“Nadie fue ayer
Ni va hoy
Ni irá mañana
Hacia Dios
Por el mismo camino
Que yo voy
Para cada hombre guarda
Un rayo nuevo el sol
Y un camino virgen Dios”.
(LEÓN FELIPE)
Ciertamente ¡cuánto de razón tiene el maravilloso León Felipe! Y yo me atrevería a agregar incluso un “detallito” más, y es que DIOS suele “escribir derecho en renglones torcidos”, porque ¡DIOS ES DIOS!…
Con esta Publicación, y estas palabras que os comparto, no me desdigo, ni “borro con el codo lo que escribí con la mano”, en mi Publicación referida al CAMINO DE SANTIAGO y EL APÓSTOL SANTIAGO. No soy tan “veleta” ni influenciable ni mantequilla.
Decidí anoche hacer esta otra Publicación hoy, para responder a todas las personas que me han hecho llegar sus opiniones, valoraciones, experiencias y sentimientos, en mi BLOG, en mi Facebook, en mi correo electrónico, y también por Messenger y Whatsapp, al respecto de lo que escribí y publiqué. Como no me dan los tiempos para hacerlo con cada uno en particular, lo hago compartiendo esta Publicación, y así trataré de contestar a todos, incluso quizás a los que no se llegaron a mí, por la razón que sea.
Primero que nada: ¡infinitas gracias por LEERME! ¡Gracias, sinceramente! Lo segundo: agradezco a aquellos que valoráis y compartís mi análisis. En los tiempos que vivimos, de tanta dictadura ideológica y de falta de libertad de pensamiento y opinión, y de espíritu crítico (a todos los niveles y en todos los ambientes), no es tan común ni fácil encontrar personas que den la cara por sus ideas y convicciones ni aquellas que apoyen a otras diciendo “las comparto”, “estoy de acuerdo”. Vivimos en un sistema de demasiados intereses, moldes, prejuicios y miedos, y ser-pensar-opinar-vivir distinto, está siendo cada vez más censurable y condenable, hasta la marginación, burla y descarte. Por eso, valoro a las personas que respetan y se juegan por otros. Así que, gracias a los que no se han escandalizado por lo que he dicho en esa Publicación, no me han anatemizado, “excomulgado”, puesto en tela de juicio o “entre ojos”. Además, muchos de ellos me conocen, y saben que nunca diría ni haría nada por maldad, sin fundamento, por una inmadura rebeldía o cuestionamiento religioso y eclesial. Jamás.
En tercer lugar, quiero agradecer a los que me han enriquecido, con nuevos aportes, compartiendo sus enfoques, reflexiones y experiencias. Como dice la presentación de mi BLOG, éste es una creación mía para compartir, para encontrarnos, aunque seamos y pensemos y sintamos y vivamos distinto. No es para discutir, ni para dictar cátedras, ni para adoctrinar ni lavar cerebros. De eso ya tenemos demasiado hoy en ciertos Gobiernos que estamos sufriendo, y en los Medios de Comunicación y la Cultura en general. Mi BLOG es para DIALOGAR y aprender unos de otros. Enriquecernos mutuamente. Así que gracias por lo que me habéis escrito.
Al respecto, a todos os digo que: yo no critico ni juzgo a nadie en lo que he escrito en ese Artículo, ni en ninguno que escriba y publique. Ni se me pasa por la cabeza algo así. Analizar, con sentido crítico la realidad, con datos objetivos, no es juzgar ni condenar personas. Es analizar, objetivamente, situaciones y procesos. Eso fue lo que deseé hacer y nada más. Tampoco pretendí ni pretendo imponer un solo modo de vivir la experiencia del CAMINO DE SANTIAGO. ¡Sería ridícula, torpe, obtusa e ignorante si eso pretendiera! Alguno de vosotros me recordáis que “cada uno hace su Camino”, que hay “tantos Caminos como caminantes”, que “no hay dos Caminos iguales”… ¡Por supuesto, y lo sé sobradamente, por experiencia! ¡Si ni siquiera hay dos experiencias iguales de Camino en un mismo peregrino! Porque somos PERSONAS, y DIOS va caminando y haciendo procesos con nosotros. A estas dos cuestiones os respondo lo siguiente:
