PELÍCULA: “ELLAS HABLAN”. (2022).

¡Vaya… vaya… vaya… con esta SORPRENDENTE película!

Contemplé esta película, hace ya meses. Pero la volví a “mirar” pocos días atrás, a raíz de la campaña electoral, por las Elecciones Generales, en España. Me apeteció hacerlo. Y lo he hecho ¡3 veces!, porque es un EXCELENTE film.

Había leído también el libro, en el que está basado el Guión, para su adaptación a la pantalla. Y sigo ¡aplaudiendo! LIBRO y PELÍCULA. El primero, porque es ¡brillante! en su narrarnos una HISTORIA REAL, ocurrida en BOLIVIA, y la segunda porque es un film de ésos que “entran” por los ojos, y traspasan el corazón, los sentidos, la mente y el alma.

Nos equivocaríamos, y empobreceríamos, la contemplación de estos personajes y de este relato, si separáramos ambos TEXTOS: el LITERARIO y el FÍLMICO. Y si nos desentendiéramos del universo de su diégesis, bien “ad intra”; y de la historia real. Con TODO ese bagaje, hay que contemplar esta película.

Es una historia de MUJERES, y escrita y filmada por y desde LO FEMENINO. Ésa es la mirada de ambos TEXTOS. Y esto no podemos ni debemos, pasarlo por alto. Quizás habrá algunos que la “sientan” un tanto “hembrista”, pero no es tan así. Trataré de que lo vayamos analizando.  Tampoco debemos ignorar que, la PRODUCCIÓN EJECUTIVA y PRODUCCIÓN en general, son de BRAD PITT y de FRANCES McDORMAND. Son dos talentosos y pesos pesados en la Industria del Cine, y nunca “se andan con chiquitas”. Sus apuestas son siempre arriesgadas y comprometidas, con temas de calado humano, histórico, real y social. Y, por supuesto, no olvidarse que –en todo esto-, están las dos MUJERES que parieron esta película:

¡MIRIAM TOEWS (escritora de la novela)

y

SARAH POLLEY (creadora del GUIÓN y DIRECTORA del film!

La película, al inspirarse en una HISTORIA REAL, me lleva a contextualizaros algunos datos y aspectos: debemos ubicarnos, para una más sustanciosa contemplación. Estos hechos ocurrieron en BOLIVIA (América del Sur), entre los años 2005 y 2009. ¡Actualmente! ¡No en Siglos pasados y olvidados en ese tiempo del ayer! ¡NO! Y pasaron, en una colonia religiosa protestante –derivada, como corriente- del anabaptismo: los Menonitas, en la comunidad de Manitoba. Deslizo acá un comentario, que me parece MUY relevante, queridos lectores míos: ¡los abusos sexuales, y demás HORRORES morales = PECADOS, no fueron ni son un patrimonio exclusivo y excluyente de la Iglesia Católica!, a la cual ¡tanto se ha apaleado y destrozado por ello, exclusivamente! Debemos saber que, en realidad, es la ÚNICA Religión y Comunidad que lo ha reconocido oficial y públicamente, ha pedido perdón, y ha iniciado un camino –sin retorno- de revisión de esta muy seria problemática y su sanación, de raíz; ha tomado medidas, incluso legal, canónica, eclesial y jurídicamente; se ha acercado a las víctimas, abriendo un peregrinaje de reparación, encuentro, diálogo y reconciliación. ¡La única: la Religión e Iglesia Católica! La película “ELLAS HABLAN” y su homónima novela, nos hacen caer en la cuenta de esto: que no sólo la Iglesia Católica, cometió estos gravísimos delitos y pecados. Estos eventos transcurrieron, en América Latina, bastante recientemente, y en un grupo NO CATÓLICO. Y ello, ha pasado en ¡muchas otras comunidades creyentes, de distinto signo religioso, lugar y época! ¿Se conoce esto, acaso?… ¿trasciende?… o ¿de esto NO SE HABLA?… ¿o sólo la mala, pecadora, perversamente retorcida y degenerada, es la Fe católica y su práctica?… Hay que pensarlo a esto, queridos lectores, para ser honestos, veraces y objetivos.

Un sinnúmero de abusos, explotación, malos tratos, violación, analfabetismo, violencia física-psicológico-mental, dopaje y anestesias por inoculación de drogas…, y un sistemático, minucioso y cotidiano aparato represor, manipulador, castrador y aniquilador, instaurado –en nombre de una pseudo religión-, fue investigado (¡finalmente!), y denunciado, hasta que –en 2011-, la Justicia condenó a 8 varones de esa comunidad, por estos horrorosos delitos contra 151 mujeres y niñas.

Éste es el desgarrador universo que recogen ¡magistralmente! MIRIAM TOEWS y SARAH POLLEY, complementándose, y complementándonos interiormente.

