¿OS ACORDÁIS DE «EL HOMBRE QUE MATÓ A DON QUIJOTE»?…

¿Qué estamos haciendo…Cómo estamos siendo… y viviendo?…

Pues yo sí me acuerdo de la pregunta del Título. Y mucho. Y cada día más. Y no me estoy poniendo en plan apocalíptico ni melodramático ni trágico ni esperpéntico. Simplemente, contemplo la realidad… contemplo al Hombre… y me entran escalofríos y agobios… Aunque me consuelo pensando y exhortando respecto de tres cosas solamente: 1) hay que ¡¡ESPABILAR!!, 2) aún estamos a tiempo para hacerlo, y podemos hacerlo, 3) yo soy creyente (sí: ¡¡qué voy a hacerle!! A algunos esto no les gustará o ni les va ni les viene) y por ello creo sesuda, certera e interiormente, que Dios SIEMPRE está y que –si lo dejamos, si se lo permitimos- Él va a ayudarnos a salir de este atolladero enfangado, retorcido, mentiroso, manipulador, aniquilante y mortífero en el que nos hemos metido. Sí: nosotros, los Hombres, somos los que nos hemos metido en este colapso miserable, y cada vez más enfermo y corrupto, en el que no existimos sino que “sobrevivimos”, “aguantamos”.

Pero también estoy absolutamente convencida de una 4ª cosa: que siempre –también ahora- hay MUCHA gente valiosa, y que es, piensa, siente, decide y actúa muy diferente, y con rica diligencia humana, además de con principios morales, valores, realismo, dignidad, honor y sentido común. Por eso también me consuelo, y por eso también sigo escribiendo: “Siempre queda la pluma” ¿no?…

Esta publicación la haré enmarcando o ligando: Historia-Literatura-Cine. Y comprobaréis así la relación entre el Título de la Publicación, con la foto que la encabeza, con las otras dos obras literarias que he escogido como referentes, y el Cine. ¡¡A ver qué me resulta de esta intertextualidad e interdiscursividad!! ¡¡Vamos entonces a la tarea!!…:

Miguel de Cervantes y Saavedra escribió una GENIAL, MONUMENTAL, IMPERECEDERA y CREATIVA Obra Literaria llamada “EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA” (años 1605 y 1614, en 2 partes) y en ella nos creó un personaje caracterizado por: la Virtud, el Honor, los Valores, la Dignidad, los Ideales, el Humanismo. Su “locura” era no ser como los demás, ir contra corriente, diferenciarse, resistirse y siempre ir “más allá” y “elevarse”. Un personaje muy original, imperfecto, ridículo, insólito, díscolo y ocurrente. Pero ¡¡cuán querible, amable!! Es ¡¡entrañable!! Nadie no quiere u odia al Quijote. Porque en él hay tanta cualidad y calidad humanas, y su persona nos plantea tantos tembladerales en nuestra conciencia, que es imposible no sentirnos “tocados”, aunque sea un poquito, por él.

Gracias al Quijote podemos hablar, cuando nos referimos a aspiraciones, deseos, tendencias, ilusiones y luchas, a “algo quijotesco”, a “ideales quijotescos”; también nos permite referirnos a algunas personas valiosas, idealistas, luchadoras, comprometidas, claves, “de peso”, de esas “señaladas”, como “Quijotes”. Creedme: los tiempos difíciles han sido y son siempre y lo serán, tiempos de “Quijotes”. Estoy más que convencida que estamos ¡¡urgidos de Quijotes hoy en nuestro Mundo y Humanidad!! ¡¡Nos urge!! Tenemos que darnos cuenta de esto, de una vez por todas. Tenemos que recobrar la conciencia, la MEMORIA de esta urgencia de QUIJOTES.

