Una deliciosa perita en dulce… un bombón fílmico de belleza, contenidos y sensaciones…
Esta delicia para el paladar cinematográfico y narrativo, es la adaptación a la pantalla de la novela homónima, de la escritora y guionista americana: SUZANNE ALLAIN. Y, por cierto, una muy buena, respetada y respetable, y acertada adaptación. Por ello es que, tras haber contemplado el film, compré la obra, la leí, y me gustó doblemente todo lo que mis ojos y mi corazón degustaron. Y así, hace unos meses, decidí hablaros de ello, para compartir. En tiempos tan difíciles, sombríos y de tanta tristura, como los actuales, conviene oxigenar -el alma y la cabeza- también con auto regalos, que nos nutran interiormente, y nos brinden delicia, placer, esperanza, alegría y serenidad con ciertos Valores y realidades humanas, morales, éticas, y bellas…, no sólo para seguir sobreviviendo –como a rastras- sino para renovarnos y fortalecernos, con amor y belleza, en nuestro duro peregrinaje existencial. ¡Disfrutando!
Tanto la novela, como el film, no son para Magna Cum Laude, pero sí son apetecibles al paladar de todo amante de la belleza, y –en el caso de la película-, del bonito Cine. Todo esto, en mi opinión, bien merece la pena.
Aun así, tiene sus estratos de contenidos bastante interesantes. Nos recuerda, con transparente nitidez, esa Inglaterra del Siglo XIX, tan clasista y elitista (incluso con y entre las personas de raza de color); con ese universo de aristócratas, tan particular y complejo, aunque también con trasfondo humano; el amor y el honor como experiencias, debatiéndose entre mentiras, traiciones, pasiones intensas y sufrimiento; el destino; la venganza; y la siempre presente búsqueda de la felicidad.
Nos hallamos con una típica historia, que nos retrotrae a lo propiamente clásico romántico, en tono de comedia dramática. Y que gustará mucho a los devotos de la perlita Serie británica “LOS BRIDGERTON”. Y les ayudará a soportar el ayuno de la espera de la próxima temporada.
Todo tiene un “toque” o “perfume” JANE AUSTEN, tanto en la novela de Allain como en la película. ¡Sin alcanzar a la MAGNA JANE AUSTEN, por supuesto! Pero nos hace simpatizar, una vez más, y esbozar una sonrisa, y soltar carantoñas y lágrimas, con su maravilloso universo literario, recordarlo, añorarlo, y no cansarnos de aplaudir y amar a esa ENORME socióloga, psicóloga, humanista, artista y escritora que fue ¡JANE AUSTEN! Una ¡GRANDE entre los GRANDES! y una ¡INSUPERABLE!
La película sale “redondita”, como una comedia dramático-romántica completa. Con un fuerte “sello” también de “tablas”, a modo de teatro filmado. La DIRECCIÓN y la PRODUCCIÓN son de: EMMA HOLLY JONES. Británica joven novata, en estas lides. Y lo hace de forma impecable. La Producción y rodaje son de IRLANDA. ¡Y vaya si se nota! Por la maravilla de las localizaciones, pero también porque –cada vez más-, se nota cómo y cuánto sigue creciendo en lo técnico y estético-artístico, todo lo que IRLANDA produce, filma y nos regala. ¡Gracias! ¡Cuánto talento, nivel y calidad dio y sigue dando a la Cultura, y puntualmente al Cine, a lo largo de la Historia! ¡Gracias!
Esta “perita en dulce” tan apetecible y deliciosa, está magníficamente interpretada por: FREIDA PINTO, ZAWE ASHTON, SOPE DIRISU, en el tridente protagonista principal. Con ellos, un excelente Casting y actuaciones secundarias y del resto del elenco, donde destaco, puntualmente a: OLIVER JACKSON-COHEN, THEO JAMES y DOÑA CROLL.
La historia y temática y personajes, son archiconocidos y familiares, me diréis. Y no os lo voy a negar. Ciertamente, todo eso es predecible. Pero: ¡si sólo leyéramos y viéramos lo puramente original e impredecible! ¿qué leeríamos y qué veríamos…?… Es que, convengamos: “no hay nada nuevo bajo el sol”. Todo lo que se escribe y se filma, y se crea en todas las ARTES, es fruto de esa amalgama de sustratos que se van entrecruzando, mezclando, fundiendo, transformando, sintetizando y pariendo nuevos sustratos…, a lo largo de siglos y siglos y siglos… Eso es lo que descubrió y desarrolló, en su “Teoría Literario-Semiótica”, al estudiar el “Discurso”, el genial ruso: ¡MIJAIL BAJTIN! Y es la llamada “Teoría de la INTERDISCURSIVIDAD”. Él despliega la idea del “CARNAVAL”, porque en él, hay entrecruzamientos, mezclas, síntesis, fundiciones, encuentros, manifestaciones y descubrimientos mutuos, y –sobre todo- en esos momentos y procesos-, hay aportaciones, enriquecimientos y crecimientos mutuos. A partir de esto, toda la “Teoría Literaria” ha seguido ahondando y reafirmando y enriqueciendo estos presupuestos. Nada de lo que escribimos, filmamos, y creamos en cualquiera de las Artes, es por “generación espontánea”. No somos “adanes”. Somos interdiscursivos, hijos de milenarios discursos, somos co-creadores con otros creadores que nos precedieron en y con diversidad de creaciones y discursos… Y así nos fuimos y vamos y seguiremos enriqueciendo, y creando…, y otros crearán gracias a lo nuestro… Es el ¡eterno diálogo del discurso humano!… Es el ¡eterno diálogo del artista, y de la creación artística!… Todo ya está dicho. Lo esencial ya está dicho, todo. Lo que seguimos creando es recogiendo eso, dialogando con eso, y recreándolo en nuestro CÓMO… ¡Qué maravilla!… ¿No os parece?…
Me he detenido en esto, porque –si bien es cierto que la novela y la película en cuestión, no son novedad alguna-, lo nuevo de ello es el CÓMO, el modo cómo eso nos es mostrado; desde qué matices, ópticas, acentos, dimensiones, concepciones, diégesis y propósitos, nos han sido concebidos y entregados la novela y el film. Además, en ese CÓMO no debemos ni podemos soslayar la desbordante belleza, natural y artística, desde el principio al final, que nos regala la película en su DISEÑO y DIRECCIÓN DE PRODUCCIÓN; y en su PRODUCCIÓN, DISEÑO y DIRECCIÓN ARTÍSTICA. Cada fotograma es una catarata de ¡belleza, placer y alegría! Por otra parte, la FACTURA TÉCNICA, es impecable, profesional y solvente, destacándose la FOTOGRAFÍA, el MANEJO DE CÁMARA, y el MONTAJE. La MÚSICA, el VESTUARIO, los DECORADOS y los INTERIORES: son una ¡delicia! y denotan exquisitez y profesionalidad.
Todo esto es lo propio de ESTE “La lista de Mr. Malcolm”.
Así es, “LA LISTA DE MR. MALCOLM” es una más de esas películas “remanidas”. Pero yo os la recomiendo. Pasaréis un muy agradable momento cinéfilo, os lo aseguro. Y, si podéis leer la novela: ¡bingo, cartón lleno!
Hasta la próxima, amigos.