TOEWS proviene de este grupo religioso, y ha hecho su doloroso, liberador y purificador proceso personal en su experiencia de creyente, y de vivencia de ello. ¡Conoce perfectamente el “cosmos” Menonita! Ella nació y creció en una comunidad Menonita conservadora, fundamentalista y patriarcal. ¡Sabe de lo que habla, narra y trasluce en sus páginas! Es de Canadá, y es una escritora notable, atrayente y ya con cierta relevancia en su país, por el estilo, temática, personajes, historias y contenidos de su narrativa y discurso. Es interesante leerla, y habrá que seguirla…

En esta NOVELA, lo que nos revela es ese universo, lucha y organización de esas MUJERES, para luchar contra la violencia denigrante y aniquiladora que sufrían. Pero no lo hacen, recurriendo a otra manipulación: la del populismo y demagogia; ni al modo calcado de la Serie “El Cuento de la criada”, u otras propuestas que circulan, en el mundo de las películas, series, textos literarios, discursos políticos, etc… En su NOVELA y en la PELÍCULA hay ¡por supuesto!, ¡mucho de perfil y mensaje FEMINISTA!, pero ambas son ¡muchísimo más, y con muchos matices: mejor que eso! Y aquí radica gran parte de la riqueza de lo que leemos y de lo que contemplamos en la pantalla. No nos hallamos con un feminismo “militante”, radical ni partidista. Y tampoco nos encontramos, con un discurso exclusiva y excluyentemente femenino-feminista. Desde esa “mirada”, NOVELA y PELÍCULA encierran y ofrecen ¡muchísimos otros temas, matices y contenidos muy significativos! Es que –en definitiva-, no se trata de PELEAR contra los varones, para destruirlos. Eso es parte de uno de los crasos errores del HEMBRISMO. ELLOS no son ¡malos! ¡todos! El personaje masculino AUGUST (en una ¡brillante, conmovedora y convincente actuación del talentoso actor británico BEN WHISHAW!), es una constatación de ello: en medio de ese infierno, pudo y puede haber siempre VARONES BUENOS. Y, seguramente, son los más, y también victimizados. La propuesta, “abrazo” e “iluminación” de TOEWS y de POLLEY van “más allá”. Todo el universo que crean, “funciona” también como una ¡enorme metáfora y símbolo!, los cuales –en esa crítica-revisión-objetivación-desnudamiento-denuncia y realismo de lo “religioso”-, ofrecen absoluta creatividad, lirismo, belleza, sensibilidad…, en la propuesta. Y todo ello, logrado –esencial y puntualmente-, a través de lo que las salva, y define humanamente:

¡la PALABRA!

¡HABLAR!

¡el LENGUAJE, la COMUNICACIÓN HUMANA!

¿Qué hace que, una historia tan desgarradora, y enervante, atrape, guste y “llegue” ¡tanto! al que la lee y/o contempla en la pantalla? Creo, humildemente, que el ¡GRAN acierto en la perspectiva, “lectura” y salida-apertura-salvación!, de la Novelista y la de la Guionista-Directora, a y en todo esto, es lo que realza a todo, y termina convenciéndonos, por su honestidad, abordaje y concreción. Logramos, sin ese “toque hollywoodense” de “happy end”, llegar y experimentar una bocanada de oxígeno existencial humano.

Ahora bien: ¿podíamos esperar algo menos de la inteligencia, creatividad, interioridad, sensibilidad, hondura, belleza estético-artística, estilo, humanismo, afectividad, libertad interior, espiritualidad, contemplación, solvencia, profesionalidad, y genialidad… de alguien como SARAH POLLEY?… A mí, personalmente, no me ha sorprendido con esta Obra Maestra de película que ha creado. Esta actriz, cantante, escritora, guionista, productora y directora canadiense –a quien “persigo” desde que ella era una niña pequeña, en la pantalla-, no me ha “pillado” desprevenida con este film. ¡Me sigue confirmando CUÁN TALENTOSA es!, y ello lo viene bordando –puntada tras puntada-, ya hace ¡muchos años! Y ¡nunca me ha decepcionado! Menos ahora: ¡que nos ha regalado una película de TANTA madurez suya, como creadora de Cine! SARAH POLLEY es una de esas “enfants terribles”, que nos deslumbran, paso a paso, con sus trabajos. Y la última Joya a su Corona es esta ¡maravilla! llamada “ELLAS HABLAN”.

