil pedazos. Las guerras, hemos visto, se van gestando, nunca aparecen por generación espontánea. Hagamos de nuestra persona y de nuestra vida un canto y un compromiso activo con la paz, libertad, justicia, fraternidad, orden, vida –allí y cómo estemos y cómo podamos, y con los medios que tengamos. ¡¡¡¡Hagamos algo!!!! ¡¡¡Hay que ESPABILAR!!! 

Hasta la próxima, amigos, los confidentes de mi conciencia hoy.

1 comentario en “PERDÓN, AFGANISTÁN.”

  1. Excelente artículo!!!!
    Me encanto para desasnarme
    Gracias!!!!
    Cuánto dolor y maldad es capaz el hombre.La codicia,indiferencia
    Se centra todo en la falta de Amor
    Abrazo grandote!!!

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