Mi análisis crítico sobre ciertos aspectos de “anomalías” crecientes, de falencias y carencias que –in crescendo- se han ido dando en esta realidad y experiencia del CAMINO DE SANTIAGO es porque lo amo; porque soy de estas tierras; porque vivo acá; porque converso con la gente; la escucho; veo la TV (programas, telediarios, documentales, películas); oigo entrevistas; vivo la cotidianidad “acá”; porque tengo amistades y conocidos en otras partes de España y del mundo (varios de ellos Peregrinos); porque intercambio con personas de la Arquidiócesis (muchas, y diversas); porque observo a los peregrinos y turistas, y converso con ellos también cuando se da la ocasión… Y -en todo y todos esos- late una preocupación, dolor y cuestionamiento: un creciente debilitamiento –casi ya es algo tenue, de lo que no se habla ni es lo que más se potencia- de la MÍSTICA del CAMINO DE SANTIAGO, de la ESPIRITUALIDAD, de la PASTORAL. Esto lo constatan hasta los mismos peregrinos. Algo está fallando en la Pastoral y Evangelización, porque se está yendo de las manos, LO ESENCIAL de la IDENTIDAD y MISIÓN del PEREGRINAJE, como experiencia en el CAMINO DE SANTIAGO. Algo no se está haciendo bien o no del todo bien, o está faltando algo… Y ese hueco y vacío lo están llenando todas esas otras realidades, discursos, narrativas, personas y experiencias que –cada vez más- van monopolizando y empobreciendo LO ESENCIAL. Es una realidad: el mundo es más complejo, plural y global hoy que antes. Desde luego. Y eso afecta también a la Iglesia. Pero, no por eso se debe OPACAR y cuasi desaparecer, la POTENCIA EVANGELIZADORA; no puede REBAJARSE la INTENSIDAD PASTORAL. Son tiempos de CREAR una NUEVA EVANGELIZACIÓN para ganar a este PAGANISMO y ATEÍSMO en el que vivimos, impregnado de demasiada NEW AGE y “modernismo” y “pluralismo”… y un cúmulo de “hierbas” habidas y por haber… Sino:
¿en qué se terminará convirtiendo el CAMINO DE SANTIAGO?…
¿no correrá el peligro de morir de éxito, por tanto éxito?…
No se trata de volver a tiempos antiguos, ni de implantar modos de vida “monásticos” en el Camino. Se trata de HABLAR DE DIOS, EVANGELIZAR, HABLAR de JESUCRISTO, ANUNCIAR a JESÚS DE NAZARETH y SU EVANGELIO, CATEQUIZAR. El mismo PAPA FRANCISCO no se cansa de decir que son tiempos de MISIONAR: VOLVER a una NUEVA EVANGELIZACIÓN. Los Responsables Eclesiales, acompañados de los Laicos, debemos ORAR y TRABAJAR para CREAR UN NUEVO MODO DE HACER ESTO EN EL CAMINO DE SANTIAGO. Sino, lo seguiremos perdiendo…
¿No será que –bajo un “curioso” y “tramposo” respeto, pluralismo, apertura, acogida y tolerancia- se nos está colando, sutilmente, con excesivo prurito, “prudencia” y “no presionar”: el miedo, la vergüenza, el prejuicio, el “no sé qué” de lo siguiente: HABLAR DE DIOS, HABLAR DE JESUCRISTO-ANUNCIARLO, HABLAR DEL EVANGELIO, HABLAR DE COSAS ESPIRITUALES y “espinosas” para esta Humanidad tan sumida en el SECULARISMO, el PAGANISMO, y el ATEÍSMO?…
Y es “curioso”, también, porque con ese SILENCIO DE DIOS y SUS COSAS, los cristianos damos cabida, y muchas veces “manga ancha” y “laissez faire”, a todo lo otro que poco o nada tiene que ver con los Valores humanos, morales y evangélicos. Y todo esto que vengo analizando, ya pasa mucho también en la experiencia del CAMINO DE SANTIAGO, no en todos los peregrinos, pero ya sí en muchos. Quizás no a vosotros, pero… Es que, cuando CALLAMOS A JESÚS, cuando OLVIDAMOS o “ECHAMOS” a DIOS, empiezan a “colarse” un montón de cosas y cositas…, empezamos a permitirlas… y a “tolerarlas”…
Mi “advertencia” analítica, en esto del CAMINO DE SANTIAGO (como en otros aspectos de la vivencia de nuestra vida cristiana) es que –como consecuencia de lo que vengo compartiendo con vosotros-, va dándose demasiada vivencia de una “espiritualidad INFORMAL”, una Religión y Cristianismo “a la carta”, de “supermercado”: yo elijo esto y aquello, de aquí y de allá; con esto estoy de acuerdo, con esto, no; tomo esto de esta propuesta religiosa y esto de esta otra… Me fabrico mi propia religión. Fabrico mi propio dios. Todo ello hecho por y para mí. Para y por mi COMPLACENCIA. SIN COMPROMISO NI EXIGENCIA. Una experiencia “espiritual” subjetiva y vivencial, que no termina de salir de mi yo, no trasciende: un DIOS, una RELIGIÓN y un CAMINO hechos A MI MEDIDA. Mi pregunta esencial es: ¿Dónde está el PRINCIPIO y FUNDAMENTO de todo esto?… ¿Cuál y quién es la MOTIVACIÓN, RAZÓN DE SER de todo esto?… ¿Cuál y quién es la META, FIN de todo esto?… ¿Con qué MEDIOS, sobre todo ESPIRITUALES, se SUSTENTA y RECORRE todo esto?…