Ahora bien, quien es quijotesco, no la pasa muy bien que digamos. Más bien ¡¡las pasa canutas!! Tener ideales, principios, valores –y comprometerse coherente y fielmente con ellos- genera muchos “troubles” y “worries” y “challenges” y ¡¡sufrimientos!! para todo “Quijote”. Es que SER BUENO, ser una PERSONA ÍNTEGRA: ¡¡cuesta, y mucho!!, más aún si se va contra la corriente masificada. La Historia de la Humanidad está sembrada de lágrimas y sangre de “Quijotes”, y mucha de la fecundidad de esa Historia es gracias a esos “Quijotes” que hubo y que hay y que, estoy segura: habrá. Sufren bastante, incluso son perseguidos, marginados, castigados y matados. Pero sus palabras, gestos, actitudes y acciones: nunca mueren. Son como un faro que siempre centellea y vela; son como ese reservorio que memoriza, contiene y nos recuerda lo más noble, digno, elevado y rico del ser humano, y nos animan a imitarles. Es que el mundo y la Humanidad no saldrán de esta cloaca y cementerio, en el que nosotros mismos nos estamos condenando, hasta que no seamos “Quijotes”, con todas las consecuencias que ello conlleva: el grano de trigo tiene que romperse, ser molido, morir, para ser harina y así ser pan.

“EL HOMBRE QUE MATÓ A DON QUIJOTE” es una película del año 2018. Bastante reciente, y muy buena. Es una Producción británico-española. Filmada en nuestras tierras. El Guión y la Dirección son del creativo y genial británico: TERRY GILLIAM. Cuenta con un reparto en el que Casting y actuaciones son de primer nivel y calidad. La película es una comedia, con aventuras y viajes en el tiempo. Con solvente factura técnica y estético-artística. Nos plantea el dilema y crisis de nuestro Hidalgo, exigido por la realidad que siempre lo agobia, que provoca su lucha realidad-idealismo, y su necesidad imperiosa de no “perderse”: no perder su condición humana. Ello lo pone en un abismo cercano a su muerte, su desaparición: ¡¡nos quedamos sin Quijote!! No voy a contaros la película, pero lo acertado del film es recordarnos que un Quijote es siempre un Quijote, aún con crisis, luchas, dificultades, tropiezos. Y su salvación, su “no muerte” es siempre volver a “lo esencial”, a eso que –esencialmente- lo hizo Quijote. Y en los párrafos anteriores ya os eché luz, creo humildemente, sobre ello. Sobre todo, esa condición humana digna de ser Quijote, pasa por volver, resucitar, en valores esenciales, siendo el más esencial de todos: el AMOR.

Por esto que llevo expuesto es que os elegí esta película y la Obra Maestra de Cervantes. Y esa foto del hongo nuclear, con esas preguntas que he escrito, son para que nos metamos más profundamente aún en nuestras conciencias, corazones y almas y ¡¡espabilemos!!: porque si no empezamos a SER y a VIVIR como QUIJOTES… ¡¡estamos jugando con el demonio y el mal!! Y ese jueguito trae consecuencias, siempre…Estamos ¡¡haciendo las cosas muy mal, a todos los niveles!! Se trata de no perder LO ESENCIAL de nuestra condición humana. Si no somos y vivimos como Quijotes: no nos asombremos de las cosas que nos pasan y pasarán. Se trata de recuperar nuestras esencialidades, y jugarnos por ellas. Lo demás, es puro cuento y discursito. “Ser Quijote” morirá si nosotros permitimos esa muerte.

Los Sistemas imperantes hoy en nuestra Sociedad –que ideologizan y recortan la cosmovisión de qué es el Hombre y la realidad- han ido matando, progresiva y machaconamente, lo quijotesco, a los Quijotes. Nunca los Quijotes la pasaron bien, pero en estos tiempos hay un afán –acérrimo, sistemático y rígido- por callarlos, ridiculizarlos, marginarlos, perseguirlos y llegar a matarlos. Son Sistemas que no quieren lo quijotesco, les molestan los Quijotes, los ignoran, los arrinconan, se los sacan de encima. Pero ¡¡hay que ESPABILAR!!, sin violencia, pero –como dijo el Papa San Juan Pablo II- “hay que fortalecer los “brazos” para seguir remando en contra”. Ser y hacer como la masa: ya estamos viendo los resultados, sobradamente. Urgen el coraje, el arrojo, el compromiso, la decisión de “QUIJOTES”. ¡¡No hay que temer SER distintos y VIVIR como distintos!! No es cosa de locos ni de ilusos. Hablamos de valores, virtudes, actitudes, conductas ¡¡muy cuerdas!!, y muy ¡¡realistas: para ESTA realidad de mundo y humanidad!! Sino, veremos muchos hongos nucleares: materiales, espirituales, morales, antropológicos, ecológicos, sociales… etcs… Y muchos se preguntarán entonces por “el hombre (quién) mató a Don Quijote”. Muchos. ¿Verdad?… ¿Recién entonces?…