¡Meritorio Óscar, al Mejor Guión Adaptado, humildemente grande Doña SARAH POLLEY!…

Ella supo, en y con esta película, aunar, conjuntar y compactar, un más que sólido y trabajado GUIÓN, con un CASTING e INTERPRETACIONES ¡increíbles! –CORAL e INDIVIDUALES- de ¡altísimo talento, nivel y calidad!, TODAS actrices a la altura de la perfección, y de la dignidad de los méritos; con una FACTURA TÉCNICA de ¡Maestría!, y con una semántica ARTÍSTICA expresionista-impresionista a la vez, exquisita, cautivadora, envolvente, sugestiva y sugerente, atrapante, lírica y poética…: ¡mágicamente bella! Ella cogió el universo de esa NOVELA, que nos habla de un grupo de MUJERES sufrientes in extremis; que defienden y se defienden en perspectiva de ESPERANZA y FUTURO SIN VIOLENCIA, ¡democráticamente entre ellas!…, porque ¡HABLAN! ¡COMPARTEN! Y ¡MUCHÍSIMO SE ESCUCHAN MUTUAMENTE!… Por eso: DESCUBREN UNIDAS, SIN OTRAS ARMAS NI MEDIOS QUE LA PALABRA, SU CAMINO DE LIBERACIÓN, que NO PASA POR LA DESTRUCCIÓN, SINO POR CONSTRUIR ALGO NUEVO, PARA y POR ELLAS MISMAS, y PARA LOS DEMÁS: SOBRE TODO LOS HIJOS.

ELLAS HABLAN.

SÍ.

PERO PORQUE SABEN ¡ESCUCHAR!

ES QUE HABLAR ES ¡ESCUCHAR!

Lo esencial de esta historia es, el peso definitorio y sustancial que tuvo esa PALABRA-ESCUCHA en ELLAS; y cómo respondieron esas MUJERES; cómo siguieron adelante con sus vidas; cuánto y cómo cambiaron; cómo mantuvieron su fe…; quiénes fueron y en quiénes se convirtieron…, y en qué y cómo cambiaron-transformaron su realidad y la de su entorno y la de los demás… Lo esencial no es la historia como anécdota trágica y repulsiva en sí, sino el “después” fruto de ese HABLAR-COMPARTIR. Ahí está la sustancia esencial y la fecundidad de estas MUJERES, muchas de ellas: MADRES. En esto recuerdo palabras del personaje de la excelente actriz británica (¡y brillante interpretación!): CLAIRE FOY, cuando afirma:

“Sabemos que tenemos que proteger a nuestros hijos. Sea quien sea el culpable”.

La apuesta por la vida, aunque ésta provenga de una violación, es una clara declaración contra el aborto, en estas película y novela.

¡La VIDA es la VIDA!, provenga de quién provenga, y cómo sea que ésta provenga.

Estas MUJERES HABLAN y HABLAN y HABLAN = ESCUCHÁNDOSE, porque les urge definir quiénes son, sobre todo en ese marco de la fe religiosa, en el que están sumidas-sometidas. Ya no por obediencia forzada y sin fundamento, sino desde un verdadero debate filosófico-antropológico-afectivo-existencial, que les permite descubrirse a ellas mismas, a las demás y a toda la realidad. Así solamente son capaces de asumir y asumirse y, luego decidir, optar y liberarse. Porque encuentran la VERDAD, y ésta es la que las hace LIBRES.

¿Qué MUJER, de entre todas nosotras, no siente, piensa, se cuestiona, busca y anhela, esto mismo?… Estas MUJERES son, en el fondo, un símbolo y metáfora también de lo que SOMOS las MUJERES, lo que DEBEMOS SER y HACER: NOSOTRAS MISMAS.

En el personaje de Scarface Janz (interpretado ¡perfecta y sublimemente! por ¡FRANCES McDORMAND!), se nos ofrece claramente el paradigma de: si las mujeres esperaran menos, serían más felices. No está dispuesta ni puede pedir más e incluso imaginar un mundo de “más cosas”: libertad, organización democrática, seguridad para niñas y mujeres, etc. Esto es así, porque tiene miedo a las consecuencias y miedo a la incertidumbre. Pero, no hacer nada o pedir menos, no es una opción para las otras mujeres. Tienen que pedir más, o simplemente “tomar” más, si no para ellas mismas, para la vida y el futuro de sus hijos y nietos. Por eso es que, en su discurso –cuando recibió el Óscar-, SARAH POLLEY afirmó (entre varias cosas más) que:

“En una escena de la película, en que una mujer acaba de dar a luz, dice: “Tu historia va a ser diferente a la nuestra”. Es una promesa, un compromiso, y eso es lo que yo quería trasladar”.

En ese HABLAR-ESCUCHAR-COMPARTIR, aparecen otros personajes: quienes -por miedo e inercia, ridiculizan y desestiman a personas, como Ona, y que quisieran acabar con todos los soñadores y visionarios de nuestro mundo. Son los aguantadores del no cambio, del dejar todo como está, del nada puede hacerse. Pero, ciertamente, para TRANSFORMAR hay que tener el CORAJE y LIBERTAD INTERIOR del SOÑADOR. No del iluso ni del delirante, sino del que SUEÑA algo DISTINTO, NUEVO, SUPERADOR, MEJOR, porque tiene la CERTEZA que le provienen de la ESPERANZA y la CONFIANZA.