Os invito, e invito a todo el que lea esta Publicación, y a todo Peregrino, y lo comparto con todo aquél al que le importe esto del CAMINO DE SANTIAGO, a que nos re planteemos todas estas cosas y, sobre todo –dados los tiempos que vivimos (no tan diferentes en complejidad, paganismo, ateísmo y dolor de la Iglesia primitiva)- que “miremos” cómo, cuándo, dónde y a quiénes evangelizaron JESÚS, los APÓSTOLES, los MÁRTIRES; luego los SANTOS, los MISIONEROS… la IGLESIA TODA SIEMPRE… ¿Se silenciaron, no se encarnaron, no se hicieron evidentes como voz y presencia y como acción comprometida?… ¿No habrá que rebrotar la potencia de ese fervor apostólico, evangelizador y misionero –a tiempo y a destiempo (como dice SAN PABLO)- en todos nosotros, TAMBIÉN EN EL CAMINO DE SANTIAGO?… ¿No habrá ya que pasar de la mera reflexión e intención, del “dicho al hecho”, tal como lo propone el PAPA FRANCISCO en su Exhortación Apostólica “GAUDETE ET EXSULTATE” (del año 2018), en esto de EVANGELIZAR FERVOROSAMENTE?…
Valoro infinitamente que los peregrinos que sois de afuera améis y defendáis tanto el CAMINO DE SANTIAGO. ¡Gracias! Y comprendo perfectamente que, a muchos de vosotros, os “tocó” profundamente, incluso a algunos os cambió la vida. DIOS ES DIOS. Es así. Lo maravilloso y lo propio del Camino sería que, siempre eso se diera como colofón de un ENCUENTRO y EXPERIENCIA PERSONAL con JESÚS, y no como otras experiencias cargadas sólo de demasiada horizontalidad social (nuevas amistades, relaciones sociales, etc) o de subjetividad y terapia y psicologismo (introspecciones del yo yo yo yo yo…) o de ecologismo, paisajística, turismo, relax, vacaciones, footing… etc etc etc… Es preocupante cuánto y cómo está creciendo esto en y entre los “peregrinos”. Quizás o muy seguramente vosotros no veis esto. Lógicamente: muchos de vosotros sois de fuera, no vivís en estas tierras. Además, estuvisteis de paso, sólo unos días, y haciendo una experiencia propia y personal. Estas cosas que os analizo, sólo pueden “verse”, y “escucharse” y “palparse” cuando permaneces “in situ”. Los que somos de acá, los que vivimos acá, nos damos cuenta de la maravilla de los frutos que produce el CAMINO DE SANTIAGO, pero también vamos constatando –con mucho dolor y preocupación- que las cosas han cambiado mucho, demasiado, y muchas no para bien ni mejor, sobre todo en LO ESENCIAL. Muy posiblemente, cuando volváis por estas tierras, a peregrinar, lo notaréis. Ya varios de vosotros me lo habéis manifestado en vuestras opiniones y sentimientos.
Por todo esto es que os compartí mi análisis.
Me decís vosotros que “hay muchas maneras de hacer y vivir el Camino”. ¡Por supuesto! En comunión con vosotros, por eso encabecé esta Publicación con ese Poema de León Felipe. Es así, queridos peregrinos y lectores. Pero ello no debe llevarnos nunca a dejar de recalcar e insistir –a tiempo y destiempo (como diría SAN PABLO)-, sobre el “meollo” o “nudo” o “caracú” que debe ser la raíz, motor y meta del CAMINO DE SANTIAGO: el “HECHO” RELIGIOSO, ESPIRITUAL, el ENCUENTRO y EXPERIENCIA CON JESUCRISTO, que EN EL CAMINAR PROGRESIVO DE LA VIDA, VA TRANSFORMÁNDONOS COMO PERSONAS. Todo lo demás, es secundario, derivado y complementario a esto que es LO ESENCIAL. Todas esas muchas formas de hacer y vivir el Camino, deben o deberían llevarnos a la certeza de esta fecundidad, para no quedarnos en experiencias maravillosamente humanas, solamente. Por eso, es tan importante, en este CAMINO DE SANTIAGO, el SILENCIO y la SOLEDAD. Porque DIOS no gusta del RUIDO ni del “AMONTONAMIENTO”. Además, para CONTEMPLAR necesitamos CALLAR y APARTARNOS. Vivimos en un mundo y Humanidad donde hay demasiado ruido y aturdimiento, y la gente se “junta” mucho, pero no se une ni comparte ni conoce ni ama. El CAMINO DE SANTIAGO nos humaniza bastante, porque nos centra en quiénes y cómo somos realmente y en quiénes y cómo son los demás. Es un verdadero “picadero” de nuestra conciencia frente a DIOS. Quien no es capaz de estar solo consigo mismo, muy difícilmente será capaz de estarlo con los demás…
Espero y deseo que sigamos en contacto, amigos peregrinos, caminando.
Hasta la próxima.