Pero doy otro paso más. Os dije que integraría otras Obras Literarias y de Cine en mi publicación actual. Y así es, y muy relacionadas con lo que vengo compartiendo. Se trata de: “LA METAMORFOSIS” (1915), de FRANZ KAFKA y “FARENHEIT 451” (1953), de RAY BRADBURY. Forman parte ya de ese patrimonio de la llamada “Literatura Clásica”. Junto con ellas, integraré a la película “FARENHEIT 451” (1966), de FRANÇOIS TRUFFAUT. Aunque hay un remake del año 2018. Prefiero la de Truffaut: hay que ir siempre a las fuentes y a los Maestros. Y Truffaut lo es. Y de los GRANDES.

He elegido este “trípode” de piezas artísticas porque se insertan perfectamente en todo lo que he compartido en los párrafos anteriores.

No os contaré ni os recordaré sus argumentos: no me gustan los spoilers. Os dejo el deber para casa de leer mucho y ver muy buen cine. Pido disculpas.

En ambas Obras queda totalmente al descubierto el aniquilamiento, el destrozo, de la condición humana, hasta hacerla desaparecer. Es un proceso de deshumanización, de cosificación, de mecanización, de “bichificación”, de denigración: total, invasivo, manipulado, sistematizado, minucioso, aniquilante, paralizante, anulador, terrorífico, macabro, represivo, abarcador de todo y de todos –más aún de los débiles, indefensos, limitados, incapaces, distintos, pequeños, inocentes-. Es mortal: mata a la persona humana, pero no sólo físicamente sino en su Dignidad como SER HUMANO. Mata su esencia de Hombre. Destroza todo lo propia y esencialmente humano. ¡¡Hace DESAPARECER al Hombre!!, y a todas aquellas cosas y realidades humanas suyas. Cuando no lo mata, lo convierte en “algo” que el Hombre no es. Lo convierte también en una herramienta y tuerca más del “sistema”, el cual funciona como un Régimen del que es imposible escapar. Para sobrevivir y aguantar, sólo le queda una salida: allanarse, rendirse, DEJAR DE SER QUIJOTE. Y en estas dos Obras Literarias, y la película, todos estos temas y planteos aparecen explicitados clarísimamente.

Me diréis que estoy siendo muy cruda, dura y exagerada, tremendista y apocalíptica. Como si os estuviera hablando del Armagedón. Sois libres de hacer vuestras “lecturas”. Ya sabéis que os respeto, valoro y aprecio. Soy cristiana y vivo de Fe, por eso nunca seré catastrófica ni terrorífica, pero llevo en mis genes esto de ser muy realista y de sentirme siempre cuestionada, movilizada y “obligada” a comprometerme concretamente en la realidad donde existo. Simplemente eso comparto con vosotros. Ya os dije que no pierdo la Esperanza: sigo confiando en el ser humano, y confío mucho más en Dios. Pero no puedo evitar preocuparme, inquietarme y activarme frente a lo que veo –día a día- en los Medios, en los Políticos, en los responsables de los Gobiernos e Instituciones, en la calle, en la gente, en la realidad. Me inquieta… Y también me duele. Y soy consciente que mucha culpa de eso está en nosotros.