El PERDÓN es también un tema medular en todo esto, pero siempre emparejado a la REPARACIÓN, para evitar así el que nada y nadie cambia, y mantener así el silencio y el sufrimiento. ¡NO! El mal debe ser reparado, pero NO por rencor ni venganza, sino por y para SALVAR-LIBERAR. Es ¡bellísima y MUY semántica la secuencia que contemplamos en el film: de esa salida procesional, liberadora, emulando la partida de Moisés con el pueblo de Israel, de la esclavitud de Egipto! Es un verdadero ÉXODO!, un paso hacia algo nuevo, una apuesta por la paz y el amor, por abrazarse a la riqueza de los valores recibidos de los ancestros (abuelas-madres-hijos/as)… Un camino de MUJERES con ópticas y reacciones distintas, todas ellas MUY lastimadas, pero con una sola motivación y única meta: salvar a los DÉBILES e HIJOS-NIÑOS, para construir un mañana mejor; educarlos, formarlos y prepararlos para otro modo de ser y de vivir. Las que no dan ese paso, no podrán nunca repetir esas palabras: “Tu historia va a ser diferente a la nuestra”.

Las que emprenden el peregrinaje valiente y liberador, son las que no dudan en llevarse a quienes están al cuidado de ellas: los bebés, niños, ancianos, los que tienen problemas de salud. Vimos MUJERES ¡tan dispares! ¡absolutamente en todos los temas siempre había una en desacuerdo, pero ninguna mujer puso en duda que tenían que ocuparse de los CUIDADOS de todos! Debatían la edad de los hijos varones, pero no el rol que les competía. Estas MUJERES tienen claro que sus vidas están al servicio de los demás. Ven su rol como mujeres, y de acuerdo a su cultura, en un cómo CUIDAR A LOS DEMÁS. Haciendo esto, y con esa consciencia, es también cómo y cuándo ellas empiezan a considerar la posibilidad de cuidarse a sí mismas. Porque ¡los demás las necesitan! Y, sobre todo, es una necesidad que se desprende de ellas mismas, al ver cómo lastiman a sus HIJAS, y ya no a ellas mismas.

Queridos lectores: SARAH POLLEY, esta carita de niña buena, con sus gafas de aire intelectual, y una creciente ¡prodigio!, nos ha regalado un trabajo ¡increíble! en y con esta película. Como su título reza: ELLAS HABLAN, nuestra ya Doña Sarah, ha abierto también un diálogo muy sustancioso, en el planteo religioso y en una infinidad de asuntos, que brotan del universo y diégesis de esta película-historia real. Y lo ha logrado, siendo una historia estremecedora y tremendamente cruel, en la cual las MUJERES son las heroínas absolutas. Y lo hace, sin caer en el manoseo ideológico ni en el facilismo de ¡tantos discursos actuales! Y lo presenta como una verdadera REBELIÓN, que se revuelve contra la VIOLENCIA, pero SIN VIOLENCIA. Éstas son unas de las columnas sólidamente vertebrales, que sustentan este film, y en realidad: toda esta historia.

Cualquier aspecto TÉCNICO del LENGUAJE AUDIOVISUAL-CINEMATOGRÁFICO, que POLLEY nos ofrece en este film, es solvente y profesional, destacándose –particularmente-, la ¡FOTOGRAFÍA! Y también el MANEJO de la CÁMARA; la ILUMINACIÓN-CLAROSCUROS; los COLORES, generalmente opacos, apagados, entre penumbras, naturales… Cuando detrás de todo eso, está un EXCELENTE DIRECTOR como es SARAH POLLEY, pues bien: contemplamos y disfrutamos la maravilla ésta en la pantalla. Todo ello, acompañado y enriquecido, por una FACTURA ARTÍSTICA ¡impecable!, cargada de esa belleza y sensibilidad de las cuales, ya extensamente, os hablé antes. No es sólo una bella-bonita película: es ¡bellísima!, y todo lo bello en ella, tiene valor, significación y finalidad también semántica. Por eso, esta película es un TODO, y así debemos “mirarla” y “traspasarla”.

¡No os perdáis esta joyita! No es solamente una perla o un diamante o un rubí fílmicos. Es un ¡tesoro!…

Hasta la próxima, amigos.

Bibliografía usada también para esta Publicación:

Libro: “ELLAS HABLAN”.

Autora: MIRIAM TOEWS.

Editorial: Sexto Piso- México- 2020.

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