PELÍCULA: “GAZA MON AMOUR”. (2020).

¡JOYA del CINE de PALESTINA…!…

TARZAN y ARAB NASSER, son los DIRECTORES y creadores-escritores del GUÓN también, de esta ¡maravillosa película!, que fue elegida –por PALESTINA- como candidata a los Óscar como “Mejor película extranjera”, pero la “sacrosanta” Academia, le dio la espalda. Los hermanos NASSER son gemelos palestinos, y unos prestigiosos y muy singulares Cineastas. Con una creatividad, estilo, vitalidad y sensibilidad asombrosas y cautivadoras. Son ¡MUY genuinos! Nos hablan siempre del CINE y la VIDA, de ese CINE natural, de ese CINE VERDAD.

Esta vez, nos regalaron una comedia romántica, en un contexto que, poco tiene que ver con lo idílico y el “dulce de leche”. Es una película ¡deliciosa!, pero no sensiblera ni empalagosa. Frente a la pantalla, contemplando estos personajes y la historia, es ¡imposible no experimentar enternecimiento! En medio del infierno, parece –y lo es-, posible el cielo, la ternura, la vida, la frescura, la alegría, la esperanza… ¡el AMOR!…

Es un film que, aunque transcurre en GAZA (¡con todo lo connotativo que ese “sitio” encierra y nos expresa!), no nos habla de guerra ni de catástrofes humanitarias ni de bombardeos ni de matanzas, explícitamente. No se regodea en eso, no lo usa para manipular su GUIÓN ni su puesta en escena. Todo está propuesto desde el “ojo” y corazón de la VIDA y, en consecuencia, del AMOR. ¡Ya todos sabemos, incluso visualmente, del sufrimiento del pueblo palestino!, no sólo a causa de la guerra actual con Israel, sino por Hamás (grupo terrorista que usa, somete, y victimiza a su propio pueblo), y a siglos y siglos de marginación, y ocupación. Los mismos gemelos NASSER reconocen que, a ellos, no les interesaba redundar en eso, sino en lo que –con sus propias palabras- es: “La manera de visualizar que los que sufren son seres humanos, es verles como tales: enamorándose. Se trata de ver que ellos son como nosotros”. Humildemente, yo creo que acá está la baza, la médula y el gancho, del encantamiento de esta película, que atrapa, y ¡enamora! Opino que no deseaban hacer un film más, a modo de “telediario” ni un Documental. Querían zambullirnos en la intimidad y entrañas del ser palestino, mediante la ficción mágica y bella del CINE.

La historia y los personajes –sobre todo esos ¡magníficos dos ancianos, encarnados por unos descollantes SALIM DAW e HIAM ABBASS!-, es sorprendentemente creativa, fresca y cargada de esa natural y espontánea cotidianidad. ¡Nos sentimos en GAZA, y junto con ellos, y con los demás entrañables y sorprendentes personajes y actuaciones! ¡Todo un CASTING puramente palestino! ¡Cuánto TALENTO! A SALIM DAW ya lo conocíamos, por la Serie “The Crown”, en el rol del padre de Doddi Al Fayed. Y a HIAM ABBASS, por ¡muchas muy buenas películas suyas, y por la Serie “Succession”! En este film, ¡deslumbran, y bordan cada milímetro de sus personajes y actuaciones! ¡Nos maravillan, y nos enamoramos de ellos: son TAN humanos, TAN creíbles!

La realidad de GAZA, “palpita” en este film, y con muchas sutilezas, detalles y “pinturas”. No sólo accedemos a un “mirar” ad intra de ella, sino también a la intimidad de la identidad, cultura, religión, esencia, cosmovisión, tabúes, anhelos, sueños, fantasías, opresiones, complejos, miedos, prejuicios, tradiciones, modelos, costumbres, los absurdos, etc….: de Palestina, y musulmanas. Nos vamos adentrando en ese universo, de esa sociedad, Historia, Política, modo de familia y de relaciones humanas…, con sus tremendas carencias y dificultades, pero también con su propio encantamiento. ¡Enternece este film! ¡Nos arranca emociones, sonrisas a granel, y alguna que otra sutil lágrima! ¡Nos regala esperanza, ilusión, deseos de vivir y de amar y ser amados: ¡aún en este infierno de odios, desesperanzas, violencia, frustración desencanto y mucho dolor! Esta película nos hace de “abrazo” que nos entibia el alma: ¡es posible reír, soñar y amar…, aún en el “infierno”…!…

Y todo el tratamiento y la puesta en escena, están impregnados del humor y picardía, y una sutilmente exquisita ternura.

Late, como trasfondo, la dimensión social (y pseudo implícita denuncia), en este film, pero la potencia de la intención y creación de los hermanos gemelos NASSER, fue siempre: una película ¡cargada de humanidad! Y, ciertamente, esto se nota, y se siente en cada uno de los fotogramas.

“GAZA MON AMOUR” no cambia ni cambiará la realidad de su gente. Sus habitantes siguen sufriendo, y no sólo por esta guerra actual. Pero, descubrimos –y sentimos-, que –como PERSONAS que son-, no se agotan en la tragedia: ¡palpita mucha VIDA en esa sociedad, y mucha DIGNIDAD! No todo en GAZA es, permanentemente, guerra y dolor: ¡hay PERSONAS que AMAN, que se ENAMORAN, que siguen viviendo por-para-del AMOR! Recordar esto, en imágenes, es una bocanada de aire fresco y esperanzador, y solamente la fuerza del AMOR-VIDA pueden seguir sosteniendo a estas personas, y a cualquier ser humano. Los hermanos gemelos NASSER, no me parecen ilusos ni superficiales: ¡contemplan, y nos ofrecen, otra perspectiva –no ya condenada exclusiva e irremediablemente a la tragedia-, que nos habla de la posibilidad cierta de otro camino para cambiar las cosas!

Ellos mismos declararon, al hablar de este film: “Es como si por ser de Palestina, tuviéramos por fuerza que hablar únicamente de la ocupación. Se piensa que, porque vienes de ahí, tu único tema de conversación tiene que ser la desesperación; se piensa que no hay vida en Gaza. Insistentemente se nos dice: ‘Debes darme dolor, debes darme lágrimas’. Pero hay algo hipócrita en esa postura tan occidental”. Y yo estoy ¡totalmente de acuerdo con esas palabras! ¡Tantas veces miramos a Oriente –y en general a los demás-, sólo desde Occidente, y/o desde nuestros parámetros! Y así nos va… Así estamos… ¿No?…

Ahora voy acabando esta Publicación mía, sobre esta ¡JOYA! de película que se yergue como ¡un canto a la VIDA y al AMOR… y a la DIGNIDAD…, a la ESPERANZA y a la ALEGRÍA…! Una CO- PRODUCCIÓN trabajada y de solvente y atractiva FACTURA TÉCNICA, en todos los elementos del LENGUAJE AUDIOVISUAL CINEMATOGRÁFICO, y en su FACTURA ESTÉTICO-ARTÍSTICA, que nos ofrecieron: Francia, Portugal, Alemania, Qatar, y por supuesto ¡Palestina! Les estamos muy agradecidos, y personalmente invito –a quien es verdadero amante CINÉFILO- no dejar de contemplar esta ¡entrañable y bonita JOYITA!

Hasta la próxima, amigos.

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