La “desquijotización” que nos muestran las Obras de KAFKA y RAY BRADBURY son fruto, mucho, de la permisividad, pasividad, complicidad y silencio de la Sociedad de entonces, en la cual están contextualizadas y enraizadas ambas Obras. La destrucción y muerte del “quijotismo” que ellas nos muestran tiene su matriz –mucha- en la ausencia, traición, incoherencia e infidelidad de muchos “Quijotes”. Estas situaciones de tragedias humanas ocurren –y siguen ocurriendo- por la no presencia, y también la muerte- de Quijotes. Llegar a semejantes niveles de deshumanización, de cosificación, de bichificación y de muerte, no se llega de repente ni sale mágicamente de una galera. Estos procesos -trágicos ya de por sí- terminan en una TRÁGICA TRAGEDIA que lo arrasa todo, lo consume y consuma todo: como el fuego, como el Nazismo, como la bomba atómica, como el ser un “bicho” en el trabajo, la familia, la Sociedad, los Sistemas… Y también todas esas otras “cositas” y realidades que YA vamos padeciendo, viendo, escuchando, sufriendo… en ESTA Sociedad en la que vivimos. No seamos tontos ni “piezas” de un juego orquestado para hacer de nosotros algo distinto de lo que somos: PERSONAS HUMANAS. No seamos cómplices -con nuestro silencio, con nuestra venia, con nuestro permiso, con nuestro voto, con nuestro aguante, con nuestro “y es lo que hay” o “qué vas a hacerle” o “tristemente es así”. Tengamos mucho cuidado y “vigilemos” lo que está pasando a nuestro alrededor y lo que están haciendo con nosotros. No se trata de convertirnos en Caballeros Templarios. No es eso. Tampoco se trata de las Cruzadas. No es una cuestión de violencia ni de Poder. Se trata de ¡¡¡SER QUIJOTES, VIVIR COMO QUIJOTES!!! (ya sabéis bien lo que eso significa y exige). Os aseguro que –si somos y vivimos así- cosas como lo de las Obras Literarias y Películas citadas por mí hoy, no pasarían o –si pasaran- se atajarían y se encaminarían.

Sigo insistiendo en algo: estamos a tiempo. Podemos ser y hacer “algo”, y bien distinto. Un mundo y una Humanidad nueva son posibles. ¡¡No es una utopía fantástica!! Si lo pensáis bien, fijaos cómo termina el texto “FARENHEIT 451” de RAY BRADBURY, y qué magistralmente lo re crea y plasma en su película el siempre talentoso FRANÇOIS TRUFFAUT. Para “rumiarlo” mucho, os lo aseguro.

Como siempre, ya no os canso más. Sorry. Un abrazo QUIJOTESCO para todos vosotros, mis buenos y pacientes lectores.

Hasta la próxima, amigos.

  • Libro: EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA. (Tomos 1 y 2: Parte 1 y 2).
  • Autor: Miguel de Cervantes y Saavedra.
  • Editorial: Planeta S.A. – España- 1999.

Libros: “FARENHEIT 451” y “LA METAMORFOSIS”.

  • Autores: Ray Bradbury- Franz Kafka (respectivamente).
  • Editorial: Planeta S.A. – España- 1992 (ambos).
  • Películas: “FARENHEIT 451” y “EL HOMBRE QUE MATÓ A DON QUIJOTE”.
  • Dirección y Guión: François Truffaut y Terry Gilliam (respectivamente).
  • Años: 1966 y 2018 (respectivamente).

2 comentarios en “¿OS ACORDÁIS DE «EL HOMBRE QUE MATÓ A DON QUIJOTE»?…”

  1. Liliana del Valle Di Feo

    Buenísima reflexión. Elijo ser un Quijote, fortalecer mis brazos y remar, aunque eso provoque rechazo, críticas, mi exclusión por parte de muchos que son incapaces de ver lo que yo veo. Porque están inmersos en un mundo material, donde los valores, el idealismo, el humanismo, la solidaridad, el otro no existen.
    Que nadie mate al Quijote, que nos sumemos para convertirnos en quijotescos caballeros que atraviesan el mundo llevando verdad, justicia y hermandad. Los valores no son utopías, nacemos con ellos, pues somos Su Imagen y Semejanza.

    1. Muchas gracias, Liliana. Gracias, sinceramente. Y gracias por LEERME. Gracias.
      Y gracias por tu reflexión, y porque tienes bien claro que hay que ¡ESPABILAR! siendo personas con Valores, ideales, compromisos y una vida coherente con ellos.
      ¡Ánimo y adelante, siempre! Porque: «Ladran, Sancho. Señal que cabalgamos.»
      Te invito a que sigamos encontrándonos acá en mi BLOG y también en mi Facebook, y en mi Página Especial sobre OUTLANDER.
      Cuídate.
      Un saludo cordial.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *